sábado, 23 de mayo de 2015

PLATENSE 1 ATLANTA 4



Histórico triunfo de Atlanta: 45 años llevaba sin ganarle a Platense como visitante, y lo aplastó con un contundente 4-1 en Vicente López. En el choque de los dos clubes con más historia de la categoría, el Bohemio recuperó la memoria tras dos derrotas consecutivas, una ante el líder Defensores y la otra por goleada, de local, ante el último de la tabla. Ahora, este equipo tan contradictorio y ciclotímico volvió a mostrar su mejor versión, más parecida a aquella que supo lograr muy buenos triunfos en este campeonato que a la que vimos en el último partido ante San Carlos. ¿Cuál es la verdadera cara de Atlanta? Todavía no lo sabemos, o quizá sea ambas al mismo tiempo. 
Fue fuerte la apuesta de Sialle, cuya continuidad quizá hubiera puesto en duda si perdía este encuentro. Además de volver a incluir a Quiroga tras su lesión y jugársela por Bonfigli desde el arranque, la decisión más importante fue la vuelta de Barucco al arco, en un puesto en donde Atlanta no encuentra seguridad ni tranquilidad. Finalmente, cualquier debilidad defensiva bohemia quedó olvidada por hoy gracias al extraordinario trabajo del equipo en el mediocampo y en el ataque. La producción futbolística fue excelente. Atlanta ganó el medio con mucha presión, recuperación de pelota, y supo manejarla con inteligencia y practicidad para buscar herir a su rival. Platense ayudó mucho: fue muy tibio, no generó peligro ofensivo y cometió grandes errores atrás. El conjunto de Sialle aprovechó sus momentos y luego lo liquidó. La gran figura de la mañana fue Emiliano Bonfigli, que anotó un hattrick. El delantero ex Almagro llegó al club de la mano de Carlos Mayor pero había tenido un mal semestre en el torneo de transición, en el que todos recuerdan el increíble gol errado ante Chacarita. Para este campeonato, corría atrás de Pedrozo, Maraschi y Martínez, pero se ganó su lugar y ahora se ganó un importante crédito con este triplete. Con cuatro tantos, es el goleador del equipo en lo que va del torneo. 
El último gol llegó con un zurdazo de Quiroga, el que determinó la buena goleada de Atlanta. Fue un sábado feliz y Villa Crespo respira. Sialle retomó la iniciativa y ahora deberá ratificarlo en los siguientes partidos. 

sábado, 9 de mayo de 2015

ATLANTA 0 SAN CARLOS 3

Humillante derrota que cortó el invicto en Villa Crespo, donde Atlanta venía realizando una excelente campaña en el torneo y en donde había vencido de manera extraordinaria a Barracas hace solamente una semana. Inesperada caída por goleada frente al último del campeonato, uno de los conjuntos más débiles de la categoría. Todo mal hizo Atlanta y de esta manera rompió en pocos días con toda la ilusión que se había generado tras la buena racha de resultados y la enorme mejoría en el nivel de juego. Una gran parte de la responsabilidad se la lleva el técnico, que luego de enderezar (tardíamente) el rumbo volvió a tomar dos malas decisiones que costaron dos derrotas dolorosas. El martes Sialle deshizo el equipo que había deslumbrado frente a Barracas para un partido fundamental ante el líder Defensores, y se teminó viniendo sin nada del Bajo Belgrano. Hoy, volvió a alinear los mismos once de la última victoria, pero inexplicablemente decidió no incluir ningún marcador central entre los suplentes. Podría haber incluido a Díaz Villán. O a Peláez. Incluso podría haber puesto un cono, que hubiera sido más útil que incluir a Fernández Silva. El error podría haber pasado desapercibido, pero Talamonti debió salir lesionado en el primer tiempo (y no es la primera vez que ocurre) y Sialle se vio obligado a improvisar con Cortizo de zaguero. La defensa fue un desastre, y una de las razones por las cuales el Bohemio terminó perdiendo por semejante diferencia el encuentro.
La facilidad con que los rivales cabecean en el área de Atlanta es preocupante. Ya sea por pelota parada o en juego, la vía aérea es una invitación al rival, que nos está costando muchos puntos. A la impericia de los defensores (altura no les falta), se suma la incapacidad del arquero Dobler de dominar el área. Villa San Carlos, con todas sus limitaciones técnicas que demuestran porqué ocupa la posición que ocupa en la tabla, supo explotar al máximo las debilidades del local, y aprovechar las más mínimas virtudes propias. San Carlos ganó de arriba en las dos áreas y así ganó el partido. Devolvió sistemáticamente todas las pelotas que llegaban a la suya, y aprovechó sus pocas chances para convertir, las dos primeras de cabeza. 
Claro que los problemas de Atlanta no estuvieron solamente en la marca defensiva. Los bajos rendimientos individuales fueron generalizados, y el equipo no tuvo ideas, no ofreció nada de fútbol. Galeano y Serrano, los encargados de manejar la pelota, no le encontraron la vuelta. Si contra Barracas todos absolutamente todos jugaron bien, hoy se puede decir que todos jugaron decididamente mal. Es difícil encontrar a alguien que se haya salvado. Es que ciertamente solamente una actuación tan mala puede explicar perder por tres goles de diferencia, de local, con uno de los peores equipos. 

sábado, 2 de mayo de 2015

ATLANTA 3 BARRACAS 1




Atlanta hizo un partido prácticamente perfecto y se llevó una victoria cómoda, holgada, indiscutida frente a un equipo que se armó para ascender y es uno de los protagonistas del torneo. Necesitaba un triunfo así para llegar entonado al fundamental encuentro de este martes en el Bajo Belgrano frente a Defensores, nuevo líder y único invicto del campeonato. El Bohemio viene sin conseguir buenos resultados de visitante, pero está en racha, ha mejorado muchísimo, y quiere dar el zarpazo, aunque todavía la punta no está al alcance.
Nada se puede reprochar en esta noche mágica de sábado en que el conjunto dirigido por Cacho Sialle arrolló a Barracas y mereció haberlo goleado por una gran diferencia. Galeano reemplazó muy bien al suspendido Serrano, y la decisión de incluir a Maraschi como volante por izquierda le dio mucha dínamica y poder ofensivo al equipo. El visitante arrancó mejor, teniendo la pelota en el campo bohemio, pero el trámite cambió con el tempranero gol de cabeza del incansable Pedrozo, tras un córner y un cabezazo previo de Maraschi. A partir de allí, Barracas se descompensó y dejó amplios espacios, que el Bohemio supo explotar muy bien. Generalmente de contragolpe, sumando mucha gente en ataque gracias a las sorpresivas incursiones en masa de laterales y carrileros, con una presión muy fuerte en el mediocampo y por parte de los delanteros. Se vio mucho vértigo, convicción a la hora de atacar, pero también se jugó bien al fútbol. El segundo tanto fue una obra maestra, con toques en velocidad, y culminada con un zurdazo imposible de Diego Martínez, que empezó a hacer todos los goles que se le negaban en las primeras fechas. El 2-0 con el que finalizó el primer tiempo sin embargo parecía poco, considerando la gran cantidad de situaciones que se habían desperdiciado, en los pies de Maraschi, Mancinelli y Martínez.
En la segunda etapa, Palisi sorprendió a todos al arremeter por el centro y recibir un estupendo pase de Pedrozo. Así liquidó el encuentro y coronó con un gol este gran momento que está pasando. El descuento recién llegó en tiempo de descuento, con un penal ejecutado por Abel Soriano.
La gente se cansó de aplaudir a un equipo que entregó una gran producción, una de esas victorias que no se ven muy seguido, más bien por el juego que por el resultado. Todos los jugadores tuvieron un buen rendimiento, aunque los puntos más altos estuvieron en Silva, Mancinelli, Palisi y Pedrozo. Hay que seguir por esta senda, que seguramente traerá más satisfacciones.