viernes, 29 de abril de 2016

Estado de situación

Cuando quedan siete fechas para definir el único ascenso que otorga este corto campeonato, Atlanta se abraza a su ilusión pese a que el panorama no es accesible. Tres victorias consecutivas volvieron a poner en la pelea al Bohemio, que se ubica cuarto, siete puntos por debajo de la cima. Los dos próximos encuentros que se avecinan son con rivales que navegan en los últimos puestos de la tabla (UAI Urquiza y Almirante Brown), por lo que no es descabellado soñar con dos nuevos triunfos. El equipo está en su mejor momento en el torneo luego de un comienzo muy desdibujado. Sin embargo, para alcanzar el objetivo, deberá resolver los problemas que todavía sufre, y esperar que se caiga el sorprendente Colegiales, invicto y con una gran efectividad de puntos obtenidos. Cada vez se lamenta más la derrota sufrida en Munro ante el ahora líder.
Habiendo jugado bien solamente de a ratos en algunos partidos, Atlanta encontró mayor regularidad y se acomodó en el torneo, aunque la brevedad del modo de disputa no admite muchas equivocaciones. Luego de un comienzo con dudas, el joven Losada se afirmó con seguridad en el arco. Las presencias de Alonso y Otermín suben su valor en una defensa que es uno de los puntos más flojos del conjunto de Biggeri, que pese a todo no recibió tantísimos goles en contra. En el mediocampo, algunos pincelazos de Cardozo y la presencia siempre desequilibrante de Mancinelli, emblema y garantía del equipo. La ilusión se sostiene arriba con los goles de la gran figura, Luciano Pons, quien venía de romper redes en Primera C y ahora es el goleador de la B, con siete tantos. ¿Le alcanzará a Atlanta para pegar el zarpazo? No depende de sí mismo, y deberá tener una enorme efectividad en los partidos que restan. 

martes, 26 de abril de 2016

ATLANTA 2 ARMENIO 1

El Bohemio se quedó con el triunfo en la última jugada, en el sexto minuto de descuento, y consiguió lo que necesitaba para acortarle distancia al líder Colegiales, que ahora está siete arriba. Es la tercera victoria al hilo y le permite a Atlanta soñar. La obligación era grande porque el rival se trataba del último de la tabla, Armenio, en Villa Crespo. Sin embargo, las emergencias también eran importantes. Con Alonso y Pérez suspendidos, Biggeri tuvo que rearmar la defensa con el juvenil Esmail. Para colmo, Verino se lesionó en el primer tiempo y debió ingresar otro juvenil, Imanol Castro, para darle otro grado de improvisación al esquema defensivo. 
Con la apertura del marcador gracias a una guapeada de Mancinelli parecía que se abría también el camino para un triunfo tranquilo. El visitante daba muchas ventajas atrás, había espacios y oportunidades para liquidarlo. Lo tuvo Mancinelli -imparable en la primera etapa- poco después del primer gol y lo tuvo Olego, con todo el tiempo para definir. Pero si el panorama ofensivo era prometedor, Atlanta no lograba hacer pie en defensa. El desorden y la falta de marca eran una invitación para Armenio, que en el segundo tiempo salió más decidido y aprovechó estas ventajas para igualar el resultado. El equipo que había marcado sólo dos goles en el campeonato le convertía al que no había recibido ninguno como local.
En la segunda parte se vio lo peor del conjunto de Biggeri. Sin ideas, desaparecido Mancinelli (había tenido problemas físicos antes del partido), no podía dominar el juego y sufría el protagonismo del visitante, que incluso estaba más cerca de ganar el encuentro. Rodríguez y Tolosa no remediaron la situación. Atlanta estaba confundido, mientras los dirigidos por Ferraresi empezaron a conformarse con el empate y se dedicaron a hacer tiempo metódicamente. Tantos jugadores se tiraron al suelo que se terminaron jugando seis minutos de descuento. Tantos se tiraron que uno terminó afuera de la cancha en la última jugada, cuando Pons, el goleador del torneo, recibió un pelotazo y la mandó a guardar. Sin jugar nada bien, Atlanta se llevaba los tres puntos que había que lograr. Para seguir en la pelea. 

viernes, 8 de abril de 2016

ATLANTA 1 BARRACAS 0

Para no perder la costumbre, Atlanta volvió a ganar en su casa, como para enderezar el rumbo en este torneo corto en el que sufre un andar irregular. Solamente resignó dos puntos jugando en Villa Crespo, pero con esta gran cosecha de local no alcanza para pelear arriba. Biggeri repitió los mismos once que habían empatado 3-3 en Berisso, y su equipo ganó ajustadamente ante Barracas Central, en un partido parejo y muy abierto, con situaciones para ambos. El empate hubiera sido lo más justo, y Atlanta de hecho tuvo la suerte a su favor, ya que el visitante pegó dos tiros en los postes. No fue una buena noche defensiva para el Bohemio, con deslucidas actuaciones de los defensores y del volante de contención Marrone. Sufrieron bastante frente a un Barracas audaz, que decidió atacar con muchos jugadores, sin conformarse con la igualdad que reinó durante la mayor parte del tiempo. Entre los palos y la gran tarea de Losada -que se está afirmando en el arco- impidieron que los barraqueños pudieran quebrar el invicto que tiene la valla bohemia en Villa Crespo durante todo este campeonato. El último gol recibido fue el de Almagro, en el Reducido.
Si bien la tarea defensiva fue muy pobre, en ataque Atlanta mostró un poco más. Buscó protagonismo y generó algunas buenas chances para ponerse arriba, con un Cardozo movedizo por izquierda y la imponente presencia de Pons en el área. Justamente el gol llegó, a poco del final del partido, gracias a un tiro de esquina ejecutado por Diego Cardozo y que encontró el cabezazo letal del goleador, Luciano Pons. El ex San Miguel se consolida como la referencia ofensiva del equipo y como uno de los nombres de mayor peso ofensivo en la categoría. Claro que todavía le falta más a Atlanta si quiere ser protagonista en el torneo, cuando el tiempo apremia.