La discusión de hoy hubiera sido impensada unos meses atrás, pero actualmente es pertinente. Marcos Godoy llegó como refuerzo en esta temporada 2013/14 y en los primeros partidos se convirtió en la figura más destacada del equipo. Autor de los primeros 4 goles bohemios en este campeonato, su protagonismo futbolístico era muy significativo. Todo en el ataque pasaba por él. Era un mal momento colectivo de Atlanta, no se conseguían buenos resultados, y parecía que la única forma de lastimar al rival era mediante alguna genialidad de Godoy, que se las arreglaba solito para complicar a los defensores contrincantes y fabricarse situaciones de peligro. El típico "Tira el centro y lo cabecea él". Poco y mal acompañado, el equipo dependía de esta individualidad, que sorprendió mostrando un gran nivel en aquellos primeros encuentros.
Hoy la situación es muy distinta. Las lesiones lo alejaron de las canchas durante varios partidos, pero Atlanta aun sin su estrella se las ingenió para reemplazarlo e incluso aumentar enormemente la producción ofensiva. Los goles y los triunfos llegaron más seguido, convirtiendo al Bohemio en el puntero del torneo. Es cierto que mucho influyó en esta levantada la aparición de otra figura que estaba apagada en los primeros encuentros: Federico Maraschi. El Bicho, rápido y picante, lleva 4 goles al igual que Godoy y es el más destacado en el ataque bohemio. Pero lo más importante es que hoy Atlanta no depende de una individualidad sino que se ve más volumen de juego colectivo. Lazzarini, antes suplente, es el gran socio de Maraschi y ha llegado al gol también. No es un nueve tradicional: juega más retrasado, se abre por los costados. El tridente ofensivo lo completa el Chichi Acuña, de rendimiento irregular, pero que en cuentagotas ha sabido entenderse bien con Maraschi y Lazzarini, ofreciendo interesantes habilitaciones.
Ante este panorama, con la vuelta de Godoy tras su lesión, se genera un lindo problema para la dupla técnica. Parece difícil modificar el esquema de un equipo que supo, jugando así, ganar, golear y llegar a la punta. Porque lo relevante aquí es que el ingreso de Godoy no es simplemente un cambio de nombres. El equipo juega distinto con él. Por otra parte, también resulta inverosímil pensar en Godoy en el banco de suplentes, siendo un jugador de gran jerarquía que puede aportarle un plus al equipo, sobretodo en los partidos más duros. Lo ideal sería que Cassano y Magarelli le encuentren la vuelta y puedan ubicar a Marcos en este Atlanta sin resignar al juego colectivo, y explotando las cualidades de este gran delantero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario