Atlanta ha perdido el rumbo. Después de la levantada alimentada con triunfos que puso al equipo en una posición expectante en la parte superior de la tabla, la derrota con Platense en Vicente López y ahora esta nueva caída como local ante Comunicaciones significan un importante retroceso futbolístico y de posiciones. El malhumor volvió a sentirse en Villa Crespo. Regresaron las críticas y los cuestionamientos al técnico Rondina que habían quedando latentes, tapados por la seguidilla de victorias.
La sensación es que el Bohemio levantó a un muerto, le regaló el partido a un Comu que venía golpeado por los malos resultados. Parecía ser la tarde ideal para reencontrarse con el triunfo y volverse a encaminar en la lucha. Pero el desarrollo del juego no lo quiso así. Atlanta empezó atacando con agresividad, el gol parecía estar al caer. Hernán Lopes se lo perdió en la línea, ya sin arquero, increíblemente. En la jugada siguiente, en un tiro de esquina, un cabezazo anunciado puso en ventaja a Comu. El local estaba defendiendo muy mal sobretodo en las pelotas aéreas. En otra pelota parada, el visitante aumentó la cuenta en el segundo tiempo. El descuento de Mbombaj con un fulminante zurdazo revivió las esperanzas de los hinchas de sumar en un partido en que todo salía mal. Pero el Bohemio no logró enderezar el rumbo y acercarse a un empate que a esa altura ya parecía hazaña.
Fue pobre la imagen que dejó el equipo en Villa Crespo, cayendo ante un débil rival que lo superó en varias líneas. Comu por momentos manejó mejor la pelota y fue muy eficiente en el juego aéreo, tanto en el área de Gagliardo como en la propia. Todos los intentos bohemios ofensivos por arriba terminaron siendo despejados por los centrales del Cartero. El conjunto de Vivaldo armó una muralla defensiva que fue imposible de penetrar por un Atlanta que careció de ideas y variantes ofensivas. Con rendimientos individuales muy bajos, únicamente Mbombaj con sus desbordes, Godoy con su conducción de pelota y Palisi con su sacrificio fueron los que tuvieron actuaciones aceptables. Andrés Soriano esta vez no apareció y el Bohemio sufrió la falta de gol. Henneberg, con el antecedente de sus dos goles a la cuarta de Boca, no fue solución. Castro y Ferreiro deambularon sin rumbo. La defensa y el mediocampo tuvieron un mal día en lo que a marca respecta. Hay muchos puntos que corregir y varios de los jugadores que habían mejorado en los partidos anteriores vuelven a estar en deuda. ¿Cuál será el Atlanta que veremos en los próximos encuentros?
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