miércoles, 28 de septiembre de 2016

Rompecabezas táctico

En el único líder de la B Metro se ha encendido una gran ilusión por el implacable rendimiento ofensivo del equipo en estas primeras seis fechas. Sin embargo, no todo es satisfacción en Villa Crespo. Hay aspectos que preocupan a los hinchas y también al técnico Ruiz, que en varias ocasiones ha ensayado importantes cambios tácticos y de jugadores con el fin de solucionar los problemas que han ido apareciendo. 
Uno de los puntos más flojos este campeonato parece estar en el arco. Alejandro Medina no dio seguridad, especialmente en las pelotas aéreas. Sin dominar el área, el arquero no da confianza. Todavía no cometió errores groseros que hayan costado goles, pero no ha tenido buenas actuaciones y los murmullos se hacen sentir. En el banco espera Agustín Gómez, quien no tuvo un buen primer ciclo en el Bohemio pero fue el arquero titular con el que Ruiz ascendió a Almagro. Gómez llegó a pedido del entrenador, y no sería de extrañar que en algún momento decida incluirlo, si Medina no mejora su rendimiento.
En la defensa aparecen más problemas. Monge llegó para ser el lateral derecho, pero no conformó y el DT improvisó en ese puesto a Guerra. El problema sin embargo no está solucionado. A menos que pruebe con el juvenil Tenaglia, asoma como opción Ezequiel Vicente, quien es tradicionalmente un marcador central. Vicente podría entrar como un improvisado lateral, reemplazando a Alonso o como stopper para armar una línea de tres. Porque está claro que el problema defensivo no es solamente el sector derecho sino un tema estructural del equipo. La idea de armar línea de tres sería una apuesta muy arriesgada, poco recomendada quizá para un equipo que ya de por sí es débil defensivamente, pero sería coherente con la necesidad de que Guri García abandone su posición de volante por derecha, y pase a jugar de enganche, suelto, en un 3-4-1-2. Ya demostró que no siente jugar sobre la banda, con obligación en la marca, y de 10 puede juntarse mejor con el otro talentoso, Nahuel Peralta. El tema sería quién sería el carrilero derecho con este hipotético esquema. ¿Guerra sería nuevamente una opción para aportar cierto sacrificio? ¿Barría sería una alternativa demasiado arriesgada?
Otra posibilidad es armar un 4-3-1-2 para mantener una más conservadora línea de cuatro y acomodar a García de enganche. Esto implicaría que Seijas se acomode como interior derecho, que Rodríguez sea único 5, que el lateral derecho se asocie al juego y pase al ataque, y que Peralta juegue como interior, cuando su natural posición es la de carrilero, bien abierto por la punta. 
Finalmente, un 4-2-3-1 que tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos permitiría mantener el doble cinco, el enganche y a Peralta por la punta, pero habría que sacrificar a uno de los dos centrodelanteros, que están pasando por un gran momento. Una alternativa que parece poco probable en la mente de Ruiz.
Las piezas están. El DT debe armar el rompecabezas.

martes, 27 de septiembre de 2016

ATLANTA 3 SAN CARLOS 3

Aplausos finales acompañados de lamentos por no haber podido dar vuelta completamente la historia. La ambigüedad anímica de un empate que deja sensaciones encontradas. Por un lado, en los papeles, Atlanta estaba obligado a vencer a un débil rival como Villa San Carlos en condición de local, para estirar su ventaja en la punta. Sin embargo, tras un primer tiempo pésimo en el que quedó dos goles abajo, el Bohemio supo reaccionar y rescatar un punto. Claro que, sobre el final, y con un jugador de más, se podría haber ganado. De ahí el lamento por la imposibilidad de lograr una heroica remontada.
Al partido no le faltaron emociones. Así es el trámite que propone Atlanta, un equipo desequilibrado que ofrece con generosidad su vocación por el ataque, pero que se descuida atrás y todavía no ha logrado encontrar seguridad defensiva. El arranque con golazo tempranero de Peralta permitía suponer una victoria tranquila y holgada, una fiesta en Villa Crespo. Pero el conjunto de Ruiz tuvo su peor encuentro defensivamente en este torneo, y regaló amplios espacios y facilidades para que se anime un San Carlos audaz, que puso la pelota en el piso y se propuso dañar al local. La sucesión de errores defensivos y el mérito propio del visitante pusieron pronto el marcador en un sorpresivo 1-3. El primer tiempo del Bohemio fue muy malo. Generó muy poco peligro, no pudo desarrollar su juego. El mediocampo no paraba a nadie y la defensa hacía agua. Rendimientos individuales muy bajos, preocupantes, con excepción de un encendido Peralta. 
Para la segunda etapa, Ruiz decidió cambios drásticos. Sacó a los dos marcadores de punta y armó línea de tres abajo incorporando a Vicente. Barría reemplazó a García en la banda derecha y el Guri pasó a jugar suelto, de enganche. Los cambios fueron altamente positivos y beneficiosos para el juego. Si bien con la línea de tres el equipo vivió al límite todo el segundo tiempo, con riesgo de recibir un cuarto y letal gol en contra, Atlanta logró dominar y llegar con más claridad. García había sufrido por la banda y fue muy importante en su posición creativa, juntándose con Ramos y Peralta. El 9 definió muy bien en dos oportunidades para conseguir un empate. 
Atlanta es puntero, cuando un inminente paro amenaza con suspender la actividad por tiempo indeterminado. No pudo ratificar su autoridad como candidato, pero volvió a demostrar su jerarquía y poderío ofensivos. Todavía deberá trabajar para arreglar los problemas en la marca. ¿Pensará Ruiz en algún cambio táctico y/o de nombres? 

lunes, 19 de septiembre de 2016

ESPAÑOL 0 ATLANTA 2

El Bohemio impuso su autoridad en el Bajo Flores y se llevó un triunfo justo, cómodo, para seguir sumando de a tres y mantenerse en la punta del torneo. Esta vez no se lució, no brilló por su juego ofensivo y generoso, pero igualmente ganó bien, sin sobresaltos. Ruiz repitió el mismo once que había vencido a Excursionistas, pero el primer tiempo fue chato, trabado y sin luces. El trámite era parejo, y Atlanta no podía hacerse del balón. Cada vez que lo tenía, apostaba al pelotazo a sus dos centrodelanteros, sin hacer pasar la pelota por los mejores pies del equipo. En el juego asociado, Atlanta no podía superar en esos términos a un rival limitado pero que por su localía se veía obligado a ir a buscarlo. La diferencia la marcó el Bohemio en el excelente manejo de la pelota parada como arma ofensiva. Mediante esta herramienta, hizo daño a Español en la primera etapa. Ante la falta de generación de fútbol por abajo, el conjunto de Ruiz se hizo fuerte de arriba, gracias a la exquisita pegada de Peralta. Así llegó la apertura del marcador, con cabezazo de Leo Ramos. 
En el segundo tiempo, el anticipo tempranero del optimista Dorregaray selló el 2-0 y una pronta liquidación del partido. La diferencia de dos goles fue un duro golpe para el local, que no tuvo fuerza anímica para creer en una remontada. Y a su vez fue una inyección de confianza para Atlanta que, con mayor tranquilidad y seguridad, empezó a hacerse dueño del partido, a controlarlo a su antojo y manejar la pelota. Terminó ganándolo con gran autoridad, y pudo haber aumentado la diferencia. El equipo dirigido por Ruiz sigue creciendo y demostrando que puede ser tildado como uno de los candidatos.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Fotos por Giorgio Degre





ATLANTA 3 EXCURSIONISTAS 1

Gran triunfo de Atlanta en Villa Crespo, dejando atrás rápidamente la mala imagen dejada en Morón. Fue una gran actuación en un mediodía soleado en que la gente disfrutó a pleno. Fernando Ruiz entendió que no podía repetir una deformación como la del último miércoles, y dispuso un esquema netamente ofensivo para enfrentar al equipo recientemente ascendido desde la Primera C. Disconforme con el rendimiento de Monge, improvisó nuevamente a Guerra como lateral derecho, y pobló el mediocampo con jugadores habilidosos, que tienen el arco de enfrente siempre en la mira. 
De todos modos, el partido no empezó como se esperaba. Excursio manejó bien las pelotas paradas y se puso pronto en ventaja con un cabezazo. Sin embargo, el veranito al visitante le duró poco. Atlanta se puso los pantalones, empezó a jugar al fútbol y lo dio vuelta muy rápidamente: lo empató por intermedio de Dorregaray tras gran habilitación de Ramos y se puso arriba con un cabezazo de Rodríguez. El primer tiempo mostró una exhibición futbolística de alto nivel por parte del Bohemio, con un juego vertical, agresivo. García y Peralta hicieron estragos por las puntas, y Rodríguez se convertía nuevamente en la figura del partido recuperando en defensa y clarificando el juego. Atlanta tuvo varias llegadas claras para aumentar la diferencia pero falló en la definición. También tuvo algunas el visitante, pese a no manejar la pelota. El conjunto de Ruiz se despachaba en ataque pero no lograba encontrar el equilibrio y afirmarse en defensa.
Con una defensa poco segura y jugadores que empezaban a perder aire y sufrir el gasto físico, parecía que iba a ser un segundo tiempo para sufrir, como ocurrió con Talleres. La renovación y la reactivación del equipo llegaron con los cambios. Atlanta volvió a tomar protagonismo: Altobelli y Previtali entraron bien y se conectaron con el circuito de juego. Peralta, que fue clave en la segunda etapa, liquidó el pleito tras un generoso pase de Altobelli. Luego, fue todo de Atlanta, que controló el juego y sólo debió esperar a que el reloj diera su veredicto. Y Ruiz tuvo la chance de probar a Vicente, habitualmente central, como lateral derecho, en un puesto que todavía no tiene definido.
En definitiva Atlanta recuperó la memoria y le ganó muy bien a Excursionistas, un rival para respetar en este torneo. Por este camino, el Bohemio puede ilusionarse.  

jueves, 8 de septiembre de 2016

MORON 2 ATLANTA 1

Luego de dos victorias iniciales que habían encendido la ilusión en Villa Crespo, llegó una derrota que significa un golpe duro. Era la oportunidad de demostrar en Morón que Atlanta podía ser un candidato, pero en vez de avanzar retrocedió varios pasos. Sorprendió para mal el planteo táctico que propuso Fernando Ruiz para este partido. Con Seijas y Peralta disminuidos físicamente tras el último encuentro, decidió sustituir a estas dos figuras de vocación ofensiva por Marrone y Jerez, dos jugadores de marca. El técnico tomó demasiados recaudos ante un rival que puede ser uno de los más fuertes de la categoría, pero que venía en un mal momento. Además, ningún rival de la B Metro amerita disponer en el campo siete jugadores de preponderancia defensiva. Lo más ilógico es que cambió totalmente su idea de juego luego de dos triunfos jugando bien.  
Lo cierto es que Atlanta sufrió el primer tiempo de principio a fin. Con Guerra y Sánchez como carrileros, sin un socio para Rodríguez (otra vez el mejor del equipo) en la mitad de la cancha, no se generaron situaciones de peligro. Los dos nueves cumplieron una muy pobre actuación aunque no fueron abastecidos. Y sin embargo, la acumulación de jugadores de marca no implicó mayor seguridad defensiva. Por el contrario, el Bohemio nunca pudo hacer pie (literalmente). Confundido, sin ideas, terminó siendo la víctima perfecta de un Morón que necesitaba atacar y recuperarse. Sin llegar mucho, el local dominó la pelota y se puso arriba con un disparo cruzado de Akerman. La diferencia parcial era justa.
Para el segundo tiempo, estaba cantado que Ruiz debía desarmar el monstruo que había construido para la ocasión. García y Seijas ingresaron para darle fútbol al equipo, e increíblemente el shock funcionó al instante. Avisó pronto con un gol anulado, y poco después llegaba el empate por intermedio de Otermin, nuevamente gracias a la pelota parada que encuentra en Seijas, García y Peralta muy buenos ejecutantes. El arranque furioso y la vuelta a las fuentes le permitían volver a respirar con tranquilidad. Se podía suponer que con el envión futbolístico y anímico Atlanta podía darlo vuelta, sin embargo el juego se emparejó y Morón volvió a asumir el protagonismo nuevamente. Akerman volvió a aparecer y puso el 2-1. Al Bohemio no le alcanzó con sus momentos de fútbol. Regaló un tiempo y lo pagó caro. Para colmo, nuevamente el arbitraje volvió a ser polémico, con dos goles anulados, uno de ellos en tiempo de descuento, que podría haber significado el empate definitivo.

domingo, 4 de septiembre de 2016

ATLANTA 3 TALLERES 2

Luego del primer examen que Atlanta había superado con holgura, quedaba flotando la duda sobre la jerarquía de Colegiales, que luego perdió 5-0 en su segunda presentación. Talleres de Remedios de Escalada, un buen equipo que sorprendió en su regreso a la B Metro el torneo pasado, podía ser una buena medida en el debut del conjunto de Ruiz en Villa Crespo. El objetivo era ratificar lo realizado en la primera jornada.
En cuanto a resultado, y en buena parte también en cuanto a rendimiento, el Bohemio cumplió con las buenas expectativas generadas, consiguiendo un merecido triunfo como local frente a su gente, que todavía no logra superar el trauma de la "final" perdida ante Flandria. Ahora deberá revalidar su condición ante otro grande de la categoría como es Morón, en el Oeste.
En el primer tiempo, Atlanta fue una máquina, muy efectiva. Sin dominar la posesión de la pelota, mostró una actitud agresiva y una contundencia letal en ataque. Con las pelotas paradas (muy bien ejecutadas por los pies de Seijas y Peralta) y los pelotazos a las dos torres delanteras (Ramos y Dorregaray), el Bohemio complicó a Talleres y le metió tres goles, que parecían sentenciar el partido. El visitante intentaba poner la pelota en el piso y salir jugando, pero cometió errores defensivos y se vio apabullado por el hambre de Atlanta. Sin embargo, el encuentro no se terminó con ese 3-0. Pronto descontó Vega y cuando Dorregaray había marcado el cuarto, Meineri lo anuló en una decisión muy polémica.
El árbitro siguió haciendo de las suyas en el segundo tiempo. La expulsión de Dorregaray por una increíble segunda amarilla dejó al local con una gran incertidumbre de cara a los últimos minutos de partido. El descuento llegó -¿cuándo no?- por un penal sancionado por Meineri, pero por suerte el Bohemio pudo aguantar y quedarse con los tres puntos. No merecía terminar sufriendo.
Ezequiel Rodríguez y Seijas resultaron los jugadores más destacados en el equipo, haciéndose los dueños del mediocampo.