lunes, 26 de julio de 2010

The Real Comment: Atlanta 1 - Brown A. 0



MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

¡Por fin ha vuelto el fútbol a estas tierras, tras la gallarda obtención de la Copa ecuménica por la furia roja de Iniesta, Villa y sus chavales en las lejanas tierras del gran Mandela!
Y ahora nos llegamos a la barriada de Villa Crespo para iniciar, con la ilusión intacta y la esperanza desbordante, una nueva campaña junto a nuestro querido Atlanta que solo puede tener como objetivo dejar atrás esta infausta categoría y comenzar a escalar la cuesta que nos conduzca a los sitiales del balompié nacional que nunca debimos haber abandonado.

Ni bien ingresamos al estadio nos llevamos una ingrata sorpresa al observar el terreno de juego convertido en un picadero, más propio para las gauchescas jineteadas que para el normal deslizamiento de la jabulani local.

Así y todo, la algarabía era generalizada y el gentío estaba exultante ante el desafío en ciernes y recibió a sus cracks con el estruendo de bombardas, petardos y pífanos.
Con efusivo optimismo se iniciaron las acciones y comenzó el típico reconocimiento de las caras nuevas que se incorporan a las huestes bohemias a cada comienzo de campeonato.

Pudimos, entonces, dilucidar los once que el Xabi Alonso ubicó en la aridez del campo de los sueños con un marcado 4-4-2 eran: El gran Don Rodrigo firme en la valla; el petizo Lolli, Nico Cherro, el debutante Valdés y el conocido Segovia en la defensiva. El celinero Galeano, el morrudo Pogonza, el rutilante Rutili y el morocho Ferragut los cuatro volantes y adelante los gemelos Abel y Andrés Soriano.

Arrancó Atlanta con entusiasmo e ímpetu avasallador, arrinconando contra su ciudadela
a los tricolores sureños, que lo dejaban hacer intentando mantener el cero y viendo si ligaba algo en alguna contra.

Muy movedizo, al inicio, el pibe Galeano por derecha bien secundado por los rushes del petizo Lolli por ese sector. Por izquierda se insinuó como positivo el trabajo de Ferragout y los dos centrojases hacían lo suyo con Pogonza peleando y quitando y Rutili distribuyendo. Atrás todo muy tranquilo a pesar de la temible delantera presentada por los brownies con Peralta y Grez. Salvo asiladas llegadas, Don Rodrigo no supo de sofocones en esos primeros 45 minutos.

Arriba los Sorianos se alternaban en la lucha contra los zagueros visitantes, uno mejor que el otro, pero nunca supimos cual de los dos era.
Pero el envión inicial se fue diluyendo con el correr de los minutos y el partido se fue transformando en un verdadero bodrio, donde los jugadores parecían Neil Armstrong esquivando pozos en el suelo selenita.

Nuevamente el auriazul empezó a exhibir su proverbial falta de ideas y su impotencia a la hora de perforar impúdicas defensas que solo llegan a la ribera norte del Maldonado a rechazar y no dejar trabajar a su virtual adversario.

Siendo un poquito más Atlanta, pero sin merecer mucho más de lo que se llevó, terminó la primera etapa y los jugadores se fueron a descansar y el Xabi a meditar.
Como resultado de esas cavilaciones, el club de nuestros desvelos salió a la gramilla inexistente sin cambios de nombres, pero ahora el celinero Galeano con la responsabilidad de enganchar la líneas de ataque. Pero al mozalbete le faltan horas de vuelo para hacerse cargo de la escuadra villacrespense.

La cosa no mejoraba mucho, aunque el anfitrión era el que más rondaba la esquina del arco rival. Un poco más Álvarez reemplazó al rutilante Rutili, que estaba perdido como turco en la neblina recostado sobre su diestra.

Promediaba el segundo segmento y la defensa adroguense se adelantó algo más de lo que la prudencia aconsejaba y Andrés Soriano capturó el balón ¿O fue Abel? Y lo habilitó a su hermano ¿O se dio un autopase? Lo cierto que Abelito se la puso de rastrón al desairado golero brownie y clik caja. Atlanta pasa a ganar y es justicia, a pesar de la pobreza franciscana del espectáculo brindado.

El Xabi Alonso lo hace entrar a Mancinelli y vuelve a dibujar dos líneas de cuatro para aguantar el resultado.

Los brownies meten al vejete Pablo Casado, antiguo verdugo de los bohemios y se lanzan a por la igualdad. Y en los últimos quince minutos se amontonan en el campo de Atlanta y entonces aparece la extraordinaria figura de Don Rodrigo con tres atajadas monumentales y su seguridad para atenazar en el juego aéreo y lograr conservar, de esta manera, la exigua ventaja obtenida.
El ruso lanusero Bielkiewicz entró por uno de los mellizos. – creemos que Abel- y para hacer tiempo y así se fue llegando al final, sufriendo como una madre hincha de Atlanta

Tres puntos siempre valiosos, para iniciar el camino y que justifican la euforia final.
Pero todavía hay mucho – pero mucho- que mejorar.

Ahora espera el sábado al tristones Suárez en apasionante duelo de puntero invictos.



domingo, 25 de julio de 2010

Atlanta 1 - Brown de Adrogue 0 - LOS SORIANOS-

Ma que Los SOPRANO!!!! AGUANTEN LOS SORIANO!!!!!!!!

La verdà de la Moilanesky: ATLANTA 1 - Brown 0


Olvidados en el tiempo las vuvuzelas y el pulpo Paul, hemos vuelto al planeta Tierra para dar comienzo a la temporada 2010/2011 de la Primera B Metropolitana. Atlanta afronta su duodécimo año consecutivo en la tercera categoría con la misma ilusión de siempre: la esperanza de volver a ser, de volver a tener un mayor protagonismo en el fútbol argentino. No hay dudas de que el club cuenta con un buen material en el plantel: más allá de las idas de Izquierdoz, el Mágico y Quiroga, los demás titulares se han quedado, y llegaron algunos refuerzos de nivel, más el aporte de las ricas Inferiores de Lanús. El gran desafío lo tiene el técnico Javier Alonso –cuestionado por parte de los hinchas- ya que deberá cargar la mochila que representa la exigencia de una campaña mucho mejor que la anterior. La idea no es otra que pelear el ascenso, merodeando la punta.

El fixture determinó que el Bohemio tuviera dos partidos de local en el inicio de esta temporada. Como para empezar con el pie derecho y asegurar el rumbo. La primera prueba –el ansiado debut- fue superada: Atlanta ganó 1-0 en el Gran León de Villa Crespo, se llevó los tres puntos, y la gente se fue contenta con la victoria. Lamentablemente, no hay mucho más para rescatar de este primer partido que eso, el triunfo obtenido. Porque el equipo lejos estuvo de conformar en cuanto al juego exhibido, y constituye una preocupación de cara a los encuentros que se vienen.

De entrada, el planteo elegido por el técnico para recibir a Brown no fue mirado con buenos ojos por la parcialidad local. Un 4-4-2 bastante timorato, sin jugadores de creación, sin futbolistas caracterizados por el buen pie. En el banco esperaban Acuña, Ferreiro, Carou. Y el primer tiempo fue una pobre actuación bohemia. El doble cinco era lo más destacando: Pogonza marcando y Rutili organizando el juego. Pero no alcanzaban la voluntad y movilidad de los mellizos Soriano para generar peligro. El equipo estaba armado más para combatir que para proponer fútbol. Le faltó vuelo para superar en el juego a un Brown que no parecía presentar mayores complicaciones. En aquel primer tiempo escasearon las situaciones de peligro: Atlanta prácticamente no sufrió en defensa, pero fue inexpresivo en ataque. Era evidente que llegar al gol por ese camino, con esa idea, iba a ser muy difícil.

Era de suponer que para la segunda parte algún cambio iba a ver. Galeano no estaba bien con la pelota y era el primer candidato a salir. Pero Alonso no hizo un cambio de nombres sino táctico: ubicó a Galeano de enganche, más adelantado, y pasó a Rutili al sector derecho. Atlanta perdió el orden que había mostrado en la primera etapa, Rutili no fue útil en una posición que no es la suya, y Brown dio varios avisos de peligro: la defensa bohemia estaba sufriendo algunos inconvenientes, y el equipo no daba respuestas. Rutili salió para dejarle su lugar a Leandro Álvarez y el cambio no parecía ser lo suficientemente drástico: ¿no merecía el partido tomar mayores riesgos? La cuestión es que esta vez la fortuna le sonrió a Atlanta y le alcanzó con muy poco para poder festejar la victoria. Un error de la defensa visitante, Andrés Soriano habilitó muy bien a su hermano Abel, y éste definió para poner el 1-0. La única jugada clara clara, y adentro.

Si con tan poco Atlanta había logrado ponerse en ventaja, Alonso pensó que haciendo menos podía conservar el resultado. Mancinelli entró por Galeano y quedaron rearmadas dos férreas e inamovibles líneas de cuatro. El objetivo era defender el 1-0 y apostar al contragolpe para liquidarlo. Pudo haberlo liquidado el Bohemio, pero también pudo haberlo empatado Brown, que con el ingreso de Casado, el dominio de la pelota, y la cancha que le cedió el local, apretó hasta el último minuto. De este modo Atlanta terminó sufriendo muchísimo para poder llevarse los tres puntos. Tres puntos laboriosos, sin lugar para los lujos.

viernes, 23 de julio de 2010

Vamos a la lucha vamos viejo Atlanta!!!!!

Y finalmente llega el dia esperado por el autentico russo siome!!! atras quedo un mundial pedorro que sera recordado solamente por la boludez mental de gente que sonaba la vuvuzela y un pulpo que no tenia nada que hacer y se ponia a pronosticar como Guillermo Nimo!!BASTAAAA!!
Vuelve el Futbol!! vuelve Atlanta al field y vuelve a rodar la ilusion siomeril del ascenso y claro vos pensas que si All Boys volviò a primera entonces nosotros despues de tanto sufrimiento minimo nos merecemos jugar y ganar la Copa Libertadores...
Vuelve Atlanta y muchos de los siomes lo vivimos a la distancia, por radio por chat y de cualquier manera!!! y aun en la distancia desde hace 5 dias que cada vez que voy al laburo en scooter no hago otra cosa que silbar LA MARCHA DE ATLANTA, esa cancion que escuchaba cuando mi viejo y mi tio me llevaban por la calle Humboldt y se sentia esa INTRO con bandoneones y violines y piano (que se yo de musica se distinguir solo la bateria) y la voz de Bava cantando "Con la Altivez de un buen varon" y la piel se te pone de gallina, ninguna cancion te toca como esa, ni el himno de Vicente Lopez y Planes, ni Los Beatles, ni Pink Floyd, ni Deep Purple, ni The Who, ni los Rolling ni Pappo, ni Sumo, NINGUNO te trasmite lo que te trasmite Bava en esa cancion, la piel se te pone de gallina y se te pianta un lagrimon, en Reggio Emilia, en Miami Vice, en Holon en Israel, Francia, España, Vietnam en cualquier lugar donde viva un hincha de Atlanta un siome silbara "con la altivez de un buen varon" y rendira homenaje al azul y amarillo.
Vamos que el sol del porvenir habra de cubrir tu marcha triunfal, VAMOS A LA LUCHA VAMOS VIEJO ATLANTA QUE SIEMPRE LOS SIOMES TE ALIENTAN DEL CHAT!!!!!!