La tarde calurosa de domingo presentaba un panorama desértico en Ezeiza. Se jugaba al mismo tiempo el Superclásico, y muy poco público local se acercó al coqueto estadio de Tristán Suárez. Pero Atlanta tenía la obligación de ganar como visitante para recuperar la buena senda tras dos derrotas consecutivas que lo habían alejado de la punta. Ahora, gracias a esta victoria y la caída del líder Platense, el Bohemio volvió a ponerse en carrera, en el gigante pelotón de equipos que pelea por los primeros puestos.
Últimamente esta cancha viene sentándole bien a Atlanta, ya que le ganó de visitante a Tristán Suárez los últimos tres partidos disputados. El anterior había sido nada menos que aquel 4-1 con que el conjunto de Javier Alonso inició el 2011 en su camino al ascenso. Esta vez, la victoria no tuvo el brillo y el glamour de aquella goleada, pero el equipo de Rondina pudo de todas formas haber conseguido un resultado mucho más abultado.
El primer tiempo fue muy flojo en cuanto al nivel futbolístico de ambos equipos, y la actuación bohemia era muy pobre. El local encontró el gol y parecía que se le venía la noche a un Atlanta que estaba jugando mal, pese a que no merecía perder. Sin embargo, el Chichi Acuña sacó un golazo de la galera y empató muy pronto. El Bohemio levantó en el juego y en el segundo tiempo fue superior a un rival que le dio demasiados regalos. Un error del arquero Horacio Ramírez permitió que Segovia pusiera el 2-1. Tristán se quedó con uno menos por una falta de último recurso a Guzmán y poco después el mismo Guzmán sentenció el partido al definir solo frente al arco, habilitado muy bien por Ferreiro. Si con el 3-1 ya parecía que no valía la pena seguir jugando, una segunda expulsión en el local acentuó la tendencia en el juego. Atlanta tenía a su disposición la pelota, los espacios y parecía una oportunidad perfecta para amigarse con el balón, entrar en confianza, y edificar una goleada. Pero por displicencia o por ineptitud, el visitante falló en la definición, desperdiciando gran cantidad de chances a su favor.
Le alcanzó con poco a Atlanta para ganar con comodidad y amplitud ante un rival que se equivocó mucho y que se mostró inferior. El Bohemio jugó un mal primer tiempo pero mejoró en el segundo. Valdez y Segovia fueron los puntos más altos. Ferreiro y Guzmán fueron claves en el segundo tiempo. Había que recuperarse, había que ganar.