Arranca un nuevo campeonato y el destino nos encuentra de vuelta en la Primera B Metro, luego de un breve paso por la B Nacional, en donde se sepultaron todas las ilusiones nacidas a partir de aquel brillante ascenso en 2011, cuando parecía que el Bohemio se llevaba a todos por delante y volvía a acercarse al lugar que le corresponde. Ahora es tiempo de empezar de nuevo, de dar vuelta la página e intentar regresar lo más pronto a la segunda categoría. ¿Pero cómo llega Atlanta a afrontar este torneo? ¿Para qué está el equipo? Hacer pronósticos es complicado: a esta altura, el año pasado, estábamos ilusionados con hacer una buena campaña en la B Nacional, y finalmente descendimos realizando un campeonato paupérrimo.
En el cuerpo técnico continúa al mando Sergio Rondina, un hombre que vistió un año la camiseta del club y que lleva varios años dirigiendo en el Ascenso, siendo éste su desafío más importante. Rondina viene de dirigir equipos con bajos presupuestos y con menores obligaciones. Su mérito es armar equipos combativos y planteles comprometidos con un objetivo, aun sin un rico material. Atlanta viene de sufrir un descenso, debe afrontar deudas, y la situación económica no es la mejor. Por eso no se hicieron grandes contrataciones, y se armó un plantel gasolero.
Los partidos amistosos dejaron ver cómo puede llegar a ser el equipo que pretende el DT. En el arco estará el histórico Llinás, devaluado por sus pobres actuaciones el último torneo, o Gagliardo, un conocido de Rondina en Flandria. El último parece correr con ventaja para ocupar el puesto. En la defensa, el lateral derecho lo ocupará el experimentado Vega, de larga trayectoria en el ascenso, aunque habrá que ver qué pasa cuando se recupere de su lesión la estrella Lucas Mancinelli. Pero eso recién será para la segunda rueda. Para la dupla central, el retornado Valdez parece una fija, junto a Hernán Lopes o Segovia (en su cuarta temporada en el club). Por izquierda pueden ir los refuerzos Pinto o Mbombaj, aunque también podría jugar allí Segovia, como lo ha hecho la mayoría de las veces en Atlanta. En el mediocampo, la banda derecha es una incógnita. Allí podrían estar el eterno Lucas Ferreiro, el Chaco Guzmán o algún refuerzo que todavía se busca para ese sector (¿podría ser el uruguayo Blanes?). El doble cinco arrancaría de entrada con Parentini -hombre de Rondina- y Mamberti, que tuvo un sorprendente buen final de torneo. Como sustituto de Mamberti está el volante creativo Godoy, que viene de UAI Urquiza. ¿Qué lugar tendrán los chicos del club Gabriel López y Palisi? Y como si la superpoblación de volantes centrales no fuera suficiente, el Huevo Rondina cuenta además con un valioso jugador como Francés, que puede jugar también como marcador central. Por izquierda, la alternativa más probable es Domínguez, un juvenil de la cantera de Newell's. La delantera parece ser el sector de la cancha con menos alternativas para el técnico. La apuesta será nuevamente Andrés Soriano, que la estuvo metiendo en los amistosos, acompañado en principio por Alfaro, aunque habrá que ver el nivel del recientemente incorporado Henneberg. Por el momento, las promesas del club Castro, Sanabria y Acuña no parecen ser titulares para Rondina, pero sin dudas serán tenidos en cuenta si los goles no llegan y falta fútbol.
En una semana comienza una nueva esperanza, y Atlanta está obligado a ser protagonista, a buscar el ascenso. Lo bueno es que esta vez habrá dos ascensos directos a la B Nacional. Pero claro, habrá otros rivales que se han reforzado con mayores recursos económicos y que tienen grandes aspiraciones, como Platense, Morón, Los Andes y Temperley.
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