sábado, 29 de marzo de 2014

A otro ritmo

Mientras Chicago sigue arrasando en la categoría, Atlanta no puede seguirle el ritmo. La campaña del conjunto de Cassano sigue siendo muy buena, pero no está para competir con un equipo que no para de ganar. A este paso, los de Mataderos se irán alejando cada vez más, escapando hacia el campeonato. Ésta fue una fecha en que se estiraron las diferencias: los dirigidos por Guede superaron con holgura a Platense, mientras que el Bohemio no pudo vencer a Comunicaciones en Agronomía. Ahora Atlanta está segundo a 5 puntos de  la punta, y en la fecha que viene quedará libre, por lo que Chicago tendrá la chance de irse a 8 puntos. 
Atlanta no es un equipo arrasador, no está para pasar por encima a todos los rivales. Puede ganar la mayoría de los partidos pero, jugando así, sumará también empates y derrotas. Hoy en Agronomía no se vio una buena versión del equipo. Cassano paró a los mismos once que habían vencido cómodamente a Colegiales, pero se encontró con otro contexto, con otro rival. Comu, con tres delanteros, mostró mayor iniciativa, más ambición, y fue más en un primer tiempo en el que generó varias llegadas. En la segunda parte se emparejó el juego. En definitiva, fue un 0-0 aburrido y justo. Atlanta no fue claro, no supo imponer su juego, pese a contar desde el arranque con Galeano, Castro y Nanía, tres jugadores con buen pie, más los dos atacantes. Pero Maraschi estuvo impreciso y recibió pocas pelotas, y Godoy peleó todas pero no tuvo su premio. Siempre le faltó dar la última puntada. Muy poco del Bohemio en ofensiva, porque no fue constantemente agresivo y porque no encontró alternativas futbolísticas para llegar al gol. Así dejó que Chicago se escapara en la punta del torneo.

sábado, 22 de marzo de 2014

Con un tiempo alcanzó

No había otra opción: Atlanta estaba obligado a ganar, y cumplió con su parte. Después de la derrota en Tristán Suárez y de una nueva victoria del líder Chicago, debía superar a Colegiales, uno de los peores equipos del campeonato, para no perder de vista la punta. No ganar hubiera significado perder mucho terreno, y un golpe muy duro a las aspiraciones del cual hubiera sido difícil reponerse. Pero lo importante es que obtuvo una victoria tranquila y merecida, por 2-0, imponiendo su superioridad ante un rival evidentemente más débil.
El Bohemio recuperó la memoria futbolística en el primer tiempo, cuando salió con sed de triunfo y pudo saciarse en la primera media de hora de juego. Matías Castro, que regresó a la titularidad, hizo el primero de cabeza tras un buen centro de Maraschi. El segundo fue una obra maestra de Juan Galeano, tantas veces cuestionado por los hinchas pero que en los últimos encuentros fue fundamental para el juego colectivo. Y ahora coronó su buen momento con un golazo que seguramente esté entre los mejores del año en todo el fútbol argentino: genial apilada desde mitad de cancha, incluyendo caños, pausas, enganches, cambios de ritmo y una definición heterodoxa. Los goleadores fueron entonces Castro y Galeano, dos jugadores surgidos en las Inferiores, dos talentosos que han sabido escuchar las críticas y los murmullos en Villa Crespo.
El 2-0 en tan poco tiempo cerró el partido antes de lo usual. Atlanta se dedicó a seguir buscando con lujos pero sin éxito, y terminó relajándose, dejando pasar los minutos. Colegiales se acercó a veces peligrosamente. Incluso estuvo cerca de empatarlo cuando el encuentro estaba 1-0, con un cabezazo que despejó Perujo en la línea. En la segunda etapa, el visitante tuvo la pelota -se la regaló Atlanta - pero no supo qué hacer. El segundo tiempo estuvo de más. Con el primero alcanzó para lucirse, conseguir los goles y asegurar los tres puntos que le dan al conjunto de Cassano la tranquilidad de seguir en la pelea por el ascenso.

domingo, 16 de marzo de 2014

Lo perdió al final

Tristán Suárez convirtió el gol en la última jugada del partido, pero Atlanta lo perdió en los 90 minutos anteriores. El Bohemio jugó un muy mal partido como visitante y terminó pagando caro: finalmente se fue con las manos vacías cuando parecía que se llevaba un punto valioso, por como se había dado el partido. Ahora puede perder la punta en manos de Chicago, que con el empate lo superará en la tabla.
Así culminó la intensa seguidilla de partidos, que significó un gran esfuerzo físico, con suspendidos y lesionados. Atlanta jugó con gran intensidad y agresividad los encuentros anteriores, consiguiendo buenos resultados, pero llegó a Suárez cansado y no pudo mantener el nivel. Incluso, fue seguramente el peor partido desde que Cassano está al frente del plantel. En cuanto a nombres y planteo táctico, poco cambió. Pero esta vez los jugadores no respondieron. Estuvieron desaparecidos, mostrando un bajo nivel individual, perdiendo casi todas las pelotas divididas. La diferencia física se notó. Godoy peleó solo arriba lo que pudo, pero sin éxito. A Tristán no le costó defenderse y despejar todos los intentos bohemios. Atlanta no tuvo ideas, no supo cómo penetrar en la defensa local, cómo generar peligro. Únicamente cuando se combinaron Galeano y Nanía apareció algo de fútbol, pero lo hicieron muy poco. El Bohemio no pudo generar situaciones, no asustó nunca al arquero Ramírez. 
Tristán fue un poco más. Porque fue más peligroso, porque tuvo más en claro cómo lastimar ofensivamente. Matías Vega terminó siendo figura gracias a algunas intervenciones. Finalmente, el gol sobre el final fue un balde de agua fría para Villa Crespo, pero la derrota fue justa. Atlanta fue castigado por hacer todo mal, porque no se vio ninguna de las virtudes del puntero. Ahora tiene una semana para descansar y para afrontar el partido con Colegiales, donde buscará retomar la senda.

jueves, 13 de marzo de 2014

Punto, punta y aplausos

Atlanta no pudo lograr la victoria pero esta vez el público, usualmente exigente, despidió a los jugadores con aplausos y cantando como si los tres puntos hubieran quedado en Villa Crespo. Al menos el equipo rescató un empate sobre el final en un partido en el que la suerte no estuvo a su favor y que le permite seguir en la punta junto a Chicago. Claro que el objetivo era aprovechar la igualdad de los de Mataderos ante Flandria para disfrutar de la punta en soledad, pero la gente terminó rescatando el esfuerzo y el juego de un equipo que venía de ganar dos seguidos de visitante.
Hubo un solo equipo en el partido: el conjunto dirigido por Cassano. Fue el que desde el primer minuto se volcó al ataque, con una actitud agresiva, punzante, monopolizando la pelota y arrinconando al rival contra su arco. El Bohemio intentó jugar, por momentos lo hizo bien, y generó las mejores oportunidades aunque falló en la definición. Tampoco tuvo la suerte de los últimos partidos, sino todo lo contrario. No importaron las ausencias de Díaz Villán y Palisi, Atlanta fue a buscar el triunfo que necesitaba. Nanía y Galeano manejaban el juego, mientras que Godoy aguantaba todas arriba. Temperley jugó como un equipo chico, muy retrasado, con una actitud muy mezquina. Se ve que Rezza quiere repetir lo que hizo con San Carlos hace 1 año: ¿le alcanzará sin Vegetti? Sin embargo, logró ponerse 1-0 gracias a un error defensivo de Atlanta, con responsabilidad de Nelson González y Vega, que no tuvo una buena noche. Decir que fue la única llegada del visitante en el primer tiempo sería exagerado: fue la única vez que cruzó la mitad de cancha. El Bohemio tuvo la más clara en los pies del intermitente Flores, que remató al travesaño. 
En la segunda parte Atlanta no tuvo tan en claro el camino, pero siguió generando chances. Por ejemplo, una muy clara en los pies de Maraschi. El equipo se desordenó con los ingresos de Acuña y Lazzarini, que no se engancharon bien en el juego. Temperley resistía como podía, con todos los recursos posibles, e incluso pudo haber aumentado con un tiro libre. Pero pronto comenzó a sufrir por las expulsiones. Perdió a un jugador por demorar, y por último a Gastón Aguirre, que le fue con todo a Godoy. De ese tiro libre nació el empate bohemio, a cinco del final. Centro de Lazzarini y cabezazo de Nelson González, que se desvió en algún rival. Con dos jugadores más, estaba todo dado para darlo vuelta, pero no hubo hazaña. No hubo festejo. Apenas los hinchas pudieron irse orgullosos de sus jugadores, que si mantienen este nivel podrán seguir peleando por el ansiado ascenso.

domingo, 9 de marzo de 2014

Atlanta no afloja

Mientras Chicago continúa con su increíble racha ganadora (llegó ya a ocho triunfos consecutivos) y se mantiene firme en la punta, Atlanta no se queda atrás. El Bohemio volvió a ganar y comparte la cima con el conjunto de Mataderos. Con el 3-2 a Fénix en Pilar ratificó su buen presente, sobretodo en calidad de visitante, condición en la cual lleva tres victorias al hilo. Cuando un equipo está en un buen momento, salen bien las cosas y los números acompañan. El conjunto dirigido por el Pipa Cassano -que en 11 partidos sacó 24 puntos- tiene todavía elementos por corregir y mejorar, pero eso no le impide mantenerse en la senda ganadora. 
En su visita al sorprendente Fénix, que en su primer año en la Primera B se animó a pelear en los primeros puestos, el Bohemio se mostró concentrado desde el primer minuto, con actitud y presionando en todo el campo con Palisi y Sardella como abanderados. Así, en un partido abierto jugado por dos equipos con pretensiones ofensivas, aprovechó los espacios y los errores que ofreció el local. Nuevamente, como en Campana, logró ponerse dos goles arriba en el primer tiempo. Primero convirtió Nanía al tomar un rebote de un tiro libre, y luego aumentó Maraschi, que solamente tuvo que empujar un desborde de Godoy, tras un grosero error defensivo. El 2-0 era demasiado, y el descuento de Fénix, a través de un penal, otorgaba un poco más de justicia al marcador. A la vez, volvía a ponerle pimienta al partido. El conjunto recién ascendido fue con todo a buscar el empate, aunque descuidándose demasiado atrás. Atlanta aprovechó la oportunidad y en el segundo tiempo Godoy pudo marcar su gol, el tercero. Parecía que con el 3-1 el visitante podía ganar con mayor tranquilidad, pero el local volvió a descontar, tras un rebote que dejó Vega. Los últimos 15 minutos vendrían con mucho sufrimiento, con Fenix buscando la igualdad desesperadamente y Atlanta defendiendo la ventaja. Guzmán se perdió un mano a mano, y Lazzarini desperdició la chance de rematar sin arquero rival.
Finalmente los tres puntos fueron para Villa Crespo. El Bohemio ganó un partido difícil, de ida y vuelta, de golpe por golpe frente a un rival de los de arriba, más allá de su humildad e historia. Con poder de gol, con oportunismo, con jugadores que van entendiendo a lo que juegan y que quieren pelear por el ascenso. 

miércoles, 5 de marzo de 2014

De Campana a la punta

Una gran oportunidad tenía Atlanta en este partido pendiente: vencer a Villa Dálmine y alcanzar a Chicago en la punta. Lo hizo y de esta manera recuperó el lugar de privilegio que había perdido recientemente. El Bohemio consiguió 10 de 12 puntos posibles desde su derrota ante el otro líder, y demuestra que sigue dando pelea arriba, que el equipo tiene con qué. Además rompió una larga racha negativa en Campana, donde no ganaba desde 1980.
El conjunto de Cassano resolvió todo en el primer tiempo. El encuentro era parejo hasta que el gol de Godoy cambió totalmente el rumbo. Marcos volvió a convertir después de una rueda de sequía y el gol fue fundamental para que Atlanta se convirtiera en amo y señor del partido. Un minuto después, Maraschi se escapaba solo y le cometían penal. Atajó Agustín Gómez y Maraschi increíblemente no pudo meterla en el rebote, pero el encuentro siguió siendo favorable para el visitante. Con una jugada y definición magistral, Galeano ratificó su buen nivel y aumentó la cuenta. Un golazo. Lástima que Juan debió retirarse lesionado antes del entretiempo: tiene un esguince. El autor de su lesión, Ferreyra, también se fue antes del descanso, al ver la tarjeta rojo poco después.
Con un hombre más y la ventaja de dos goles, Atlanta tenía el camino a la victoria totalmente allanado. Dámine no atinó a reaccionar, y el equipo de Cassano se dedicó a monopolizar la pelota, dejando pasar el tiempo y buscando esporádicamente aumentar la diferencia. Fue un triunfo tranquilo, merecido, con una buena producción ofensiva y una sólida tarea defensiva. Las malas noticias fueron la lesión de Galeano y la quinta amarilla de Perujo.

domingo, 2 de marzo de 2014

Se quedó en los merecimientos

Si en los últimos dos partidos -frente a Almagro y Chacarita- Atlanta tuvo la suerte a su favor y pudo llevarse dos triunfos, esta vez se quedó con los merecimientos pero no pudo festejar una victoria en su casa, recibiendo a Deportivo Merlo. No pudo aprovechar el envión del clásico y perdió dos puntos que lo alejan de Chicago, el imparable puntero.
No hay dudas de que el Bohemio fue más que Merlo y que mereció llevarse los tres puntos. Se mostró superior a lo largo de los 90 minutos, y generó una buena cantidad de situaciones de peligro como para convertir. El visitante tuvo sus chances cuando el local se la jugó totalmente en ataque en el segundo tiempo, y de contra el ingresado Ada complicó a los defensores. 
Cassano se decidió para este partido por un cambio de esquema, siguiendo la sintonía del equipo que paró en la segunda etapa en San Martín. 4-4-2 con Palisi-Sardella de doble cinco. Atlanta dependió futbolísticamente de un Nanía intermitente por la derecha, un Maraschi que bajó para hacerse de la pelota y un Galeano que fue lo más destacado del equipo de mitad de cancha hacia adelante. Juan manejó la pelota y fue el único que aportó juego, que intento distintas alternativas para quebrar al rival. Godoy volvió a estar enemistado con la pelota y tuvo otra actuación para olvidar. Cuando el tiempo pasaba y el 0-0 no se movía, Cassano no movió muchas piezas. Rompió el doble cinco con el ingreso de Guzmán por Palisi y el equipo se paró más adelante pero el gol no llegó. Estuvo cerca. La más clara la tuvo Maraschi, cuando conectó a la carrera un centro pasado y la pelota rebotó en Llinás. En esa misma jugada, en el rebote, Godoy intentó definir pero le cometieron un clarísimo penal que Barraza no vio. El árbitro, que tiene un historial de polémicos arbitrajes con Atlanta, no otorgó otro claro penal a Maraschi en la segunda etapa. Por supuesto, Barraza se llevó todos los insultos del público de Villa Crespo, como es habitual y sobretodo después de aquel gol fantasma en Berisso que fue clave en el ascenso perdido la temporada pasada. 
Por Barraza o por sus propios problemas, Atlanta no pudo ganarlo pese a que hizo los méritos para hacerlo. Ahora tiene la oportunidad de recuperarse en el pendiente en Campana, en donde si triunfa podrá alcanzar a Chicago en la cima.