jueves, 7 de marzo de 2013

Con la historia no alcanza

Todos los hinchas bohemios conocemos la rica historia del club. La larga estadía en Primera División, la cantera de jugadores de Selección, aquellos equipos competitivos que peleaban mano a mano con los grandes, el gran club con su gran sede social y su masa societaria. Pero la realidad marca lamentablemente que con el tiempo esta historia pasa de ser un recuerdo a una historia leída, relatada. Los más jóvenes vieron  a Atlanta más tiempo en la tercera que en la segunda categoría. Los que andan por los treinta y pico apenas recordarán el último y aislado paso por la Primera en 1984. Recién los que están por arriba de los cincuenta y pico habrán vivido los memorables tiempos de los '60 y '70 en los que Atlanta podía aspirar a pelear por un título de Primera A. Es decir, para muchos (¿la mayoría?) de los bohemios la historia de Atlanta en la máxima categoría está solamente en los libros. 
La decadencia del club en los últimos 25 años ha sido arrasadora. En lo institucional, lo social y lo futbolístico. Probablemente ningún equipo argentino haya decaído tanto en ese período de tiempo, en relación a su historia. Después de tanta destrucción, está costando mucho levantarse. En Villa Crespo existe la tácita obligación y el inmenso deseo de volver a ser de Primera, pero ese ansiado objetivo tiene un futuro incierto. No es casual que la mayoría de los hinchas más críticos, impacientes y exigentes sean justamente los que vivieron los mejores años del fútbol bohemio. Pero con la historia no alcanza. En el momento de jugar son 11 contra 11, y Atlanta es de los tres clubes de la categoría con más historia (junto a Platense y Chacarita) pero debe tener varios equipos arriba en la tabla de presupuestos. 
Nunca debemos olvidar nuestra historia porque nos enseña quiénes somos, cómo llegamos acá, porque nos permite aprender de nuestros errores cometidos en el pasado. Pero también hay que saber dar una vuelta de página, mirar al futuro y, desde una posición de humildad, entender que actualmente somos un equipo de la B Metropolitana, que lucha por ascender, que está creciendo, que recién pudo salir de la categoría en 2011 tras doce temporadas consecutivas de campañas mayormente mediocres, que no estuvo preparado para afrontar una B Nacional. Hay que pelearla y confiar dando pasos seguros, silenciosos, generando una estructura detrás. Para empezar a escribir una nueva historia.

No hay comentarios: