domingo, 14 de junio de 2015

ATLANTA 0 FENIX 0



En una tarde nostálgica y fría en que la gente recordó y homenajeó a los campeones de 1995, el Atlanta versión 2015 no pudo cumplir con las expectativas que se habían generado tras la seguidilla de tres resonantes victorias consecutivas que depositó al equipo en el segundo lugar de la tabla. Había empatado Defensores al mediodía, así que era una gran oportunidad de seguir acercándose a la cima. Sin embargo, el tren de Sialle se frenó en Villa Crespo y no pudo superar a un Fénix que con sus limitaciones vino a hacer un planteo aguerrido, disciplinado e inteligente. 
A lo largo de este campeonato, el Bohemio obtuvo en general muy buenos resultados jugando con los equipos de arriba (a excepción de Defensores y Brown), pero le costó cuando tuvo que vérselas con los más débiles. Está claro que el conjunto de Sialle se siente cómodo frente a los rivales que van a buscarlo, que tienen alguna iniciativa ofensiva. Pero hay que ganarles a todos: ahora se viene una seguidilla de rivales "accesibles", y Atlanta deberá resolver este problema para poder acumular triunfos que lo posicionen de cara a la lucha por el ascenso.
El partido resultó esquivo desde el minuto cero. Nadie en la cancha entendió la inclusión de Maraschi, que no está pasando por un buen momento, en lugar del encendido Pedrozo. ¿Había necesidad de hacer ese cambio en un equipo que venía de ganar tres partidos seguidos y jugando bien? Para colmo, en los primeros minutos, Maraschi pateó muy mal un penal que fabricó Bonfigli (casi que lo inventó), a las manos del arquero Pérez. Fue tan débil el remate que el portero dio rebote y él mismo llegó a hacerse de la pelota. Arrancar un partido errando un penal no es un buen augurio.
La igualdad en cero fue un premio para Fenix, que vino a llevarse un punto. Presionó bien, cortó los circuitos de juego y logró anular a un Atlanta sin fútbol, sin ideas, sin actitud. Palisi fue el único que mantuvo su regularidad. No funcionó el tándem Silva-Mancinelli por derecha. Bonfigli no tuvo ninguna clara. Galeano no pudo conducir el juego, tampoco pudo hacerlo Serrano -muy impreciso- cuando entró en su lugar. Pero, incluso jugando mal, cuando el Bohemio se despertó y se decidió a ganarlo, generó peligro y casi se lleva la victoria. El arquero Pérez siempre respondió muy bien. El triunfo casi llega bien sobre el final, cuando Atlanta arremetió con todo usando sus últimos cartuchos. Diego Martínez ingresó, ganó todas de arriba y fabricó algunas chances. ¿No habrá entrado un poco tarde? Un rival la sacó sobre la línea y varios hinchas creyeron que había sido gol. 
Fue 0-0 y Defensores sigue a siete unidades. Que no haya sido en vano esta levantada de los últimos partidos. 




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