sábado, 26 de marzo de 2016

ATLANTA 4 ACASSUSO 0

La goleada llegó en un momento crítico, cuando el equipo llevaba tres partidos sin poder ganar y se estaba alejando del primer puesto de la tabla. Atlanta no lució pero, como ante Español en este mismo torneo, terminó goleando gracias a su eficacia en el segundo tiempo y las tremendas ventajas que otorgó su rival. El primer tiempo fue muy malo. Fue un error táctico de Biggeri colocar al aguerrido Guerra en una posición prácticamente de enganche, dejando a Marrone retrasado como volante de contención. El Bohemio no jugó a nada, sin un conductor de fútbol.
En el entretiempo, la salida de Guerra estaba cantada. Biggeri volvió a sorprender haciendo ingresar para ese puesto a Cequeira, cuando lo lógico hubiera sido colocar a Rodríguez o Requena. El solo ingreso de un jugador con mejor manejo de pelota le dio de todos modos algo de movilidad ofensiva al equipo. Sin embargo, la apertura del marcador no llegó por una mejoría en el juego bohemio sino por un increíble regalo del visitante: Pizarro quiso rechazar un centro y la terminó metiendo de emboquillada en contra de su propia valla. Acassuso cometió luego un penal tonto y Olego aumentó la cuenta. Atlanta había encontrado el 2-0 casi de casualidad, sin hacer demasiados méritos, aunque había mostrado más que un extremedamente débil Acassuso. El Quemero no sólo dio muchas ventajas defensivas, también facilitó el trámite por su inoperancia ofensiva. Más tranquilo con los dos goles de diferencia y la victoria muy cerca, el conjunto de Biggeri pudo soltarse, encontrar espacios y amplió el triunfo. Olego asistió muy bien de taco a Mancinelli para el tercero, y finalmente Pons (la figura de la cancha) selló la goleada con una buena volea.

sábado, 19 de marzo de 2016

COLEGIALES 2 ATLANTA 1

Lo tenía, se le escapó y se quedó sin nada. Todavía no pudo ganar de visitante en lo que va del torneo, y la punta se va alejando. Justamente perdió un partido clave ante el nuevo puntero (e invicto) del campeonato, el sorprendente Colegiales. Una lástima porque el conjunto de Biggeri hizo un gran primer tiempo y logró ponerse en ventaja, pero dilapidó todo lo hecho en esa primera etapa con un segundo tiempo muy malo, en el que la victoria se le escurrió de las manos. 
En la primera parte, Atlanta superó táctica y futbolísticamente al local. Con la novedad de un esquema 4-1-2-3, con Mancinelli y Rodríguez como interiores, y Tolosa y López bien abiertos por las puntas, impuso su juego pasando de forma rápida y sorpresiva al ataque, por las bandas, con pases largos que agarraron mal parada a la defensa tricolor. Se vieron buenas combinaciones entre López y Pons, y se sostenía en el medio gracias al sacrificio de Guerra. Alonso era el líder de una defensa que no sufría demasiado frente a un Colegiales que casi no llegó con peligro. En cambio, el Bohemio dilapidaba situaciones increíbles, especialmente en los pies del errático Tolosa. Pons abrió el marcador de cabeza tras un buen centro de Mancinelli pero daba la impresión de que la diferencia con que se fue al entretiempo podía haber sido mayor.
Lamentablemente, la situación se invirtió totalmente en el segundo tiempo. En parte porque Atlanta tomó una actitud más cauta, y en parte porque Colegiales cambió y se lo llevó por delante. Se vino con todo el local, y el equipo de Biggeri no supo cómo frenarlo. La resistencia defensiva se desbordó, y se desnudaron los errores; el mediocampo desapareció, y en ataque dejó de producir peligro. Colegiales primero lo empató con un penal y luego lo terminó de dar vuelta con una contra. Atlanta había pagado caro su ineficacia ofensiva en el primer tiempo. Cuando quiso volver a reaccionar, no encontró ni el fútbol ni la confianza para hacerlo. Desordenado, confundido, intentó acumular delanteros y jugadores ofensivos, pero sin una idea de juego. Nunca estuvo cerca del empate. En este campeonato, cada vez que estuvo en desventaja en el marcador, terminó perdiendo. Nunca pudo dar vuelta un resultado.

sábado, 12 de marzo de 2016

ATLANTA 0 DEFENSORES 0

El Bohemio hizo todo para ganarlo, pero no pudo salir del cero frente a Defensores. Es la primera vez que resigna puntos como local en este campeonato, y el segundo empate consecutivo. Sin acumular triunfos, será difícil alcanzar la punta que por ahora encuentra al imbatible Fenix. 
Con casi un tercio del torneo disputado, el conjunto de Biggeri ha mejorado su imagen y su producción respecto del errático inicio de la temporada, aunque todavía muestra serias falencias que lo alejan de ejercer el protagonismo en el campeonato. Aun con sus problemas, Atlanta fue superior  al visitante en la mayor parte del partido, aunque Defensores dominó en el inicio del juego. En ese primer tramo demostró los conflictos defensivos, ya sea en las pelotas aéreas como por las puntas marcadas por Podestá y Pérez. Luego el Bohemio se fue asentando en el campo, y las asociaciones futbolísticas entre Mancinelli y Ezequiel Rodríguez dieron buenos frutos. El centrodelantero Pons no tuvo una buena tarde y no pudo convertir. Olego gritó dos veces pero en off side. 
En el segundo tramo del primer tiempo y el primer tramo del segundo se vio lo mejor de Atlanta. Un equipo protagonista, predispuesto al ataque. El gol estaba al caer. Defensores se quedó con diez, acentuó su repliegue en el campo de juego, y parecía que estaba todo dado para que Atlanta finalmente se llevara los tres puntos. Sin embargo, la salida del increíblemente cuestionado Rodríguez dejó al equipo sin generación de fútbol. Biggeri con sus cambios no varió el esquema táctico pese a que la ventaja numérica podía permitir más riesgos, pero puso en cancha a los jugadores más pedidos por la gente (Requena, y los juveniles del club Milton Giménez y Cequeira) y Atlanta no produjo jugadas de peligro. Así terminó quedándose con sólo un punto cuando el desarrollo del juego pedía más.