domingo, 26 de abril de 2015

ACASSUSO 1 ATLANTA 1



El empate conseguido casi milagrosamente en los últimos minutos no modifica el análisis: Atlanta no ganó un punto en su visita a Acassuso en Vicente López sino que perdió dos, y sigue sin ganar como visitante en la temporada. Teniendo un equipo que luce más ordenado, que ha mejorado en el juego y está empezando a torcer el rumbo en los resultados, el objetivo era la victoria y acercarse al puntero Brown. El Bohemio tuvo el desarrollo y el partido a su favor: jugó y mereció más que su rival, estuvo con ventaja numérica durante un tiempo entero, pero nuevamente le faltó contundencia para definir.
Acassuso, sin tener la pelota e incluso en condiciones de inferioridad numérica, llegó un par de veces de manera muy clara. Hasta tuvo igual o más cantidad de llegadas peligrosas que Atlanta, que dominó el juego con claridad. Ésta es una falencia del equipo de Sialle, que sobretodo de visitante sufre por algunos errores atrás y no concreta las chances que tiene arriba. Para este encuentro, el único cambio fue la vuelta de Pedrozo por Martínez, tras su suspensión. Atlanta exhibió la misma intención de juego que los últimos partidos, con Serrano como exclusivo conductor en el primer tiempo, y la movilidad de carrileros y delanteros. La imagen de la primera parte fue positiva, más allá de que no se hubiera logrado el gol. La expulsión de Friedrich al comienzo del segundo tiempo hacía suponer que se facilitaría el trámite al Bohemio. Sin embargo, no fue así. Acassuso se replegó y de contra demostró que podía lastimar. El visitante no podía sacar ventaja, y para colmo el local logró la apertura del marcador tras un córner que no fue. Había que seguir buscando, no ya para alcanzar el triunfo sino para no irse con las manos vacías del estadio de Platense. Por suerte, a poco del final, tras una buena maniobra de Serrano, el ingresado Diego Martínez la volvió a meter para salvar un punto con sabor a poco, considerando que este equipo pretende pelear por el ascenso.

sábado, 18 de abril de 2015

ATLANTA 2 RIESTRA 0




El Bohemio volvió a demostrar que se hace fuerte de local y que tiene intenciones de enderezar el rumbo para acercarse a la pelea. La victoria por 2-0 frente al recientemente ascendido y sorprendente Deportivo Riestra fue justa y clara. El conjunto de Sialle lo ganó desde el comienzo con un rotundo cabezazo de Diego Martínez tras centro de Guzmán. El ex Talleres anotó su primer gol en el campeonato después de haber mojado en la Copa Argentina. En el primer tiempo el rendimiento fue por momentos muy buenos, con una ofensiva incisiva y un mediocampo fuerte sostenido en el juego de Serrano y la recuperación de Palisi. Sin embargo, la defensa volvió a mostrar las debilidades que tantos puntos han costado en este torneo, aunque esta vez Dobler pudo terminar con la valla invicta. El negocio estaba en atacar a Riestra y buscar aumentar la diferencia antes que tranquilizarse con la mínima. Guzmán agarró al arquero adelantado y habilitó a Maraschi, al que le cometieron un claro penal, pero Serrano erró nuevamente y Atlanta perdonaba a su rival. 
En  el segundo tiempo, por momentos el Bohemio se quedó demasiado y peligró la ventaja. Con el cansancio de algunos jugadores y la pérdida de precisión en Serrano, el protagonismo y el volumen de juego eran mucho menores. Todo parecía pasar por un inquieto Maraschi, que se las arregló para volver locos a los defensores visitantes. Había que hacer cambios, y por suerte el primer cambio dio muy buenos resultados. En la primera pelota que tocó, Bonfigli se la llevó por derecha, enganchó y definió bien de zurda para aumentar la diferencia en el marcador y tranquilizar a Villa Crespo. Luego, Riestra pudo acercarse al descuento en algunas oportunidades, pero ya sin el empate a mano.
Hay mejoras en un equipo que está encontrando nombres en los cuales sostenerse y está sumando puntos, consiguiendo resultados. Que empiecen a hacer goles los delanteros es un buen signo. Todavía la defensa no se afirma, y debe ser la gran preocupación del entrenador de cara a los próximos partidos.

sábado, 11 de abril de 2015

Vamo' a traer la Copa Argentina, la copa que perdieron las gashina' (?)

Luego de superar a San Carlos (Primera B) en tiempo reglamentario y a Laferrere (Primera C) y Olimpo (Primera A) en los penales, Atlanta se depositó en los dieciseisavos de final de la Copa Argentina y encendió la ilusión de los hinchas bohemios, que ahora esperan por el choque con Aldosivi o Comunicaciones. El hecho de haber podido pasar el escollo de un equipo que se encuentra dos categorías arriba fue un genuino motivo de alegría para un Bohemio que necesita tomar confianza y volver a creer que se puede. El objetivo primordial -nadie lo duda- es lograr el ascenso a fin de año, pero ¿qué prioridad se le debe dar a la Copa Argentina? 
Algunas voces pregonan que debe ser igual de importante que el campeonato. Claro que en la práctica esto no siempre resulta posible: jugar las dos competencias con todos los titulares puede implicar un desgaste físico extra, afectando el rendimiento de algunos jugadores. Ciertamente la oportunidad de conseguir algo de prestigio y los jugosos premios económicos por avanzar de fase resultan un aliciente difícil de ignorar. Será por eso -y por la presión popular- que Sialle (con algún consejo dirigencial, seguramente) haya decidido cambiar su idea inicial y poner una alineación un poco más "titular" en Junín ante Olimpo. Por suerte, le dio resultado, y Atlanta le jugó de igual a igual a los bahienses. Pudo haberlo ganado en el segundo tiempo, pero de todos modos se llevó el triunfo gracias a la intuición de Mauro Dobler, que ya lleva cuatro penales atajados en la Copa. Además, Diego Martínez se sacó la mufa y convirtió su primer gol con esta camiseta: Atlanta necesita un nueve con confianza, que empiece a meterla seguido. 
Seguir avanzando es una gran tentación, pero no debe perderse de vista el objetivo principal. La historia reciente nos muestra que la performance en la Copa y en el torneo de los equipos del ascenso suele estar poco correlacionada. Deportivo Merlo, por ejemplo, fue semifinalista junto a River, Boca y Racing en 2012, haciendo una temporada irregular al mismo tiempo en la B Nacional y descendiendo al año siguiente. Estudiantes de Caseros y Excursionistas han llegado lejos en las últimas ediciones pero no han podido despegar de sus respectivas categorías. Y los cuatro mejores de la Copa pasada fueron Huracán, Central, Argentinos y Rafaela. ¿Qué nos enseña esto? Que se puede llegar lejos en la Copa y sería motivo de orgullo pero nada más que eso. El objetivo del club debe ser crecer futbolísticamente, y la Copa puede ser un condimento extra, un aditivo, pero el plato principal, lo que llenaría de saciedad los estómagos bohemios es el ascenso.