La ilusión bohemia se prolongó con un nuevo triunfo para subirse a la punta, al menos hasta que juegue Estudiantes, justamente el próximo rival en Caseros. En Villa Crespo, Atlanta bajó a un candidato que venía de Superliga, empezó mal el torneo pero llegaba en levantada. Fue otra gran producción como local, donde el equipo de Orfila mostró todo su potencial goleador y su capacidad para defender el resultado. Nuevamente en el primer tiempo el Bohemio estableció la diferencia en el marcador. San Martín logró imponer su juego, dominó la pelota y obligó a jugar en el campo local. Atlanta estaba replegado, bien agrupado, compacto, listo para dañar en velocidad en el ataque. Y así generó las mejores situaciones de gol, con un Mazzantti enchufado que desperdició un gol insólito en el comienzo y un Valdez Chamorro inspirado, en un gran nivel. La apertura del marcador llegó en una gran polémica. El penal a Ochoa Giménez fue claro, pero Ardente no pudo contener totalmente el remate de Luis López y el juez de línea cobró el gol, ante las iracundas protestas de los sanjuaninos. A partir de ahí, el visitante jugó nervioso e intranquilo frente a las decisiones de Rey Hilfer. Al final del partido, hasta tuvo que intervenir la policía. Atlanta siguió haciendo de las suyas, haciendo lo que mejor sabe hacer: aprovechar espacios y hacer estragos. El Animal López con una gran maniobra aumentó la cuenta y demostró que su poder goleador sigue intacto: lleva 8 en el campeonato.
En la segunda parte, el conjunto de Orfila se dedicó a protegerse y defender la importante ventaja conseguida, pero también dispuesto a aprovechar los contragolpes para liquidarlo. Mazzantti lo tuvo en sus pies en un par de oportunidades, pero esta vez no se le dio el gol. San Martín es un equipo duro, con buenos jugadores, al que nunca hay que darlo por muerto. Siguió insistiendo y por momentos Atlanta se vio superado en el medio. El gasto físico se empezaba a sentir y los delanteros ya no podían colaborar en defensa como en el primer tiempo. Orfila metió cambios y con Talpone y Trinidad logró darle equilibrio y frescura al mediocampo. De esta manera consiguió mayor tranquilidad en el juego. Pero la defensa se durmió en una jugada desafortunada y los sanjuaninos se pusieron a tiro. Cualquier cosa podía pasar. Se venía un final a puro sufrimiento pero en una contra Atlanta lo liquidó. Marinucci la empujó para poner el 3-1 y hacer delirar a todo Villa Crespo. Y para ilusionarse con este equipo que es cosa seria y superó una prueba de fuego frente a un duro rival.
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