lunes, 4 de octubre de 2010

Moilanesky True's: Atlanta Hawks 4 - Bulls 0


ATLANTA 4 CHICAGO 0

Tarde perfecta, de principio a fin. Desde la expectativa que se había generado por este partido, hasta el resultado final. Un espectáculo de emociones que llenó de satisfacción los corazones bohemios, que no suelen darse gustos como éste, al menos en los últimos años. Las cuatro victorias consecutivas del equipo, y especialmente la última en Caseros, eran el estímulo perfecto para que esta nueva fecha del torneo no fuera vivida como una fecha más. La gente se acercó en gran cantidad y con una gran ilusión: en Villa Crespo se vivía un clima especial, ese clima que se vive cuando se pelean cosas importantes.

El recibimiento del equipo, los fuegos artificiales, todo el ambiente festivo previo al cotejo parecía demasiado exagerado teniendo en cuenta que el torneo recién empieza, y que Atlanta todavía no ha logrado la punta. Lo mejor de todo es que la respuesta futbolística no fue un cachetazo desilusionante que nos hiciera retornar a la dura realidad. Por el contrario, fue revelada una realidad mucha más grata, fascinante. Los jugadores no se achicaron por el marco ni por el entusiasmo popular, sino que sumaron estos aditivos al envión anímico de los últimos triunfos, dando como resultado un cóctel espiritual altamente beneficioso. De esta manera, a la gran ilusión prosiguió una magnánima demostración de fútbol, lo que funcionó como una retroalimentación positiva para potenciar la ilusión que hoy tiene el hincha bohemio. Atlanta jugó su mejor partido de la temporada, bailó a un rival histórico (aunque en un momento crítico), goleó, gustó, y miles de bohemios pudieron disfrutarlo. Solo faltó la punta para coronar la tarde: ahora es escolta junto a Estudiantes de Defensores, a dos puntos.

El primer tiempo fue brillante, de lo mejor que se haya visto de Atlanta en los últimos años. Superó a Chicago en todos los aspectos y convirtió tres goles como para irse al descanso con el ánimo por las nubes. Individualmente, hubo varios puntos muy altos que sostuvieron la gran producción, pero también el equipo funcionó estupendamente a nivel colectivo. Arancibia volvió a destacarse como patrón de la defensa, pero en el mediocampo Atlanta marcó las diferencias. Carou alcanzó el nivel futbolístico que el equipo necesitaba, Galeano mostró sus mejores virtudes, Pogonza se comió la cancha. El Bohemio fue muy superior, y aplastó a un Chicago que no ofrecía respuestas, que no podía contener los apabullantes avances locales, y que no sabía cómo atacar. El marcador se abrió con una pelota parada, en donde la empujó Segovia. Andrés Soriano convirtió el segundo, un verdadero golazo de contragolpe, que armaron muy bien Carou y Galeano. Y el tercero, un desborde de Lolli que conectó Ferragut.

En el segundo tiempo se hizo evidente que Atlanta no podía mantener el mismo ritmo los 90 minutos. Salió entonces más tranquilo, sin la obligación de atacar constantemente. Chicago tuvo más la pelota pero no tuvo ideas. La defensa bohemia se acomodó, y Atlanta volvió a dominar el juego. Los destellos de fútbol ofensivo le dieron la posibilidad de aumentar la ventaja y redondear una goleada. Tras un claro penal a Galeano, Llinás se dio el gusto de patearlo y convertir su primer gol.

Ahora, el gran desafío pasa por mantener los pies sobre la tierra. Van cinco triunfos consecutivos, pero resta mucho torneo, y ni siquiera tenemos la punta. Lo que es seguro es que éste es el camino indicado para llegar al éxito.

2 comentarios:

moilaneskaia dijo...

por qué no hay comentarios en la página?

yo la pasé muy bien esa tarde! era lindo el día y estaba toda la gente muy alegre. :)
y el futbol muy lindo también, jajañ

Cissab dijo...

el gato dice que vuelva el dr intratable y esto es una locura