Atlanta se ha convertido en los últimos 5 años en una máquina de desechar jugadores y técnicos. Ninguneados, criticados, cuestionados, insultados por los hinchas desde las tribunas o desde las redes sociales. No sirven. Son un desastre. No saben nada. No califican para Atlanta. Sin embargo, muchos luego de su paso por el club logran crecer y jugar o dirigir en categorías superiores, incluso con éxito. ¿Casualidad? ¿Suerte? ¿O será que nos habíamos equivocado o que nos les dimos el tiempo suficiente? ¿Será que no habremos sabido valorarlos? La máquina trituradora bohemia no admite errores ni dudas: sus veredictos son absolutos, perfectos, implacables e incuestionables. Se alimenta devorando y desechando camada tras camada de futbolístas y técnicos.
Luego del último descenso a la B Metro, se acentuaron la impaciencia y la ansiedad por un ascenso que lógicamente es el único objetivo posible de un club que tiene la historia y el material para lograrlo. Desde aquel descenso, Atlanta peleó por el ascenso en 5 de 6 temporadas disputadas (contando la que está en curso, con desenlace todavía incierto). Son muchas ilusiones seguidas de frustraciones para los hinchas, que reaccionan pidiendo constantes cambios de DT y de plantel. Paradójicamente, el malestar es mayor cuando se pelea por algo y no se consigue, que cuando directamente no se pelea por nada.
Las evidencias de la máquina trituradora son numerosas. Entre los técnicos de los últimos años, la mayoría logró dirigir en Primera A o B Nacional luego de pasar por Atlanta: Rondina, Méndez, Mayor, Biggeri. Sialle tuvo un paso poco feliz por la B Nacional. Y Ruiz viene de ascender y dejar a Almagro en la segunda categoría con un buen promedio. Ninguno salió ileso del categórico "No sabe nada" o el estigmatizador "Es un cagón", frases con las cuales los hinchas suelen sentenciar a los DT desde su pedestal de supremo conocimiento futbolístico.
Entre los jugadores, también hay ejemplos. Los casos más tristes son los de Galeano y Guzmán, dos jugadores salidos de la cantera, con muchos partidos en el club. Ambos fueron piezas clave del último equipo campeón en 2011, y sin embargo no se salvaron de las feroces críticas. ¿Serán los mismos que piden constantemente darles un mayor lugar a los pibes de Inferiores? Galeano logró jugar en categorías superiores y si bien a Guzmán no le fue bien en la B Nacional, hoy es un jugador importante en el puntero de la B Metro.
¿Quién será el próximo desechado al que le espera un futuro promisorio en el fútbol? Por lo pronto, Ezequiel Rodríguez, hoy la gran figura del equipo, sufrió duros cuestionamientos el torneo pasado por parte de los dueños del Saber. Y ya había rumores a principio de campeonato sobre pretensiones de Primera.
1 comentario:
SABIAS PALABRAS !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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