miércoles, 13 de agosto de 2014

El partido que no queríamos perder

Segunda presentación en el campeonato de las urgencias, después de una preocupante derrota en el debut, y se venía nada menos que el clásico con Chacarita, con todo el pueblo villacrespense esperando una recuperación en este partido tan importante, el que nunca queremos perder. Pero Atlanta volvió a perder y llenó de tristeza los corazones bohemios en la fría noche de Villa Crespo.
Después de un debut en el que el equipo cumplió una pésima actuación, con individualidades en un muy bajo nivel, Atlanta mostró una mejoría y se pueden extraer al menos algunas cosas positivas. Pero no le alcanzó la mejoría para evitar la derrota frente a un rival que tiene buenos jugadores, que sabía a lo que venía, que supo cómo ejecutar su plan y que además, para colmo, tuvo la suerte a su favor. Porque ciertamente el Bohemio pudo haberse llevado un mejor resultado. Chacarita pudo ponerse en ventaja rápidamente con un penal y después, cuando se le venía la noche, encontró un extraño gol. El partido se le dio a su favor, pero también lo buscó. Supo salir jugando rápidamente de contra, presionar a los defensores bohemios y complicar siempre.
Capria puso un esquema nuevo en cancha: un 3-4-1-2 para reemplazar al 4-3-1-2 con el que había jugado en el debut en Pilar. Rojas se destacó en el primer tiempo manejando la pelota y se vieron algunas pinceladas de Sciorilli y la voluntad de Puch. Atlanta tuvo más juego y un muy buen lapso cuando estaba 0-1 y logró empatarlo a través de una buena jugada que terminó Torres. A lo largo del partido, el Bohemio sufrió principalmente dos problemas: su fragilidad defensiva y su falta de definición. Francés, aun con sus desaciertos, fue el único que logró imponer su presencia y frenar los arrebatos visitantes. Díaz Villán y Peláez están los dos en un bajo nivel. La pregunta es si beneficia a este tipo de jugadores jugar con línea de tres. Son jugadores pesados, sin buen manejo del balón. A Atlanta lo atacaron mucho por las bandas y nunca supo cómo contrarrestar tácticamente la disposición de Chacarita. Dando ventajas de este tipo se hace muy difícil conseguir buenos resultados, incluso cuando el equipo juega un poco mejor como lo hizo ayer. Otro problema grande es la falta de contundencia en el área. Maraschi es más asistidor que definidor y se perdió un gol increíble, en el área chica, en tiempo de descuento. Bonfigli arrancó con el pie izquierdo, y con la cabeza izquierda, porque en la primera etapa falló increíblemente un cabezazo que pudo haber sido el 2-1 a favor.
Atlanta tiene que cambiar si quiere tener chances en este corto torneo. Capria no encuentra el esquema, los nombres, y los resultados no se dan.

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