El sueño se terminó, no hubo milagro. La temporada 2009/2010 ha finalizado para Atlanta, que finalizó en la séptima posición y no pudo ingresar al Reducido. Como el año pasado, llegó hasta la última fecha con chances, pero nuevamente falló y el ascenso quedó otra vez postergado. Necesitaba una hazaña para clasificar: ganarle en Isidro Casanova a Almirante Brown, que también necesitaba el triunfo para lograr la hazaña de ser campeón y ascender al Nacional. Finalmente, el local tuvo su fiesta: ganó 2-1 y le quitó el campeonato a Sarmiento.
Después de dos triunfos consecutivos –uno de ellos de forma milagrosa en Adrogué- los bohemios creían que la clasificación era posible, que se le podía ganar a Almirante de visitante. Estaba claro que no iba a ser nada fácil, que no había lugar para los errores, que había que ser inteligentes y precisos a la hora de definir. Ante la suspensión de Arancibia, Javier Alonso armó una línea de cuatro en defensa, con Lolli-Izquierdoz-Segovia-De Paulo, liberando más al ataque a los dos carrileros, Guzmán y Quiroga. Atlanta se paró con un 4-4-1-1 compacto y no le fue mal al comienzo del partido. El conjunto local tenía que salir a ganar sí o sí, y el Bohemio aprovechó para golpear de contragolpe desde el inicio. De esta manera, en la primera situación, Guzmán desbordó por derecha y encontró la cabeza de Soriano para poner el 1-0 sorpresivo que enmudeció al estadio. En los minutos siguientes se vio lo mejor de Atlanta: un gran Rutili en el mediocampo, rápida circulación de pelota y velocidad frente al desconcierto del equipo de Giunta. Hubo chances para aumentar la cuenta y poner en serios aprietos al local, pero Atlanta no fue contundente, le perdonó la vida a Brown y lo dejó recomponerse. Justo cuando el público festejaba el gol de la derrota parcial de Sarmiento en Jáuregui, Almirante puso la igualdad tras un córner. Empezaba una nueva historia en el partido.
En la segunda parte, poco pudo hacer Atlanta para hacer frente a la voluntad triunfadora del local. La defensa hacía agua por el lado de Lolli, y ya el equipo no tenía avances a su favor con los cuales complicar al rival. Justamente Lolli cometió un penal a Román Díaz, y Bazán Vera tenía la oportunidad de poner en ventaja a su equipo. El enorme Llinás –de gran actuación en el partido- tapó el penal dándole una nueva vida al Bohemio, pero poco después Bazán Vera tuvo revancha y anotó el gol del ascenso. Almirante lo daba vuelta y Atlanta se quedaba sin nada. Alonso reaccionó y apostó a más nombres ofensivos, como Acosta Cabrera y Acuña. Atlanta tuvo más la pelota y pudo avanzar metros, en parte por su necesidad y en parte porque Brown se preocupó por defender el 2-1, pero no supo cómo amargarle la fiesta al local.
El partido arrojó la tristeza de no haber podido cumplir con el objetivo, pero Atlanta hizo una buena tarea en Casanova y perdió dignamente. El planteo fue inteligente en principio, y hubo actuaciones muy buenas, como las de Llinás, Rutili, Guzmán, el Mágico y Soriano, pero no alcanzó para frenar a Almirante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario