La dulzura de las tres resonantes victorias consecutivas duró muy poco para Atlanta, que volvió a conocer el amargo sabor de una derrota por paliza, humillante, ante un débil rival como Italiano, que está peleando el descenso. Cuando parecía que el equipo había encontrado el funcionamiento y los resultados, y podía encarar la lucha por el ascenso, volvió a mostrar su peor cara, y reaparecieron las dudas, los cuestionamientos. Es un momento crítico porque se está terminando la primera rueda, se abre el libro de pases y pasó una semana conmocionada por el caso Galeano, quien no renovará contrato. Ante la ida del irregular jugador que en los últimos partidos había comandado el juego bohemio con altos rendimientos y el bajísimo nivel de Serrano y Fernández Silva, se hace imprescindible traer un volante creativo que esté a la altura, lo cual no es fácil. ¿Y el arquero? ¿Vamos a seguir con Barucco hasta el final del campeonato?
De repente volvió a darse vuelta la tortilla. Atlanta volvió a ser un equipo anodino, desconcentrado, superado en ímpetu y actitud por un rival que no necesitó mucho fútbol para ganar con amplia comodidad. El Bohemio se lo hizo todo muy fácil a Italiano. Hasta tuvo la oportunidad de descontar e ir en busca del empate cuando al principio del segundo tiempo Bonfigli tuvo en sus pies un penal pero lo desperdició. Es el cuarto jugador bohemio que erra un penal en el torneo, y de esta manera también se pierden puntos. Tantos penales errados por jugadores distintos ya no puede ser mala suerte.
Sialle deberá replantear nuevamente la estrategia para cerrar la primera rueda la próxima fecha ante Almagro. ¿Cómo reemplazar a Galeano? Serrano no estuvo a la altura. Pedrozo tiene que volver a ser titular, ya que no se entiende porqué salió después de los tres triunfos seguidos. Quizá sea una oportunidad para dejar a Maraschi y que juegue un poco más retrasado, para cumplir una función de conducción. Al menos hasta que llegue un refuerzo en ese puesto.
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