lunes, 14 de diciembre de 2009
El Show del Gol en Contra!!!!!
El Commento Real: Atlanta 0 - Alte Brown 0
Se acabó otro año siguiendo con religiosa fidelidad a club de nuestros amores, mi fiel escudero. ¡Y lo hemos hecho con un sarmientina asistencia perfecta, sin faltar a un solo partido!
Y ahora y como siempre un sentimiento de vacío me acompaña al comenzar cada receso. Un sentimiento parecido al abandono amoroso que tantas veces he sufrido por parte alguna damisela o el espacio sin nada que queda cuando un amigo se va.
Lo cierto es que un síndrome de abstinencia me invadirá en pocos días, cuando los sábados a la tarde camine como un león encerrado entre los aposentos de mi castillo, esperando ansioso que nuevamente el esférico elemento vuelva a rodar por la verde gramilla.
Y hemos terminado esta primera rueda mucho mejor de lo que un tiempo atrás podíamos imaginar, cuando parecía que el Apocalipsis se abatía sobre Villa Crespo y nos hallábamos hundidos en las miasmas de los últimos puestos.
Ahora flotando en la mitad de las posiciones y en base al rendimiento de nuestra gallarda escuadra, nos hacen esperar con el optimismo de los victoriosos el desarrollo del venidero 2010.
No era fácil el compromiso que nos aguardaba para despedir el año. La encumbrada Fragata, del piadoso y beato Bazán Vera se llegaba a los terrenos de la calle Von Humboldt con la pretensión de no perderle el paso al líder de Junín.
Pero poco hizo para validar los ostentosos pergaminos que lo acompañaba. Por el contrario, emergió del túnel con un planteo timorato y cobardón que poco se compadecía con las pomposas luminarias que integran su plantel.
Atlanta, que venía de una clara derrota en Munro, le salió a ganar el partido desde el vamos y con mucho menos cartel le mereció la victoria sin ningún tipo de dudas.
Alonsito recuperó la línea de tres en el fondo con Izquierdoz, el salteño Arancibia y Segovia. Lolli de carrilero por diestra; el rutilante Rutili y el rusito Mociulski la dupla de volantes centrales y Galeano por la izquierda. El Mágico enganchando, Guzmán por afuera y el guaraní de centrofoward.
Los primeros minutos fueron de cierta paridad, aunque el bohemio iba construyendo un dominio que terminaría siendo prácticamente absoluto.
Los provincianos tienen cuatro defensores que son todos unos mastodontes picapedreros, otro tantos volantes grandotes y peleadores, más preocupados en trabar y obstaculizar que en jugar y Bazán Vera que ya no asusta a nadie, ni vestido de indio.
Llinás descansó porque Arancibia se puso firme atrás e Izquierdoz clausuró su sector y lo mismo hizo su amigo Segovia. El rutilante Rutili se hacía patrón y zota en el medio quitando y distribuyendo, Lolli se disfrazaba de wing y se sumaba al ataque. Por su parte el Mágico González rendía a medias con su fútbol lujoso pera a veces parecido al bulbito. El Torito Guzmán se escapa bien, pero es muy livianito y suele diluirse en la zona de definición. Acosta Cabrera es vivo, maneja bien su osamenta y las pelea todas, pero como todo goleador depende del abastecimiento de algún colega.
Un arma que tienen los atlantes y que ya le dará sus dividendos, es el cabezazo tanto de Segovia e Izquierdoz que suelen ganar tupido en el área rival. Precisamente un cabezazo de Segovia que se le escurrió de las manos a Monasterio y que el portero casanovense recuperó vaya Dios a saber de que lado de la línea de cal, fue la más clara de la etapa.
Para el complemento, el almirantazgo le regaló a su enemigo la hegemonía del uso de la cancha y Atlanta volvió a exhibir sus tremendas dificultades a la hora de meter la pelotita en el fondo de las mallas.
Y con espacio a su disposición empezó a sentir ciertas saudades del díscolo Quiroga.
Porque Rutili hace todo bien, pero no está para la creación y el Mágico no elige bien el último pase y necesita un compadre, que este sábado le faltó.
Aloncito lo introdujo a Cubilla buscando denodadamente el triunfo, pero ni el delantero ni el ingreso del debutante Gallo, le dieron mayor profundidad ni eficacia a las embestidas bohemieras. Tuvo dos claras, una González que salió besando el madero y una masita de Guzmán que detuvo sin problemas en golero mirasol.
Después Atlanta se quedó sin piernas, apuraron un poco los dirigidos por el huevón Giunta, pero el cotejo se deslizó inexorablemente a un nuevo 0 a 0, esta vez muy inmerecido.
Y así se cerró el 2009, con el equipo en levantada. Nos veremos, pues, ya entrado el verano, con los anhelos de siempre y este amor que no sabe de desmayo recubierto por una renovada pasión.
¡Felices fiestas para todos y un buen 2010 para toda la familia bohemia!
domingo, 13 de diciembre de 2009
La Verdà de la Moilanesky : Atlanta 0 - Alte Brownie 0
Luego de perder en Munro y cortar una racha de cinco triunfos consecutivos, el conjunto de Alonso tenía la chance de reivindicarse frente a un rival importante: el Almirante Brown de Blas Giunta, que venía debajo del líder Sarmiento en la tabla. Un partido que los hinchas querían ganar especialmente, por el rival y por la presencia de Bazán Vera –figura archiodiada- en el conjunto de visitante. Era un partido con condimentos, con clima, pese a que no hay hinchada visitante. Los jugadores bohemios sintieron esa obligación y el esfuerzo fue evidente.
Alonso comprendió frente a Colegiales que los cuatro centrales en defensa no funcionaban. Debió salir Cherro, pese a sus goles y sus buenas actuaciones en los últimos partidos. Acosta Cabrera jugó por primera vez desde el arranque, en la delantera. El primer tiempo fue bastante parejo. Ninguno de los dos equipos ofreció mucho. Almirante apostó a los pelotazos a Bazán Vera, para que la peinara o bajara de cabeza. La defensa se complicó alguna vez con alguna de estas pelotas largas. Atlanta no jugaba bien pero llevaba peligro en todas las pelotas paradas. De hecho, la gran polémica de la tarde fue un cabezazo de Segovia, que Monasterio pareció atajar pasando la línea de gol. Ni el juez de línea ni el árbitro amagaron con cobrarlo y desataron a furia de los hinchas, que la vieron adentro.
En el segundo tiempo, el que dejó una mejor imagen fue Atlanta. Fue el que tuvo la intención de ir a buscar el partido y el que estuvo más cerca de ganarlo. Alonso apostó al triunfo metiendo a Cubilla por Mociulsky. Si bien el dominio bohemio no fue constante, en algunos pasajes del segundo tiempo logró un alto nivel de juego, atacó con firmeza y creó varias situaciones para convertir. La más clara la tuvo el Mágico, que definió desviado. Estos pasajes de buen fútbol y una actitud agresiva hubieran bastado para justificar una victoria bohemia. Pero no alcanzó para ganarlo y la gente de Villa Crespo debió conformarse con un buen empate ante un rival que pelea por el campeonato. La esperanza es que la segunda parte de la temporada traerá más alegrías que la primera.
lunes, 7 de diciembre de 2009
El Commento Real: Cole 2 - Atlanta 0
¡Se nos acabó esta dulce primavera antes de que empiece el verano, mi fiel escudero! La increíble seguidilla de cinco victorias consecutivas, que nos sacaron a flote cuando estábamos con el agua al cuello, se terminó abruptamente este sábado en el minúsculo estadio de los colegiales multicolores.
Pero no hay que rasgarse las vestiduras ni llorar como una mujer por esta derrota, que no puede juzgarse como sorpresiva y que además fue pletórica de justicia.
Porque los ex Libertarios del Norte han hecho de su cancha un reducto prácticamente inexpugnable, donde se manejan entre las líneas de cal como el pez dentro de un estanque, donde te aprietan sin miramientos y con players que la tocan con donaire y salero.
Sin embargo, aún siendo dominado, por momentos descaradamente por los munrenses, Atlanta –hasta no hace mucho menos peligroso que una bala de cebita- logró crear seis situaciones claras de gol, que entre que Guzmán no la mete ni con la mano, el golero colegiado andaba iluminado y los postes, impidieron que el final del partido no tuviera un poquito más de suspenso y misterio acerca de su resultado final.
Los atlantes salieron de su ciudad con la idea fija de no retornar perdedores y el Alonsito elucubró entonces un sistema tan conservador como el Papa Benedicto XVI.
En penitencia el huevón de Quiroga, se trataba de buscarle un reemplazante en un plantel donde no hay mucha manteca para tirar a los cielos. Así, colocó delante de Don Rodrigo Llinás los cuatro defensores que le venían respondiendo satisfactoriamente: Carlos Izquierdoz (su peor partido en Atlanta) Nico Cherro, el salteño Arancibia y el eficaz Segovia. En seguida otros cuatro soldados, con Lolli por la derecha, el rutilante Rutili y el rusito Mociulski en el medio y, un poco más desprendido por izquierda, el torito Guzmán.
De volante táctico el Mágico González y Walter Cubilla solo contra todo el colegio.
El elenco bohemio más que un equipo de fútbol parecía un piquete, con la sola misión de evitar el paso de los jugadores de vistosa camiseta.
Desde el primer momento se evidenció que los de Malaver y Posadas la saben lunga y que tenían muchos anhelos de ganar el partido. Y, además tenían con qué.
Entre los porteños por su parte, fracasaban estrepitosamente hombres claves en la zaga como Izquierdoz, Segovia y Cherro. Solo Arancibia se salvaba del naufragio.
En el medio Lolli se preguntaba “¿Porqué no me habré quedado en Lanús?” ya que en su función de volante estaba más perdido que Kirchner en la cámara de diputados y el rusito Mociulski lo acompañaba en su desorientación.
En esa transitada franja central, el único que peleaba valientemente en inferioridad numérica era Rutili.
Por su parte el Mágico no podía parar la pelota porque cuando lo hacía, le aparecía un cuerpo colegiado de cerca de cincuenta miembros para marcarlo y robarle impunemente el preciado y escurridizo balón.
Como se sabe Guzmán, necesita de grandes territorios para trasladarse y además es livianito cual pluma al viento, así que sus marcadores se lo comían con dulce de leche y manteca. Y Cubilla era solo entusiasmo (y no mucho).
Entonces no extrañó que cerca de la media hora, tras un error defensivo de Atlanta y un taquito maravilloso de Gastón Rodríguez, el impiadoso Fergonzi ejecutara sin vacilar a Don Rodrigo Llinás y estableciera la primera cifra del cotejo.
Lo que restó de la etapa fue más de los mismo, con la salvedad que los bohemios tuvieron una clarísima al final, pero el Torito Guzmán la quiso colocar y la pelota no dobló.
Para el segundo Alonsito procura revertir la situación y produce dos relevos de golpe. El guaraní Acosta Cabrera y Pinocho Marecos por Lolli y Mociulski y con esto resigna a un volante y agrega un vanguardista.
Pero no había transcurrido mucho cuando en una jugada circense Izquierdoz pifia la pelota con el pie y acierta la cara del rival con la mano y Rapallini que cobra la máxima de las penas y se acabó lo que se daba.
De allí en más Colegiales se floreó con el balón y por momentos fue al ritmo de milonga.
Atlanta fue a por la igualdad con lo que pudo y forzó una cuaterna de tiros libres que sorpresivamente fueron conectados con comodidad por Cherro e Izquierdoz, en las barbas mismas de Granero, con el resultado arriba descrito.
El cambio de Galeano por Segovia no sirvió para nada y todo, hasta el final fue una sinfonía tricolor, que pudo inclusive coronar con un golazo de Plana, cuyo disparo desde lejos se estrelló en el travesaño.
Final de la batalla y aquí no ha pasado nada. Ganó el más mejor y con justicia. Ahora que se venga la Fragata ¡Y traigan al principito!
domingo, 6 de diciembre de 2009
La Verdà de la Moilanesky: Cole 2 - Atlanta 0
Atlanta se presentó en el cajón de Munro con un esquema evidentemente defensivo. Alonso resolvió reemplazar a Quiroga, suspendido, con Segovia, de modo que armó una línea defensiva de cuatro centrales. Loli pasó a jugar de ocho. El planteo era un signo de que a Colegiales se le tenía miedo, o respeto excesivo. Pronto se vio que el Tricolor era efectivamente un rival al que tenerle sumo cuidado, pero dio la sensación de que el planteo bohemio no fue lo más conveniente. Porque pese a acumular defensores centrales no pudo defenderse bien y porque varios jugadores pagaron no jugar en sus puestos naturales, como Izquierdoz o Loli. Atlanta no podía tener la pelota y menos que menos intentar hacer daño en el arco de enfrente. Era todo de Colegiales, que se mostraba muy superior gracias a su funcionamiento colectivo y a varias individualidades destacadas. El local apretaba, Atlanta sufría... y llegó lo que tenía que llegar, la apertura del marcador para Colegiales.
En la segunda etapa era evidente que Atlanta tenía que cambiar si quería al menos buscar el empate. Alonso lo entendió así y metió dos cambios para pasar del 4-4-1-1 a un 4-3-1-2, pero manteniendo la línea de cuatro defensores centrales. Parecía que el Bohemio podía llegar más lejos jugando así y revertir la situación desfavorable, pero un penal tonto de Izquierdoz puso las cosas 0-2 y todo se complicó enormemente. Colegiales, más tranquilo, manejó y controló el partido, y pudo haber hecho el tercero. Atlanta pudo haber conseguido el descuento con alguna pelota parada, pero en la tarde de Munro nada le salió bien al Bohemio. Fue todo de Cole, que ganó bien y se ilusiona con pelear el ascenso.
Después de ganar cinco partidos, Atlanta volvió a perder cuando modificó radicalmente su planteo y su forma de jugar. Es cierto que la expulsión de Quiroga obligó a cambiar los nombres, pero un planteo tan mezquino y la línea de cuatro Izquierdoz-Arancibia-Cherro-Segovia no parecen ser una buena opción. Ahora toca cerrar el 2009 ante otro rival difícil que pelea arriba: Almirante Brown. De local, la gente esperará ver una buena producción futbolística y una victoria.
El Show de la Renoleta!!
No perdamos mas tiempo y vamos directo al primer participante la Renol con Adolfo Valencia y un comercial para alquilar balcones en los edificios de la cancha de Ferro para ver un recital de Viejas Locas.
Este es el primero de una campaña institucional, nos comentaron que el de la furgoneta lo van a filmar con Diduch. Disfrutenlon!!!
jueves, 3 de diciembre de 2009
Endrogado en Villacrè!!!: Atlanta 3 - Brown (A) 1
miércoles, 2 de diciembre de 2009
La Verdà de la Moilanesky: Atlanta 3 - Brown 1
Los hinchas que vinieron al Gran León en este martes lluvioso se fueron contentos con otra buena producción del equipo y otro triunfo que generan por Villa Crespo un clima de tranquilidad que no se veía hace mucho. Lo único que opacó la victoria fue la tonta expulsión de Quiroga sobre el final, por reaccionar frente a una violenta provocación rival. Atlanta sufrirá la ausencia de un jugador que creció muchísimo en su nivel de juego en los últimos encuentros y que marcó dos goles en las últimas dos fechas. Justo cuando se vienen Colegiales y Almirante, dos equipos que pelean la punta y que serán las pruebas de fuego para este conjunto dirigido por Javier Alonso.
El Bohemio mostró dos caras diferentes en cada tiempo. En la primera etapa jugó realmente muy bien: los hinchas pudieron disfrutar de un alto nivel de juego colectivo, sostenido por individualidades destacadas como el Mágico, asociado con Quiroga y Guzmán. Brown de Adrogué no podía tener la pelota y su defensa se notaba endeble, por lo que el gol bohemio parecía al caer. Efectivamente fue así. Primero anotó Cherro, de cabeza, en un tiro de esquina. Luego aumentó la cuenta Quiroga, también de cabeza, tras una habilitación magistral del Mágico González. El 2-0 era más que justo para un Atlanta que se había mostrado muy superior a su rival y que se llevó todos los aplausos en el intervalo.
Sin embargo, en la segunda parte, se vio otra cosa. Los que querían ver más fútbol y más goles se decepcionaron al encontrarse con dos líneas de cuatro que se pararon bastante retrasadas para esperar a Brown de contra. No le salió del todo bien la jugada al técnico, porque el visitante se agrandó, se hizo dueño de la pelota y arrinconó a Atlanta contra el arco de Llinás. Se sufrió y mucho con las llegadas de Brown. El Bohemio no podía salir y el descuento estaba al caer. En el peor momento, una jugada cambió la historia. Guzmán se fue de contragolpe y le tuvieron que cometer penal para pararlo. Brown se quedó con un jugador menos por expulsión y el Mágico decretó el 3-0 convirtiendo el penal. Partido liquidado: los de Adrogué quedaron knock-out y no había nada ya que peligrara el triunfo bohemio, más allá de que la expulsión de Qurioga y el descuento visitante sobre la hora hicieron que la tarde no fuera completamente feliz.
En síntesis, fue una clara victoria y merecida. En el primer tiempo se jugó muy bien pero en el segundo el equipo se retrasó demasiado para defender la ventaja, y casi le sale mal. Rutili, por su regularidad, fue la figura del encuentro. Vale destacar también el esfuerzo de Cubillas, que está mejorando pero todavía le falta gol.
El Commento Real: Atlanta 3 - Brown (A) 1
Ya se acerca Noche Buena, ya se acerca Navidad y nuestra querida escuadra, mi fiel escudero, nos regala este collar compuesto por cinco preciadas perlas enhebradas con hilo dorado de los titanes victoriosos.
¿Es posible imaginar esta increíble racha – de la que los dedos de una mano nos alcanzarían para encontrar similares a lo largo de nuestra gloriosa historia – cuando al iniciarse el onceno mes del año estábamos en la asadera con la manzana en la boca?
¿Y con estos mismos jugadores, que en los albores de la primavera no le hacían goles ni a la novena de Yupanqui y ahora campean triunfantes y suficientes dejando en el camino un tendal de enemigos humillados?
¿Este equipo dirigido por el Alonsito, un morochito callado por el que nadie hubiese apostado dos maravedíes, es el que ahora está en el hemisferio norte de la tabla de posiciones, después de haber navegado meses por los helados océanos antárticos?
Pero no nos dejemos encandilar por las luces malas del exitismo y tratemos de analizar, con la menor algazara posible y con el mayor rigor literario, necesario esta nueva alegría que nos ha deparado el cuadrito de nuestros amores.
La víctima de turno en ocasión fue el desparejo Brown surero, que se vino a la Reina del Plata con pocas ambiciones y muchos menesteres.
Enfrente los atlantes tenían una sola variante obligada que era la ausencia, en defensa, del pelado Segovia, castigado por haber completado su quinteto de tarjetas amarillas. Entonces el entrenador bohemio lo puso a Carlos Izquierdoz por el sector que hace juego con su apellido, al salteño Arancibia reapareciendo por el centro de los fullbacks y a Nico Cherro por la diestra.
Todo lo demás siguió tal cual: el petizo Lolli, el rutilante Rutili, el rusito Mociuski y el Huevo Quiroga (aunque este más de media puntada). El Mágico González y los delanteros el Torito Guzmán y el silvestre Walter Cubilla.
Y los de la calle Von Humboldt repitieron los movimientos tácticos y estratégicos que ya les son conocidos: Partiendo de la firmeza de la última línea, y el trabajo de recuperación de Rutili y su buen compañero Mociulski darle la pelota a los que conocen sus secretos como el Mágico y el Huevo y progresar en el terreno sumando las escaladas de Lolli, los intentos de desborde de Guzmán y la búsqueda de un Cubilla cada vez más comprometido con su nueva camiseta.
Así Atlanta borró a los tricoloreados, que de la mano de su enganche Ávalo y del tátara abuelo Zagharián poco y nada pudieron hacer en ese primer tiempo. Entonces los goles llegaron como consecuencia lógica de esa clara superioridad. Ambos de cabeza: el primero de la de Cherro que le quiso pegar para abajo y se terminó metiendo arriba. El segundo tras un centro “a lo Pelé” del Mágico que Quiroga cambió al otro palo del indefenso Bangert.
2 a 0 y no había nada que reclamar.
Pero para el segundo el técnico browniano tenía preparada una sorpresa, e hizo ingresar a un tal Cardone y a Benítez, un delantero que alguna vez nos tuvo a maltraer en la Ensenada de Barragán.
Con estas modificaciones, los de Adrogué resurgieron furiosos del túnel y acorralaron a sus anfitriones contra el arco de Don Rodrigo y hasta la mitad de la etapa le cascotearon seriamente el rancho al noble guardameta bohemio, con algunas salvadas providenciales y goles anulados para contabilizar como resultado del embate de los multicolores.
Pero una travesura del Torito Guzmán que se escapó como una liebre hasta las proximidades de Bangert, obligó a bajarlo de atrás y un nuevo penal para Atlanta en el torneo, un nuevo gol para González y un jugador menos para la visita.
Ahora sí, los brownies plantaron bandera de rendición y todo transcurrió apaciblemente, hasta tal punto, que dos de los ingresados, Martino y Acosta Cabrera pudieron inscribir su derecho de autor en el marcador. Pero el blondo delantero se lo comió increíblemente solo bajo el travesaño y el guaraní le hizo besar al balón el madero del arco contrario.
Sin embargo en el último minuto, el agonizante rival dio el manotazo del ahogado y se la mandaron a guardar a Don Rodrigo tras una ponchada de minutos con la valla incólume.
Segundos antes, Quiroga se prendió tontamente en entrevero menor y se fue expulsado. Así la cómoda victoria, le terminó a Atlanta costando un “Huevo”.
Ahora se viene una bien difícil, pero quien nos va a impedir que festejemos lo conseguido, y soñemos con lo imposible, mientras bailamos al ritmo de la conga ¡Y que siga la milonga!