martes, 30 de julio de 2013

El Atlanta que se viene: una apuesta de riesgo

A poco del debut en Mataderos, se va terminando de configurar el Atlanta versión 2013/2014. ¿Qué Atlanta veremos? Las predicciones son difíciles. ¿Peleará el campeonato o no? Nada puede asegurarse. Apenas podemos basarnos en los amistosos, y en los antecedentes y las características de los protagonistas, porque la renovación del plantel fue importante. En el once titular abundarán los refuerzos, desintegrada la base del equipo del último torneo. Se fueron jugadores importantes como Gagliardo, Mancinelli, Valdez, Segovia, Ferreiro, Soriano. Se fue Rondina, y Sebastián Méndez ocupó su lugar. La dirigencia bohemia apostó por un técnico muy joven, de gran trayectoria como jugador, sin experiencia en la B Metro. A diferencia del técnico saliente, un jugador y entrenador con mucho rodaje en las categorías de Ascenso. En sus primeras declaraciones, Méndez intentó mostrarse como un técnico con personalidad pero de perfil bajo, estudioso, admirador del fútbol europeo y del uso de la tecnología en el deporte, amigo de lo moderno, un hombre actualizado e incluso intelectual, filosófico. "El fútbol es uno solo" dijo. Son formas de ver este deporte, ideologías casi contrapuestas. Están los que creen que hay que salir a jugar con una misma idea a todas las canchas, que hay que buscar siempre el arco rival. El concepto es que la probabilidad de obtener mejores resultados depende directamente de esta búsqueda y esta propuesta ofensiva. Es lo que muchos le reclamaban a Rondina. Ahora bien, están los técnicos que piensan distinto, que hay que analizar cada rival, cada cancha, cada momento. Cuando hay que cuidar el resultado, hay que cuidarlo. Si hay que esperar una contra, habrá que esperarla. La propuesta se negocia, el riesgo se calcula. Los hinchas no suelen entusiasmarse con estos conceptos, salvo que acompañen los resultados, obviamente.
No sabremos si el equipo de Méndez jugará como pretende o si realmente pretende jugar como dice, pero pareciera que existe una intención distinta, una apuesta más arriesgada. Tan arriesgada como la apuesta de la dirigencia por un técnico novato y refuerzos en su mayoría desconocidos. En un año electoral, seguramente la campaña del equipo influirá determinantemente en la decisión de los socios, en un club en donde el fútbol hoy lo es todo. El panorama no es sencillo. Equipos como Los Andes o Platense, entre otros, se han reforzado mucho mejor, con presupuestos mucho más altos. ¿Cómo competir contra eso? Habrá que acudir al ingenio. Porque las aspiraciones de los hinchas siguen siendo las máximas: ascender. De eso no hay duda. 
En principio, el equipo jugaría con un 4-2-3-1, à la europea y características ofensivas. En el arco va a estar Vega, antes suplente en Instituto de Córdoba. Abajo, la defensa estará sustentada en los dos zagueros: el recio uruguayo Díaz y el lungo Alemandi, con presencia también en el juego aéreo ofensivo. En el medio, el Gallego pretende un doble cinco mixto: uno que raspe y el otro que pueda distribuir y hacer jugar. Para lo primero, el recién llegado Sardella le viene ganando el puesto a Palisi, una de los mejores del último campeonato y muy querido por los hinchas. Probablemente la reacción del público dependa de los primeros resultados, porque además quien vuelve al club y a la titularidad es Galeano, que estuvo a préstamo la última temporada, y era muy resistido por la hinchada. Habrá que darle una nueva oportunidad a un jugador que fue clave en la obtención del último ascenso. Más arriba, el trío dinámico Guzmán-Nanía-Maraschi parece una fija, aunque no hay que descartar que peleen la titularidad jugadores del club como Castro, Sanabria, Acuña e incluso Emanuel Godoy. En ellos recaerá la responsabilidad de la creación de juego, que deberán alimentar a Marcos Godoy, el 9 que viene de Platense. 
Está claro que no hay grandes nombres. Que hay poco tiempo para rearmar un equipo casi desde cero, con un técnico nuevo, que no conoce la categoría. El tiempo dirá si el Gallego puede convertirse en la salvación de Atlanta o si será un nombre más en la lista de técnicos desechados. Pase lo que pase, los sabelotodo de siempre nos recordarán que ellos ya lo habían previsto.