domingo, 28 de octubre de 2012

De paseo por Ezeiza

La tarde calurosa de domingo presentaba un panorama desértico en Ezeiza. Se jugaba al mismo tiempo el Superclásico, y muy poco público local se acercó al coqueto estadio de Tristán Suárez. Pero Atlanta tenía la obligación de ganar como visitante para recuperar la buena senda tras dos derrotas consecutivas que lo habían alejado de la punta. Ahora, gracias a esta victoria y la caída del líder Platense, el Bohemio volvió a ponerse en carrera, en el gigante pelotón de equipos que pelea por los primeros puestos.
Últimamente esta cancha viene sentándole bien a Atlanta, ya que le ganó de visitante a Tristán Suárez los últimos tres partidos disputados. El anterior había sido nada menos que aquel 4-1 con que el conjunto de Javier Alonso inició el 2011 en su camino al ascenso. Esta vez, la victoria no tuvo el brillo y el glamour de aquella goleada, pero el equipo de Rondina pudo de todas formas haber conseguido un resultado mucho más abultado. 
El primer tiempo fue muy flojo en cuanto al nivel futbolístico de ambos equipos, y la actuación bohemia era muy pobre. El local encontró el gol y parecía que se le venía la noche a un Atlanta que estaba jugando mal, pese a que no merecía perder. Sin embargo, el Chichi Acuña sacó un golazo de la galera y empató muy pronto. El Bohemio levantó en el juego y en el segundo tiempo fue superior a un rival que le dio demasiados regalos. Un error del arquero Horacio Ramírez permitió que Segovia pusiera el 2-1. Tristán se quedó con uno menos por una falta de último recurso a Guzmán y poco después el mismo Guzmán sentenció el partido al definir solo frente al arco, habilitado muy bien por Ferreiro. Si con el 3-1 ya parecía que no valía la pena seguir jugando, una segunda expulsión en el local acentuó la tendencia en el juego. Atlanta tenía a su disposición la pelota, los espacios y parecía una oportunidad perfecta para amigarse con el balón, entrar en confianza, y edificar una goleada. Pero por displicencia o por ineptitud, el visitante falló en la definición, desperdiciando gran cantidad de chances a su favor.
Le alcanzó con poco a Atlanta para ganar con comodidad y amplitud ante un rival que se equivocó mucho y que se mostró inferior. El Bohemio jugó un mal primer tiempo pero mejoró en el segundo. Valdez y Segovia fueron los puntos más altos. Ferreiro y Guzmán fueron claves en el segundo tiempo. Había que recuperarse, había que ganar.

martes, 23 de octubre de 2012

Recalculando...

Atlanta ha perdido el rumbo. Después de la levantada alimentada con triunfos que puso al equipo en una posición expectante en la parte superior de la tabla, la derrota con Platense en Vicente López y ahora esta nueva caída como local ante Comunicaciones significan un importante retroceso futbolístico y de posiciones. El malhumor volvió a sentirse en Villa Crespo. Regresaron las críticas y los cuestionamientos al técnico Rondina que habían quedando latentes, tapados por la seguidilla de victorias.
La sensación es que el Bohemio levantó a un muerto, le regaló el partido a un Comu que venía golpeado por los malos resultados. Parecía ser la tarde ideal para reencontrarse con el triunfo y volverse a encaminar en la lucha. Pero el desarrollo del juego no lo quiso así. Atlanta empezó atacando con agresividad, el gol parecía estar al caer. Hernán Lopes se lo perdió en la línea, ya sin arquero, increíblemente. En la jugada siguiente, en un tiro de esquina, un cabezazo anunciado puso en ventaja a Comu. El local estaba defendiendo muy mal sobretodo en las pelotas aéreas. En otra pelota parada, el visitante aumentó la cuenta en el segundo tiempo. El descuento de Mbombaj con un fulminante zurdazo revivió las esperanzas de los hinchas de sumar en un partido en que todo salía mal. Pero el Bohemio no logró enderezar el rumbo y acercarse a un empate que a esa altura ya parecía hazaña.
Fue pobre la imagen que dejó el equipo en Villa Crespo, cayendo ante un débil rival que lo superó en varias líneas. Comu por momentos manejó mejor la pelota y fue muy eficiente en el juego aéreo, tanto en el área de Gagliardo como en la propia. Todos los intentos bohemios ofensivos por arriba terminaron siendo despejados por los centrales del Cartero. El conjunto de Vivaldo armó una muralla defensiva que fue imposible de penetrar por un Atlanta que careció de ideas y variantes ofensivas. Con rendimientos individuales muy bajos, únicamente Mbombaj con sus desbordes, Godoy con su conducción de pelota y Palisi con su sacrificio fueron los que tuvieron actuaciones aceptables. Andrés Soriano esta vez no apareció y el Bohemio sufrió la falta de gol. Henneberg, con el antecedente de sus dos goles a la cuarta de Boca, no fue solución. Castro y Ferreiro deambularon sin rumbo. La defensa y el mediocampo tuvieron un mal día en lo que a marca respecta. Hay muchos puntos que corregir y varios de los jugadores que habían mejorado en los partidos anteriores vuelven a estar en deuda. ¿Cuál será el Atlanta que veremos en los próximos encuentros?

viernes, 19 de octubre de 2012

Una piedra en el zapato

Atlanta cortó su levantada con una derrota que lo vuelve a poner con los pies (y las rodillas y las manos) sobre la tierra. Las ilusiones de prenderse rápidamente a la pelea por el campeonato recibieron un duro golpe en Vicente López, donde el Bohemio cayó por 2-0 a Platense en un duelo entre candidatos. Una especie de final, de prueba de fuego. Y Atlanta se quemó, porque tuvo una actuación muy pobre, dejó una pálida imagen y se fue con las manos vacías, alejándose su competidor en la tabla. Claro que el torneo es largo y queda mucho por recorrer, pero este partido significa una señal de alerta, una piedra en el zapato para un equipo que venía entonado a fuerza de victorias, en pleno envíón. 
Rondina paró en cancha a su once titular, a sus hombres, pero el equipo tuvo rendimientos individuales muy bajos, y obviamente tampoco rindió en el aspecto colectivo. Solamente Gagliardo, Valdez en la defensa, Palisis en la recuperación y Andrés Soriano tuvieron un encuentro aceptable. El resto, un partido para olvidar. La defensa sufrió especialmente por el sector izquierdo. Segovia nunca pudo hacer pie, se ganó la amarilla en el primer tiempo y la roja se veía venir en cualquier momento. Siempre al límite, el ex-Lanús terminó lógicamente expulsado, por tercera vez en lo que va del torneo. Todo Atlanta estuvo nervioso con un árbitro que demostró su incapacidad pero que no perjudicó específicamente al conjunto visitante. ¿Quizá los jugadores descargaron su bronca por no poder hacer bien las cosas contra el árbitro? Lo cierto es que se vio un Ferreiro fastidioso los 90 minutos y varios jugadores que por momentos perdieron la cordura. Y subir los decibeles no sirvió de mucho, porque cuando Atlanta jugó nervioso, perdió el orden, perdió la estabilidad y Platense lo aprovechó. Solamente un tramo del primer tiempo fue dominado por el conjunto de Rondina: luego de un mal comienzo, había logrado hacerse de la pelota, emparejar el juego y llegar con peligro de la mano de Soriano, el emblema ofensivo. En definitiva, Atlanta fue a Vicente López a buscar el punto, a jugar de contragolpe, y tuvo su castigo por tantas fallas y desinteligencias dentro del campo de juego. El Calamar no hizo demasiados méritos: tuvo simplemente la convicción de ir a buscarlo, de ser protagonista, y los goles terminaron llegando. Cuando el Bohemio quiso reaccionar, ya era tarde. Únicamente tuvo una chance de gol en todo el segundo tiempo: un gran pase de Castro a Guzmán, que definió muy mal en el mano a mano.
Se perdió un partido chivo -es cierto- ante uno de los principales candidatos al ascenso, en una cancha que le es históricamente esquiva. Pero los que estábamos empezando a esperanzarnos con este equipo esperábamos algo más.

PD: Por primera vez en el campeonato, La Taberna del Siome no recibió acreditación para asistir al partido, debido al rechazo del pedido solicitado a la Secretaría de Prensa del Club Atlético Platense.

domingo, 14 de octubre de 2012

De fútbol, poco para analizar

El objetivo fue otro, no futbolístico. Era una fiesta, el aniversario 108 del club. Y como tal, cumplió su función. Hubo una buena concurrencia, los bohemios festejaron en familia, en una tarde soleada. Se aplaudieron a los pibes que hacen deporte en el club y todos los hinchas rindieron homenaje a ese sentimiento de ser de Atlanta que cumplió 108 años de vida el 12 de octubre. 
¿De fútbol? Poco se puede analizar. Boca presentó un combinado de la cuarta división de Inferiores, con chicos que quizá en algún futuro sean de Primera, pero que en la actualidad distan bastante incluso del nivel de la Primera B Metropolitana, por lo que se vio en este partido amistoso. El resultado fue un 4-1 merecido para Atlanta. No hubo equivalencias entre los dos equipos, aun teniendo en cuenta que el local presentó a los suplentes, con excepción de Godoy y Parentini, a los que Rondina colocó seguramente para darles más rodaje (ambos vienen de lesiones y de estar un tiempo sin jugar). Al técnico le sirvió para probar variantes, ver en cancha a jugadores que no suelen tener minutos de juego, y siempre dentro del esquema 3-4-2-1 que está implementando el DT en estos últimos encuentros. Godoy volvió a mostrar que puede ser un buen conductor del equipo. Otros que cumplieron buenas actuaciones fueron Mbombaj, con buena proyección en el carril izquierdo, y Francés, que jugó de líbero, una alternativa que quizá alguna vez veamos en cancha en caso de que Valdez no pudiera jugar. Mbombaj sigue peleando el puesto con Pinto, que también está rindiendo bien, y es una variante usual para ingresar desde el banco.También Matías Castro mostró algunas buenas pinceladas, como una buena habilitación a Mbombaj y un gran gol de tiro libre. Fue el debut además para Villalva y para Quirós.

jueves, 11 de octubre de 2012

La vuelta de Andrés Soriano

Una de las claves de la recuperación futbolística de Atlanta y de los buenos resultados obtenidos en los últimos partidos es el hecho de que Andrés Soriano haya vuelto a su alto nivel. Si antes el equipo sufría por la anemia ofensiva, por la falta de gol, ahora ocurre todo lo contrario. El Bohemio está festejando seguido y en gran parte festeja los goles de Andrés, que no empezó el campeonato en un buen nivel pero luego se destapó con 7 goles en 6 partidos. Volvió el goleador, y para Atlanta es una ventaja contar con un jugador completo, con olfato goleador, actitud, buen cabezazo, inteligencia, y esa capacidad de generar goles prácticamente de la nada.
La historia del Pollo en el Bohemio es una historia que tiene más buenas que malas. No por nada ha sido la camiseta con la que más rindió y con la que más se siente identificado. Llegó para la temporada 2004/05 de la mano de Salvador Ragusa. No cumplió un buen Apertura pero explotó en el Clausura, llegando a los 16 goles pese a no jugar de centrodelantero. Ese año formó una dupla memorable con Luis Salmerón. Con sus goles en Atlanta, Soriano se ganó el derecho de probar suerte en Belgrano de Córdoba, incluso en Primera A. El recuerdo que dejó en el club fue tan bueno que tras su ida se incorporó a su hermano mellizo Abel. 
Andrés, ya maduro, volvió al Bohemio a comienzos del año 2010. No había logrado triunfar en otros clubes y volvía para recuperar el nombre y el protagonismo. Esa media temporada le alcanzó para marcar 8 goles en un equipo que tenía también a otro distinto como el Mágico González pero que no era fuerte en todas sus líneas. Claro que se estaba gestando algo grande. Y en la temporada 2010/11 llegó el título y el ascenso. El Pollo convirtió 17 tantos y fue una de las grandes figuras del equipo campeón junto a Rodrigo Llinás y Lucas Mancinelli. Formó una dupla temible y mediática junto a su hermano Abel que recorrió los canales de televisión y llegó a la boca de todos. Atlanta era campeón de la B y se hablaba de los dos mellizos rubios cordobeses que rompían redes. 
Con Andrés en la cumbre y a poco de afrontar la B Nacional, Atlanta tenía que pagar para renovar el préstamo desde Belgrano. Se hizo el esfuerzo para mantener al embleme ofensivo, pero Andrés no fue el mismo que en la B Metro, si bien por momentos fue de lo mejorcito de un equipo de pésima campaña. Apenas 5 gritos en la B Nacional. Tras el descenso, decidió quedarse -a diferencia de su hermano- para volver a buscar el ascenso. Ya sin dupla, Andrés Soriano juega ahora de único delantero, peleándola todas en todo el frente de ataque, y con los volantes como socios. La sigue metiendo: lleva 7 y ya son 53 en total con la camiseta azul y amarilla. Como para ir metiéndose en la historia de los grandes goleadores bohemios. Una alegría tenerlo de vuelta.


Fuente: Datos estadísticos obtenidos de Sentimiento Bohemio

sábado, 6 de octubre de 2012

Saltó a la punta

Qué lejos parece estar aquel tiempo de críticas y frustraciones. Aquellos momentos en los que el equipo no aparecía, no respondía. Rondina estaba en la cuerda floja y los hinchas pensaban en un campeonato sin ilusiones, peleando lejos de los puestos de arriba. No pasó demasiado tiempo, no hubo tantos cambios, pero la actualidad encuentra a un Atlanta puntero por primera vez en el torneo. La victoria por 2-0 frente a Central Córdoba en Villa Crespo le permite al Bohemio esperar con confianza y buen ánimo la fecha libre que se viene. Después se verá si el equipo está para pelear este campeonato...
La victoria bohemia fue relativamente cómoda pese a los varios problemas defensivos que sufrió a lo largo del encuentro, sobretodo en la primera mitad, por el sector derecho de la defensa. Valdez esta vez no tuvo una buena tarde, y Gagliardo se mostró inseguro. En la segunda etapa, se corrigieron los desacoples en la marca del lado derecho, y ya con el 2-0 a favor, se cerró el partido. El equipo tuvo en el doble cinco Palisi-Parentini un buen tándem de recuperación. Walter Godoy, en su primer encuentro como titular, dio una muy buena impresión jugando como enganche, manejando la pelota con precisión y habilidad. Lucas Ferreiro no anduvo derecho en el primer tiempo, pero en la segunda etapa se convirtió en uno de los baluartes del equipo. La figura fue Andrés Soriano, el goleador que lleva ya siete goles en seis partidos consecutivos, y que fabricó su propio gol, de zurda, para abrir el partido, y asistió con inteligencia a Pinto, para que aumentara la cuenta.
No lució Atlanta, pero ganó bien, golpeando en los momentos justos y administrando los esfuerzos. Lo justo y necesario como para subirse a la punta y ser protagonista en este torneo.

martes, 2 de octubre de 2012

Atlanta está dulce

Atlanta está derechito, está dulce, le están saliendo las cosas bien, y eso es muy bueno. La vida le volvió a sonreír al Bohemio, que empezó perdiendo en José Ingenieros pero lo dio vuelta y se llevó tres puntos que le permiten escalar hasta el segundo puesto, a una unidad del líder Villa Dálmine, aunque vale aclarar que todavía no quedó libre y que solamente tres puntos lo separan de la mitad de tabla. El campeonato está peleadísimo, por ahora no se perfilan grandes candidatos, pero lo importante es que Atlanta encontró el buen camino, mejoró en el juego y a fuerza de triunfos se está animando a ilusionarse con ser protagonista en el torneo.
Esta victoria en un estadio que tradicionalmente le fue esquivo es valiosísima. Sobretodo porque por primera vez pudo ganar un partido que había empezado perdiendo. Paradójicamente, el equipo mostró su mejor juego en el primer tiempo, cuando el encuentro estaba 0-0. Tomando la iniciativa, jugando por abajo y dominando la pelota, Atlanta había hecho méritos para ponerse en ventaja. Sin embargo, el destino lo castigaba con un desafortunado penal cometido por Segovia, que significó la victoria parcial para un Almagro que no había llegado al arco de Gagliardo. Después, parecía que el equipo de Rondina se perdía en el partido y que todo podía terminar en una debacle, como en Adrogué. Pero Atlanta reaccionó. Retomó el dominio y la presión se acentuó cuando en la segunda etapa el local se quedó con diez jugadores. Almagro decidió en consecuencia replegarse totalmente en defensa, sin dejarle espacios a un Atlanta que tenía la pelota pero no sabía como penetrar la muralla tricolor. Por suerte, un certero cabezazo del corajudo Valdez tras un buen centro de Mbombaj abrió la muralla y empató el encuentro. Ya con el 1-1, Almagro debió adelantarse un poco más en el terreno, facilitándole las cosas al Bohemio, que tenía más espacios y más posibilidades de ganarlo. Así fue: Andrés Soriano se vistió de goleador por quinta fecha consecutiva a poco del final y puso el 2-1 que enloqueció a los hinchas bohemios que se acercaron a José Ingenieros. Fue el premio para un Atlanta que tuvo una dosis de suerte a su favor pero que al fin y al cabo mereció el triunfo que vino a buscar y que finalmente se llevó.
Ahora el objetivo será obtener una nueva victoria, como local ante Central Córdoba, para terminar luego la fecha libre lo mejor posicionado posible de cara a la segunda mitad de la primera rueda.