sábado, 10 de septiembre de 2011

El clásico dolor de ojos

Foto siome del match: Baldassi quiso hacer jueguitos pero le quedó larga. Un fotógrafo quiso intervenir no dejando caer la pelota y casi le pega al juez. Será porque eligió los colores de chacarita para dirigir el clásico??????


El día tan esperado llegó: desde que el ascenso comenzaba a hacerse realidad, los hinchas bohemios venían imaginando este partido, la vuelta del viejo clásico ante Chacarita. Fueron doce años de espera: para los más chicos, casi toda una vida. Los bohemios recordaron a su rival su participación en la Primera C y el exilio a San Martín al que se vio obligado tiempo atrás. Pero no hubo festejo, no hubo victoria. La fiesta fue incompleta. El color y las ganas no tuvieron premio. Las expectativas no fueron satisfechos. No quedaba otra que ganar -era imprescindible- pero nuevamente el equipo apenas pudo regalarles un pálido empate a sus hinchas. Con cuatro puntos en cinco fechas, y sin haber podido ganar aun en el torneo, la lucha por la permanencia promete ser complicada. Ganar se torna cada vez más urgente; aumenta la presión, la necesidad, y eso quizá repercute negativamente en el juego.

Este Atlanta ha sabido encumbrarse con paciencia, jugando por abajo, y apostando al fútbol asociado de jugadores de buen pie. En la B Nacional intentó en principio seguir el mismo camino, con algunos errores. Sin embargo, el triunfo no llegó, perdió el invicto en Paraná, y sufre por su anemia ofensiva: sólo convirtió tres goles en 450 minutos. El clásico en Villa Crespo parecía la gran oportunidad de despegar: enfrentaba a un Chacarita golpeado, caído, y un triunfo hubiera significado un enorme envión anímico. El conjunto exiliado, dirigido por Soborno Rivoira, vino a buscar el punto, conociendo sus limitaciones y sabiendo que no podía permitirse una derrota.

Atlanta no intentó jugar. Se embarulló con los pelotazos buscando a los Soriano, que perdieron en su batalla con la defensa funebrera. ¿Por abajo? Comenzado el segundo tiempo, se intentó una vía futbolística más acorde a los jugadores locales y a lo que pedía el partido, pero pronto Galeano fue reemplazado y se perdió al conductor que llevaba la pelota. Nico Ramírez ofreció algunos pasajes de velocidad, pero en definitiva Atlanta no generó ninguna chance de gol en todo el partido. La actuación fue muy mala -aunque no peor que la de su rival- y el empate fue sentido una derrota. Es que el panorama a futuro, jugando de esta manera, no es el mejor.

Ante esta situación, el apuntado por varios hinchas es el técnico Javier Alonso, el mismo que supo disfrutar del campeonato meses atrás. Esto es fútbol, y si el DT no le encuentra la vuelta, y los resultados no lo acompañan, no sabemos qué puede ocurrir.

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