miércoles, 31 de marzo de 2010

The Real Comment: Saint Charles 1 - Atlanta 0

PERDIDOS EN EL BOSQUE

¡Que travesía, mi fiel escudero, cruzando pampas y arroyos, entre la oscuridad de la noche cerrada para llegarnos hasta el estadio tripero, escondido en medio de un bosque de añosos tilos, y en esta ciudad más apropiada para los movimientos oblicuos del alfil, que para los rectilíneos de las torres!
Y todo para emprender la retirada, dos horas después, con la cabeza gacha y una nueva derrota en las faltriqueras, mientras observamos como se nos esfuman las posibilidades de acercarnos al lote que accederá a batallas decisivas, allá cuado el otoño comience a desfallecer.
Teníamos conciencia que nuestro equipo llegaba con más bajas, que las tropas napoleónicas a Austerlitz, pero una leve esperanza nos acompaña mientras caminábamos entre las sombras de centenarios árboles, y que se alimentaba en el sueño de que tal vez tantas ausencias podían ser bien disimuladas por extraordinarios desempeños de los bisoños jugadores de nuestra cantera.
Pero nada de eso ocurrió, y la falta de Miguel González al timón y del huevo Quiroga como contramaestre, terminó siendo un vacío imposible de llenar.
El técnico del equipo porteño ideó para esta batalla nocturna, un esquema de cuatro defensores ( Cherro, Aranciabia, Izquierdoz y Segovia) para cuidarle la cueva a Don Rodrigo Llinás. Delante de esta línea y para la contención la dupla de centrojases conformada por Palisi y Rutili. El petizo Lolli recorrería la franja derecha y Juan Galeano la contraria y, por momentos se desprendería como enganche. Adelante, como punta de lanza, la dupla Soriano y el guaraní Acosta Cabrera.
La primera parte de la misión fue cumplimentada satisfactoriamente, dado que los zagueros atlantes resistieron a pie firme las escasas y escuálidas embestidas de los villanos. Cherro con agallas y Segovia con sapiencia clausuraron sus respectivos laterales, en tanto el salteño Arancibia y el Cali Izquierdoz repelían, sin hesitar, los ataquecitos de los de Berisso.
Pero el nudo gordiano de la lid se desarrollaba en el circo central, donde la figura de Rutili, se hizo rutilante y ganando en esa región, y entonces Atlanta pasó a comandar el dominio del balón.
Pero es allí es donde empiezan los problemas metafísicos y las dudas existenciales, por qué a Galeano (y después Alderete) le faltan muchas horas de vuelo para hacerse cargo de la organización del equipo.
Y por esa causa comienzan a padecerse los problemas de desabastecimiento. La tenacidad de Soriano peleando solo contra toda la defensa enemiga queda huérfana de pelota y acaba diluyéndose en arrestos individuales, ya que nunca recibe el útil de cara al arco, como deben hacerlos los artilleros de ley.
Mientras tanto, Acosta Cabrera juega a los autitos chocadores con cuanto adversario se le cruce. Y tampoco sirven las escaladas de Lolli, que cuando logra superar a su marcador, tira unos centros verdaderamente espantosos.
Después de un primer tiempo más aburrido que la interpelación a Boudu, el segundo mostró a un Atlanta mejor plantado, aunque con las mentadas deficiencias.
En eso veinte minutos, parecía que el team bohemia se llevaba la victoria, apretando a la defensa carlista que no daba ninguna garantía y, además, tiene un arquero con mano de jabón.
Pero, promediando la etapa y sin haber hecho un catzo para merecerlo, el ingresado Sarati se la puso de chanfle al palo izquierdo del inerme Don Rodrigo y resolvió la porfía.
De allí en más Atlanta fue una sumatoria de voluntad, impotencia, inexactitudes, ímpetu, confusión, desesperación, torpezas y una enrome cantidad de calificativos, pero ninguno capaz de torcer el irremediable camino que conducía a la derrota.
Quemó las naves, Alonso a la media hora haciendo entrar a dos casi debutantes, Ávarez y Castrito, pero ya a estas alturas, Rutili podía seguir combatiendo heroicamente en el medio, Cherro dejando la vida en el fondo y Soriano picando y picando, que la suerte ya estaba echada.
Un nuevo traspiés – inmerecido por cierto-, nuevos soldados caídos y un panorama, que hace que empecemos a imaginar que la vida se va a reiniciar más allá del solsticio de invierno, porque esta mitad de año parece irremediablemente perdida.
Estas tristes cavilaciones, fueron casi mi única compañía mientras desandaba taciturno a lomo de mi parejero las trece leguas que separan el nefasto bosque platense, de las perdidas riberas del Maldonado.

La Verdà de la Moilanesky: V.S.Carlos 1 - Atlanta 0

El partido pendiente desde hace un mes, suspendido debido a las intensas lluvias, era la perfecta oportunidad para achicar distancias con los de arriba y pretender algo en el torneo. Pero nuevamente fue una oportunidad desperdiciada. Pasan las fechas, poco a poco se va terminando la temporada, y no hay respuestas de un equipo de andar errático, que no logra calzarse la vestimenta de protagonista. Todo parece indicar que, a menos que exista una levantada providencial, será otro campeonato en el que Atlanta no luchará siquiera por jugar la Promoción.

Fue un pobre partido el que se jugó en la noche platense, en el estadio de Gimnasia. San Carlos y Atlanta ofrecieron un espectáculo abominable, sin luces ni atractivos. El planteo de Javier Alonso estuvo desacertado. Si no había suficiente el evidente error en aquel planteo en cancha de Colegiales, a fines del año pasado, el técnico la volvió a pifiar con una propuesta incluso más mezquina, y ante un rival de menor nivel. Para cubrir las ausencias obligadas de Guzmán, Quiroga y el Mágico, Alonso decidió acumular hombres de marca en vez de intentar suplantar a los productores de juego en el equipo. Así, apostó a una línea de cuatro defensiva integrada por los cuatro marcadores centrales (à la Selección de Diego), un mediocampo conformado por Lolli-Palisi-Rutili-Galeano, y Soriano más el regresado Acosta Cabrera en la delantera.

Las limitaciones futbolísticas que podía tener a priori esta formación se hicieron patentes durante el desarrollo del partido. En la rígida defensa de zagueros, los ocasionales laterales –Cherro y Segovia- no están acostumbrados a pasar al ataque. Lolli y Galeano tampoco pueden jugar en las posiciones que jugaron: Lolli porque no puede tener tantas responsabilidades ofensivas y Galeano porque no sabe cubrir la banda sino que es más útil por el centro. Acosta Cabrera demostró nuevamente que no está en su nivel: participó poco, y desperdició increíblemente una de las más claras que tuvo el equipo a su favor. Soriano, el más destacado del conjunto bohemio, se movió por todo el frente de ataque, se retrasó para recibir la pelota e incluso se fabricó él mismo algunas chances de gol, principalmente remates desde afuera del área. Pero no fue suficiente la voluntad de Soriano para abrir el marcador.

En un partido aburrido, parejo, mal jugado, San Carlos se llevó los tres puntos porque supo aprovechar una de las pocas chances que tuvo, en el segundo tiempo. De todas formas, la actuación del conjunto local fue muy pobre. Se mostró limitado en todas las líneas, sin ambiciones, pero ordenado. Justamente las limitaciones mostradas eran una invitación en el primer tiempo para Atlanta, que sin embargo no se animó a ir a buscarlo cuando estaba 0-0 y recién se acordó de apretar cuando se vio en desventaja. Tampoco pudo aprovechar las limitaciones de San Carlos cuando tenía que ir a buscar el empate. Alonso metió a Alderete primero, y luego a Castro y Álvarez, pero si bien el equipo tuvo un juego más dinámico y fluido, no supo cómo quebrar al rival. Entonces se quedó en la impotencia de ver cómo perdía un partido en el que no merecía perder, pero en el que tampoco había hecho mucho para ganarlo.

lunes, 29 de marzo de 2010

Futbol Gratis para todos! Lost Andes 0 - Atlanta 0

La verdà de la Moilanesky: Lost Andes 0- Atlanta 0

Las ausencias obligadas de Lolli y Rutili por suspensión, y del Mágico González y Guzmán por lesión, constituían una preocupación de cara al difícil partido ante Los Andes, de visitante en Tristán Suárez aunque a puertas cerradas. Es que el Milrayita, uno de los protagonistas del campeonato, venía de cuatro triunfos consecutivos, y al Bohemio, a su irregularidad, se le sumaban estas ausencias de jugadores importantes en el funcionamiento del equipo.

Javier Alonso armó abajo una línea de cuatro con Cherro-Izquierdoz-Arancibia-Segovia, Gallo-Palisi-Quiroga en el medio, con Galeano más libre, y arriba Soriano más el debutante Acuña. No se notaron las ausencias y el equipo cumplió una actuación aceptable ante un rival complicado. El pibe Acuña sorprendió a todos con su voluntad, su oficio y sus buenos movimientos en el ataque, pero se lo vio pasado de revoluciones y pagó su excesiva vehemencia en la presión con una expulsión en su debut, sobre el final del encuentro. Y pudo haber sido expulsado tranquilamente en el primer tiempo. Por tanto, habrá que esperar para volverlo a ver jugar, y el técnico deberá hablar con el delantero para que se tranquilice en la cancha.

Atlanta salió a jugarlo como suele hacerlo de visitante. Con un planteo más bien especulativo, sin tomar la iniciativa, pero en cuanto el rival se lo permite, se va animando y crece en el juego. Los Andes no fue a buscar la victoria desde el comienzo, y el Bohemio aprovechó para jugar y para acercarse, aunque sin mucho peligro, al arco rival. El partido en realidad, en líneas generales, terminó siendo bastante parejo y el empate fue justo de acuerdo a los méritos que hicieron ambos equipos. Pero no se puede dejar de mencionar que cualquiera de los dos pudo haberse llevado el triunfo si acertaba en las ocasiones disponibles a su favor.

Los Andes buscó más en la segunda etapa, a medida que se acercaba el final, pero no tuvo claridad. Atlanta, mientras se replegaba atrás para cuidar el punto, sufrió en un par de situaciones en las que Llinás salió hasta la puerta del área para intentar salvar. Pero por otro lado, las mejores chances de gol las tuvo el conjunto de Villa Crespo, sobretodo en la segunda etapa cuando apostó al contragolpe. De hecho, la figura terminó siendo nada menos que el arquero Cubito Cáceres, que atajó dos clarísimas: una a Soriano y otra a Acuña. Pese a estas posibilidades desperdiciadas, Atlanta terminó tomándole el gustito al empate y se conformó con traerse el punto a casa. Ahora deberá ganar en La Plata si pretende meterse en la pelea por el Reducido.

jueves, 25 de marzo de 2010

Y ya lo ve y ya lo ve son los SIOMES del OLè!!!


10:48 | BRASILCon los días contados
El astro brasileño Ronaldo les hizo un gesto obsceno a los hinchas del Corinthians, tras recibir una silbatina a la salida del estadio, luego de la derrota de su equipo ante Paulista por 1-0. Por esta reacción, el delantero podría terminar su carrera en el Timao.

El romance parece haber terminado. Tras la derrota de anoche de Corinthians ante Paulista por 1-0, Ronaldo fue despedido por una silbatina de parte de sus hinchas, a la salida del estadio. Pero todo no terminó allí: el delantero reaccionó con un gesto obsceno que le pondría final a sus días en el Timao.

"Ronaldo no tomó con calma la situación y cuando estaba rodeado de agentes de seguridad les mostró a los hinchas el dedo mayor", describió Globo Esporte. Al parecer, algunos hinchas se dieron cuenta de su reacción y comenzaron cánticos para que el astro brasileño no vuelva a vestir la 9 del Corinthians.

AVISENLEN AL PIBE QUE RONALDO ES EL DOGOR BRASILEIRO Y NO EL PORTUGUES PECHO FRIO QUE JUEGA EN EL REAL!!!!!!!


http://www.ole.clarin.com/notas/2010/03/25/futbolinternacional/02166758.html

Futbol para pocos - Calcio e referi ladri per tutti!!!

Despues de haber grabado mas noticieros que TVR...
llegué a la triste conclusión que ATLANTA 1 - Almagro 0 es menos importante que Boca-River y que todo el despelote que se armó en Baradero... parece que el futbol no es para todos...


Y como no podiamos dejarte sin ver algo de fulbo, te mostramos algo que sucedio hace un par de semanas Camusso graba la VHS lo manda por correo simple llega y lo cargamos en el Blog asi te das cuenta que Stoklas y Etchenique son arbitros que podrian dirigir la final del mundial, fijate que ladri el guardalinea y el referi con Kravetsky no pasaba!!

lunes, 22 de marzo de 2010

The Real Comment: Atlanta 1 - Almagro 0

EL CACIQUE ANDRESITO

¿Cómo es posible, mi fiel escudero, que hasta los partidos que deberíamos ganar con facilidad, los terminamos sufriendo como unas Magdalenas y elevando nuestras plegarias al cielo, para que el árbitro dé piadoso término a nuestros infinitos padecimientos?
Esta conocida historia, la hemos vuelto a vivir este sábado en nuestro estadio, y nada menos que ante el peor equipo que Almagro haya tenido desde las invasiones inglesas a esta parte. Y con esa pobreza franciscana nos llevaron al límite del paroxismo, por la reiterada torpeza que siempre tienen nuestros jugadores a la hora de liquidar al adversario con un oportuno tiro de gracia.
Atlanta iba a la lid privado de la presencia de su conductor natural, el Mágico González, que mientras sus compañeros hacía ejercicios preparatorios, el subía cojeando las escalinatas de la platea de la cale Von Humboldt. El dedo gordo del pie fisurado lo enviaba a un involuntario ostracismo.
El alineador bohemio ideaba para reemplazarlo un nuevo diagrama táctico, donde entre Galeano y Quiroga deberían dedicarse a la creación del juego, en lugar del averiado volante, y respaldados desde el ecuador del terreno por la labor de quite de Martín Palisi y el Rutilante Rutili. Por los costados oficiarían de carrileros el petizo Lolli por diestra y a babor, el torito Guzmán. La defensa de nuestro reducto estaría a cargo de Nico Cherro, el salteño Arancibia y con el perfil cambiado Carlos Izquierdoz; todos ellos controlados desde atrás por el gran Don Rodrigo Llinás. Y para el gol, como punta de la flecha, el Pollo Soriano.
Empezaron mejor los anfitriones, a pesar que Quiroga y Galeano no estaban muy participativos y aportaban poco en la construcción. Lolli se mostraba y se desprendía bien, pero a mandaba centros para el cabezazo de las lombrices, o los mandaba al parque Los Andes para que cabeceen los artesanos.
El que mejor andaba, aunque no como para ser convocado por Maradona, era Guzmán que lograba enhebrar alguna jugada para arrimarse al timorato y debutante arquerito Díaz.
Pero las carencias en ataque de los villacrespenses, eran suplidas por las atrocidades que cometían los backs almagrenses.
De esta manera, Atlanta se fue acercando y arrinconando a su mediocre rival, encabezados por Andrés Soriano, convertido en un cacique, que con voluntad y movilidad jefeaba los ímpetus bohemieros.
A los 20 minutos –más o menos- la redonda se le escapa al novel portero tricolor y de centro de Arancibia, es dirigido con la sien izquierda hacia fondo de la red por el rubio goleador cordobés.
Con este triunfo parcial y un dominio sin mucho peligro se fueron esfumando los minutos, pero antes un cabezazo del Pollo –ahora con el parietal derecho- a poco estuvo de establecer una diferencia que hubiese sido letal e irreversible para el flojísimo team visitante.
Pero en el período final, los de azul y amarillo se dejaron llevar por delante ante la desesperación de un Almagro que salió a vender cara su derrota, con más dignidad que fútbol.
Entonces aparecieron todos los problemas de Atlanta cuando le toca manejar el partido y clausurar el resultado.
Porque dejó brechas imperdonables en el fondo, que bien pudieron terminar en gol adversario y cuando tuvo el balón no supo aprovechar los amplios espacios que se le abrían, muchas veces con marcada superioridad numérica.
Alonso lo mete a Grandis, y Atlanta pasa a jugar con doble doble cinco, o sea cuatro centrojases, tratando de detener la montonera de los de Villa Raffo, que tuvo más de una ocasón para empardar el resultado.
Arriba Soriano seguía siendo el mejor, aunque ahora envuelto en una pelea de vedetongas entre él y Quiroga, y entre el egoísmo de ambos se seguían dilapidando situaciones de gol.
Y mientras se moría el verano y llegaba el otoño, también el tiempo corría para el atlanterío de corazones acelerados, gargantas apretadas y ojos entrecerrados cada vez que atacaba el enemigo.
Y cuando Grandis se aprestaba a marcar su primer gol en la primera de Atlanta, en un contraataque donde el arquero visitante se había ido a conocer la sede social, el árbitro Stoklas sentenció con tres pitazos la victoria bohemia.
Triunfo justo, pero demasiado esforzada.
Ahora, sin el Mágico, ni Lolli ni Rutili, nos espera el próximo sábado la difícil proeza de escalar Los Andes. Un rival directo para entrar al reducido ¿Se podrá?

domingo, 21 de marzo de 2010

La verdà de la Moilanesky : Atlanta 1 - Almagro 0

Luego de dos derrotas consecutivas, el Bohemio volvió a la victoria y consiguió un poco de aire para no alejarse demasiado de los puestos de vanguardia. No ganaba como local desde aquel debut en el 2010, con un 4-0 a Estudiantes. De este modo, los hinchas pudieron volver a tener una alegría, aunque el triunfo se sufrió más de lo que se disfrutó. En Villa Crespo, la gente se fue un poco más aliviada por los tres puntos que tan necesarios eran, pero preocupada por algunos problemas que sigue demostrando el equipo dentro de la cancha.

Los ánimos estaban caldeados tras las últimas derrotas, y se les apuntaba a jugadores, técnico y dirigentes por la insuficiente campaña del equipo, que nunca fue protagonista del torneo. Alonso hizo cambios importantes para recibir a Almagro: cambios de nombres y tácticos. Sin el Mágico González, lesionado, el DT paró un claro 3-4-2-1, con Soriano como único punta, Galeano y Quiroga de doble enganche, Palisi y Rutili de doble cinco, Lolli y Guzmán por las bandas, y una línea defensiva integrada por Cherro, Arancibia e Izquierdoz. La gran incógnita pasaba por cómo iba a resolver la ausencia del mágico conductor, que estuvo presente en todos los partidos esta temporada.

Se vio que Atlanta, sin el Mágico, jugaba distinto. ¿Peor o mejor? Distinto. Ya no dependía exclusivamente de lo que podía producir un único jugador, y esto permitía que el equipo se apoyase en el juego colectivo, en las pequeñas sociedades. En el primer tiempo justamente se vieron algunos buenos pasajes del juego colectivo bohemio. Atlanta era más que su rival y se mostraba más ambicioso. Logró ponerse en ventaja merecidamente con un cabezazo de Soriano, tras centro de Arancibia. El Pollo volvía a marcar luego de aquel hattrick en Agronomía. En aquella primera etapa, el local pudo haber aumentado la cuenta. Almagro había demostrado muy poco: sin ambición, sin juego y muy tibio arriba. La defensa bohemia no tuvo problemas para alejar cualquier peligro.

En la segunda parte, la historia fue diferente. Ya nos tiene acostumbrados Atlanta a darnos dos facetas distintas en cada tiempo. La clave del éxito será entonces saber aprovechar los buenos momentos, como lo hizo en Ezeiza, pero como no lo hizo en Morón. Almagro, aun con su pobre material, tuvo más la pelota, avanzó en el campo de juego y obligó al local a replegarse. Atlanta estaba desorientado, había perdido el dominio del mediocampo, se defendía como podía de los intentos visitantes, y apostaba al contragolpe para lastimar. La realidad es que Almagro no tuvo muchas ideas al atacar, por ello apeló a los centros más que nada. Pero como el Bohemio no pudo liquidarlo de contra por sus propios errores en la definición, terminamos sufriendo y pidiendo la hora. Finalmente, los hinchas se fueron satisfechos por el triunfo, pero nadie dejó de comentar el evidente conflicto entre Soriano y Quiroga. Un conflicto interno que pudo haber impedido incluso la victoria. Muchachos, resuelvan luego sus problemas: en la cancha dedíquense a jugar para Atlanta.

jueves, 18 de marzo de 2010

Gregory Akcelrod el sucesor de Insaurralde!!!!!

Quien no recuerda aquella pintada por la Av Gral Paz alla por fines de los 80 que decia "RUBEN FRANCO ES EL FUTBOL" "RUBEN FRANCO SUCESOR DE MARADONA" y cuantas veces te preguntaste quien carajo es este Ruben Franco????. Ya casi 25 años despues en la era de Internestor, de Fesibuk del email y del turco Ismail, con fotoshop y un poco de inventiva siomeril este SIOME de la foto Gregory Akcelrod frances de 28 pirulines que de fulbo entiende menos que Mirtha Legrand logro estafar al CSKA de SOFIA en Bulgaria firmando un contrato!!!!
Como hizo? facil, fue como todo turista al Parque de los Principes y se saco una foto con la camiseta del Paris Saint Germain (Sebastian Del Porto tiene una en el Bernabeu levantando la Champions con la casaca Bohemia) y despues con un poco de fotoshop se las ingenio para inventarse fotos con la camiseta del Racing de Paris y hasta el mismissimo River Plate, se inventò un curricullum digno de que quien lo vea exclame "Que Jugadooooor por Dios!!!!" y los del CSKA cantaron Anotherona Bites the Dust de Queen y lo contrataron.
En el primer entrenamiento se veia que no cazaba un fulbo y gracias a un hincha SIOME que empezo a contactar gente de sus "virtuales" ex clubes a Gregory se le cayò la ficha, los Bulgaros se avivaron al toque y le rescindieron el contrato mandandolo nuevamente a Francia.
Y si lo llevamos a Villa Crespo???? total despues de tantos jugadores horribles que vimos en los ultimos años probar no cuesta nada y a lo mejor por ahi este moja!!!!!!

La verdà de la Moilanesky: Moron 1 - Atlanta 0

MORÓN 1 ATLANTA 0

En su irregular andar, Atlanta ha sumado dos derrotas consecutivas, ha entrado en un pequeño pozo, y es de suponer que los ánimos seguirán empeorando si no se consiguen buenos resultados próximamente. Es que cuando parecía que con el triunfo en Suárez el equipo entraba en carrera por el Reducido, perdió con Acassuso en Villa Crespo y ahora cayó como visitante en Morón, frente a un rival al que solíamos ganarle con la camiseta y que venía con una racha negativa. Pero el Bohemio otra vez perdonó al malherido y lo dejó revivir. Mientras, nos hundimos en el pelotón de mitad de tabla, cada vez con menores posibilidades de clasificar al cuadrangular.

Parecía ésta la gran oportunidad de dejar atrás la derrota del sábado y recuperarse con un triunfo ante un rival que venía realmente mal. De hecho, en el primer tiempo se notó que Morón era un conjunto débil, sin confianza, que ofrecía espacios y que no tenía ideas para producir juego. Atlanta fue el que, aun de visitante, tomó la iniciativa, dominó la pelota y se dedicó a intentar vulnerar al Gallito. Pero pese a ese dominio indiscutible, la realidad es que los avances fueron puras insinuaciones: no hubo una jugada clara. Faltó profundidad, faltó contundencia, faltó decisión, para llegar al arco con más peligro y lograr quebrar a un rival endeble. En suma, el Bohemio demostró ser más, pero se quedó en las buenas intenciones del Mágico González, de Guzmán y de Soriano.

El segundo tiempo fue muy distinto. Un córner mal tirado, y en el contragolpe el conjunto local se puso en ventaja, cuando recién empezaba la segunda etapa. Fue un golpe tan duro como aquel gol de Acassuso, el del 2-1, también cuando empezaba el segundo tiempo. Morón, con el 1-0 abierto, se sacó un peso de encima y fue haciéndose del control del partido. Se afirmó en defensa gracias a la tarea de los centrales que despejaron todo por vía aérea, copó el medio, y apostó a la contra. Por este medio logró ser efectivo para convertir y casi lo liquida. El Bohemio, por el contrario, fue totalmente ineficiente en su búsqueda obligatoria del empate. Hasta le costaba hacerse de la pelota y sufría en defensa. Cuando la bola estaba en su poder, no sabía qué hacer con ella. El Mágico, que se había mostrado muy activo en la primera etapa, falló siempre en la segunda. Atlanta estaba perdido en la cancha, sin fútbol, sin actitud, totalmente impotente ante la situación desfavorable. Todo el equipo terminó dejando una imagen muy pobre al no poder dar ningún tipo de respuesta. De hecho, en todo el segundo tiempo, Atlanta no creó una sola situación de gol.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Fulbo para todos!!: Deportivo Policial de Moron 1 - Atlanta 0

The real Comment: Moron 1 - Atlanta 0

TU TAMBIÉN HIJO MÍO

¡Recuerdas, mi fiel escudero, esta histórica expresión de sorpresa de Julio César cuando vio que su hijastro sumaba su artero puñal al del conjunto de sus asesinos! ¡También a nosotros nuestro hijo dilecto, el gallito moroniano, nos ha propinado una estocada mortal! ¡Por las barbas de Neptuno, como estará Atlanta para que hasta Morón se aproveche de ella!
Y no ha sido cualquier formación la de los del lejano oeste, la que nos ha derrotado, sino la de una banda de asaltantes nocturnos que no pueden jugar ni a la bolita con rodillera y le pegan a la pelota con los tobillos.
Atlanta salió a la verde gramilla en la agradable noche de este verano que se va - como las ilusiones bohemias de entrar al reducido- casi repitiendo el equipo más estable: Juan Galeano por el rusito Mociulski la única modificación entre los Alonsitos con respecto al partido anterior.
Así formó entonces la escuadra fundada el 12 de octubre de 1904: Don Rodrigo Llinás al arco. El petizo Lolli, Izquierdoz, el salteño Arancibia y el pelado Segovia los cuatro del fondo. La línea de volante con el mentado Galeano y el rutilante Rutili de centrajases, más Quiroga que generalmente se suelta un poco más. El Mágico González de enganche y arriba el torito Guzmán por afuera y el pollo Soriano en la zona áspera.
Desde el comienzo el elenco porteño dominó con amplitud a un enemigo paupérrimo, que marca como la Selección Nacional, le entrega la pelota a los rivales y bajo presión le pegan sin miramientos para Haedo o Castelar dependiendo de donde se lo ataque.
El asunto es que Atlanta le ocupó bien los espacios y les ahogó la salida adueñándose de la redonda casi con exclusividad.
Pero con el balón en los pies es cuando empiezan los problemas entre los villacrespenses, al depender casi por completo de las musas inspiradoras que pueblan la cabeza de Miguel González. Y le Mágico tiene más habilidad que claridad, y los lujosos chiches con que deleita al público presente y televidente, terminan siendo inútiles por elegir siempre mal el pase final.
Es cierto que poco lo ayudan sus compañeros, porque ayer Quiroga estuvo ausente casi todo el partido, Guzmán solo se dedicaba a chocar con la zaga albirrroja y Soriano no consigue llegar al golero enemigo mirándolo a los ojos y la única que tuvo la tiró a las vías del viejo Ferrocarril al oeste.
En el medio campo volvió a defeccionar Rutili y poco y nada aportó Galeano.
Y en los primeros 45’ la defensa no fue casi molestada.
Se terminó el primer tiempo, un bodrio horrible protagonizado por uno que no sabía y otro que no podía.
Empieza el segundo de los capítulos de esta obra maestra del terror, y Atlanta se manda una de los Tres Chiflados: Tiro de esquina a favor a la derecha de su televisor señora, rechaza la defensa gallinesca y Falczuk corre los cien metros llanos perseguido por el petizo Lolli sin alcanzarlo, Rutili que le agarra la duda existencial y no le sale a interceptarlo, y el tipo que llega hasta el área bohemiera, y con todo confort la ubica ante la salida de Llinás.
Y Morón con nada –pero nada de nada- pasa ganar el partido.
Y empieza la historia sin fin, tantas veces vista. Atlanta, que sin ideas preclaras, se abalanza sobre posiciones enemigas, pero nunca infiltrándose dentro del área del veterano Migliardi, que a pesar del acoso pasó una noche sin demasiados sobresaltos.
El Mágico siguió sin aparecer, más que para alguna que otra jugadita de papi-fútbol, y Quiroga no tomaba la posta.
Entraron: primero Cherro para ver si cabeceaba alguna pero no le llegó ninguna. Luego el guaraní Acosta Cabrera y no sumó nada, y menos aún el imberbe Tirantino que ni la tocó.
Y con el correr de los minutos el bohemio se fue desesperando y abriendo en el fondo.
Entonces el gallito, creó algunas oportunidades para aumentar, lo que dibujó el espejismo de una victoria justa, que en realidad no lo fue.
El empate hubiera sido el resultado más adecuado, porque los dos jugaron horrible, pero Atlanta le regaló una oportunidad y Morón dijo ¡Gracias papá!.

lunes, 15 de marzo de 2010

Futbol para Todos!!!!! Atlanta 1 - Acasussiome 2

El commento reale: Atlanta 1 - Acasusso 2

CHUPÁTE ESE MANDARINO

¡Será de Dios mi fiel escudero que cada vez parece que nos enderezamos por la buena senda, trascartón viene un tropezón, volvemos quedar rezagados! ¡Parecemos la Apolo XIII, que despegamos y enseguida tenemos que llamar a Houston porque empiezan los problemas!
¿Que explicación podemos encontrar para develar el enorme misterio de que los mismos hombres -¡Sí, los mismos!- que siete días atrás ofrecierao una afinada sinfonía en los arrabales de Ezeiza, en la tarde de este sábado parecieron la murga Los Nenes de Gaboto y Suárez?
Sólo Belcebú y sus ángeles caídos tienen la respuesta a tan desatinada pregunta.
Y para que nuestra decepción nos lleve al borde mismo del suicidio, el club de nuestros amores había comenzado la porfía jugando mejor que los Susodichos, con algún que otro lujo, y a los diez minutos, tras una macana del portero quemero, Izquierdoz de derecha había puesto a Atlanta en justiciera ventaja.
Pero...¿Qué les pasó? Se preguntaría el periodista y potencial hincha del Bohemio, Ernesto Tenembaum. ¿Qué nos pasó, mi fiel escudero, que no supimos mantener la primacía y terminar enredados en la maraña de piernas y cuerpos vigorosos que propuso nuestro enemigo, hasta perder la batalla?
Es que los norteños de opas no tienen nada y cada vez que nuestro prohombre Miguel González tomaba contacto con el esférico, dos o tres gigantes se acercaban para asfixiarlo. Y si en el conjunto villacrespense no respira el Mágico, nos ahogamos todos.
Y esa fue la pócima que contenía la fórmula milagrosa: Cuatro ursos en el fondo sin lirismos ni sutilezas, presión sobre los creativos de Atlanta y velocidad en territorio rival.
Eso ayudado por un Rutili que esta vez no tuvo nada de rutilante y patrullaba mal el circo central. El rusito Mociulski también perdía en el sector y por los costados Segovia y el goleador Izquierdoz era una camino abierto por el que los delanteros visitantes no tenían que pagar peaje.
Solamente el salteño Arancibia, daba muestras de solvencia para detener las hordas enemigas.
En la vanguardia, Soriano peleaba y peleaba, pero no conseguía nunca girar con pelota dominada, Guzmán era velocidad pero también confusión y el Mágico se fue entregando mansamente a la férrea marca acassusiana. Y Quiroga, esta vez no fue el compadre de González, ni cuando probó por la izquierda ni cuando rotó a la diestra.
El asunto que la alegría bohemiera duró lo que tarda la luz del sol en llegar a la Tierra: ocho minutos. Corner, distracción, cabezazo de un grandote y chau picho, 1 a 1.
Lo que restó del primer tiempo fue todo enredo y lucha, pero lo peor estaba por llegar.
Ni bien se reanudó el fragor de las acciones, tres paparruchadas seguidas terminaron en gol de los de la camiseta nívea. La pierde Segovia, la regala Quiroga, rechaza para el ajo Izquierdoz, y Mandarino no desaprovecha el obsequio y desde afuera fusila al indefenso Don Rodrigo. 2 a 1 y a remar contra el tsumani.
Entonces empieza la historia conocida. El visitante que se abroquela contra su área con dos líneas de cuatro y se agazapa para la contra. La diferencia es que Acassuso tiene con que y si no nos comimos una goleada importante, fue porque sus atacantes en la cabeza tienen un dado, se comieron dos increíbles en las barbas mismas del gran guardameta bohemio.
Atlanta por su parte era una alocada repetición de centros a la olla, donde sus atacantes parecían pitufos al lado de los laguiluchos zagueros contrarios, que se hicieron un pic nic rechazando o dejándola para lucimiento de su arquero Ruhl.
Tampoco podía penetrar en las líneas adversarias por abajo, ni el Mágico, ni el tenaz Quiroga ni el torito Guzmán
Así se fue deslizando el partido hacia esta nueva desilusión. Entró el guaraní Acosta Cabrera y lo mismo que nada. Tampoco fueron solución el joven Galeano ni el mozalbete Tirantino.
Faltando un minuto, casi empata Atlanta de chiripa, pero Ruhl, en una atajada increíble, nos dejó con el grito en el garguero.
Final y amargura.
Y Ahora el martes a visitar nuestros hijos. Vamos a ver que nos depara el destino con este desconcertante equipo.

La Verdà de la Moilanesky: Bohe 1 - Susso 2


La tristeza no tiene fin. No hay caso: desde aquel prometedor debut en el 2010 frente a Estudiantes, Atlanta no puede festejar en Villa Crespo. Luego de tres empates 0-0 consecutivos como local, cayó 2-1 ante Acassuso y la frustración de los hinchas va en aumento. El gran triunfo la semana pasada en Tristán Suárez, con una muy buena actuación colectiva en el segundo tiempo, había traído una luz de esperanza. El equipo se había reencontrado con el juego y con los goles, y buscaba posicionarse bien en la tabla pensando en entrar en el Reducido. Pero nuevamente el conjunto dirigido por Alonso dio cuenta de su irregularidad: es un equipo incógnita, que puede pasar fácilmente de la miseria al lujo, y viceversa. Esta vez, en Villa Crespo, lo que se vio fue justamente la cara de la miseria.

Y eso que todo empezó de la mejor manera. A poco de haber comenzado el encuentro, Atlanta se puso en ventaja con un Izquierdoz oportunista, que convirtió en gol un rebote del arquero tras un disparo del Mágico. Si lo que siempre le cuesta al Bohemio es abrir el marcador, con el 1-0 era de esperar una victoria cómoda y tranquila. Pero la historia fue otra, muy diferente. Una historia de terror. Atlanta no estaba jugando bien, y Acassuso demostraba ser un equipo fuerte, con oficio y un par de individualidades desequilibrantes. Luego de una serie de corners consecutivos, se puso 1-1. Y había que empezar de nuevo.

Pero el local nunca emitió respuestas positivas para intentar volver a ponerse en ventaja. No pudo retomar el protagonismo, y por el contrario, se vio superado por un rival más audaz que los que vinieron a Villa Crespo últimamente. Para colmo, al minuto de empezado el segundo tiempo, los visitantes se pusieron 2-1 arriba, sorprendiendo a todos y acestando un golpe durísimo al Bohemio, que no pudo reponerse. Atlanta tenía todo un tiempo para revertir la situación pero sufría uno de sus peores partidos en la temporada. La defensa, que había sido uno de los pilares de la victoria en Suárez, no lograba frenar las incursiones y los avances de Acassuso. De hecho, con un Atlanta más jugado, el conjunto de Nardozza se agazapó atrás pero apostó al contragolpe. De esta manera llegó en varias ocasiones, con bastante claridad, y estuvo muy cerca de liquidarlo. Por otra parte, Atlanta no tenía formar de entrarle a un rival cerrado y que defendió su ventaja como su propia vida. Con Quiroga en una mala tarde, con el Mágico apagado, el equipo carecía de ideas futbolísticas y fallaba en la ofensiva. Alonso metió un delantero más (Acosta Cabrera por Mociulsky) e incluso incluyó a Galeano por Lolli, pero no apareció la solución. Más allá de que Atlanta tuvo un par de situaciones claras como para empatarlo.

En síntesis, la derrota fue merecida. El Bohemio jugó muy mal y volvió a decepcionar a su gente en su cancha. ¿El Reducido? Por ahora sigue lejos.

martes, 9 de marzo de 2010

The Real Comment: Tristan 1 - Atlanta 3

DANZA CON LOBO

¡Pardiez, que zaino le dimos, mi fiel escudero, a estos altivos lecheros en su coqueto estadio de allende el arroyo Jiménez! ¡Eso que venían empinados y agrandados como D’Elía paseando por Irán! ¡Y en ese histórico segundo tiempo le hicimos bailar la polka, el minué, la jota cordobesa y el chotis, todo al mismo tiempo! ¡Ni con el viejo lobo de mar de Cordone en cancha – aquel fortinero que supo jugar en la Rubia Albión- zafaron de semejante peludo!
Y eso que en los primeros cuarenta y cinco minutos parecía que se comían a los chicos crudos, y que con poca guita se iban a llevar tres puntos que los pusiera a tiro del inalcanzable Sarmiento.

Porque a decir verdad, en esa etapa Atlanta hizo poco y nada y los tristones coparon la parada en el mediocampo donde sus volantes ganaban la porfía a un desacertado Rutili y un intrascendente Mociulski. Por su parte Lolli más preocupado en defender que en lanzarse en intrépidas corridas al ataque, gravitaba poco en su sector y, sólo el Huevo Quiroga intentaba generar algo de juego, cuando los locales le prestaban la pelota.

Mientras tanto el Mágico la veía pasar y no la podía agarrar, Guzmán aportaba su cuota de confusión y, en ese despiporre, merece rescatarse la actitud del Pollo Soriano que era puro empeño y pelea contra toda la defensoría ezeizana.

Atlanta había emergido de la manga con algunas modificaciones en relación al partido anterior: Don Rodrigo Llinás de golero; volvió la “defensa de memoria” de Alonso: Izquierdoz, Arancibia y Segovia; volvió el “mediocampo de memoria” Lolli (casi un zaguero más) Mociulski, Rutili y Quiroga; el Mágico y adelante Guzmán -en lugar del guaraní Acosta Cabrera- y Soriano.

Volviendo al desarrollo de las acciones digamos que dominan pero en el área no son muy bravos los de Bravi. Sin embargo, pasadita la media hora de juego, un rechazo largo del siempre bien ponderado Albano Anconetani, llegó al territorio bohemio y mientras Izquierdoz miraba a Arancibia y Arancibia miraba a Izquierdoz, Leguizamón miró la pelota y facturó.
1 a 0 para Suárez y justo e inapelable como son los juicios del Nuestro Señor.

La mano venía peluda y confieso que eran pocas las esperanzas de revertir el sino oscuro del destino. Atlanta no parecía tener respuesta ante la impiadosa adversidad.
Pero en el fútbol, a Dios gracias, son más abundantes las sorpresas que las certezas.
Terminaba la etapa y Guzmán, sin intención alguna, produce su mejor jugada: lo lesiona a Suigo, un león defendiendo y un ariete atacando.

Los dueños de casa sienten el golpe y para colmo de males –para ellos- poco antes del pitazo del juez, el torito Guzmán captura la bocha, se la cede a Quiroga que magistralmente (como Gerson en Brasil del 70) lo habilita a Mociulski que la para con el pecho (Como Pelé, Idem) y define ante la salida del arquero (como Jairzinho, Idem)

Final de primer tiempo y agarráte Catalina que vamos a galopar. Estaba por empezar el verdadero show del fútbol.
Para el segundo tiempo salen los dos equipos sin cambios, pero eran otros jugadores influidos vaya uno a saber porque extraño maleficio. Lo cierto que los de Suárez parecen Atlanta y los de Atlanta una mezcla del Brasil del 70, Holanda del 74 y Dinamarca del 82.
Los porteños dominaron las acciones, sin que los hijos de Granado pudieran pasar la mitad, y empezaron a perderse goles a lo pavote. Pero se veía venir que la diferencia estaba al caer.
Y así fue, en la mitad de ese segundo tiempo Quiroga (Como Clodoaldo, Idem) lo habilita al Mágico que patea al arco (Como Martínez, Atlanta 2009) y menos mal que estaba Guzmán para corregir y poner en ventaja al equipo visitante.

Bravi mete en cancha al lobo Cordone, para que algo cambie, pero la danza bohemia no se detiene y a doce del final (Como Rivelinho, Idem) Quiroga –la estrella superlativa en la soleada tarde sabatina- con un poético disparo desde afuera cierra el partido.

Después Palisi entró para tenerla y el pibe Tirantino para lucir sus botines azules.
Al baile le llegó el tiempo de los lentos y cuando Stoklas dijo basta: Conga conga conga, se terminó la milonga.

domingo, 7 de marzo de 2010

Futbol para todos!!!!!! Tristan e Isolda 1 - Atlanta 3

La verdà de la Moilanesky: Tristan 1 - Atlanta 3

TRISTÁN SUÁREZ 1 ATLANTA 3

Atlanta sacó un triunfo de la galera cuando tenía una parada bravísima, y se llevó los tres puntos de Ezeiza, dejando sin nada a un rival que luchaba por los primeros puestos del torneo. Después de las últimas frustraciones, el conjunto de Alonso volvió al triunfo, y de forma sorpresiva en un partido difícil.

¿Qué cambió en este equipo para que pudiera cumplir una gran actuación y llevarse un merecido triunfo? En principio, pareciera que los cambios del técnico (Segovia por Cherro, Mociulsky por Palisi, Guzmán por Acosta Cabrera) dieron resultado, pero eso sería un análisis bastante simplista. De hecho, ver que de los tres goles dos fueron anotados por los ingresados constituye una tentación para confirmar la hipótesis.

Sin embargo, lo cierto es que el primer tiempo bohemio en Ezeiza fue muy malo, de lo más flojito que se vio del equipo en este 2010. Tristán Suárez tuvo la iniciativa, el control de la pelota y llegó con más peligro. El mediocampo visitante estaba desaparecido y la defensa se encontraba desorientada. No la estaba pasando bien Atlanta, que había venido a especular y sufría ser dominado por el rival. El Mágico no aparecía y el Bohemio no podía producir nada en ataque: Quiroga era el único que intentaba, pero sin éxito. Para colmo, Tristán aprovechó una desatención en el fondo y Leguizamón definió entre Izquierdoz y Arancibia para poner el 1-0 que el conjunto local ya merecía. La incógnita pasaba por saber cómo iba a remontar Atlanta este resultado adverso si era superado por el local y si no lograba encontrar el fútbol. Pero increíblemente la igualdad salvadora llegó en el momento justo, sobre el final del primer tiempo: Quiroga habilitó muy bien a Mociuslky, que la paró de pecho y remató para marcar su primer gol en la Primera División. El 1-1 era injusto pero le daba la chance a Atlanta de respirar de cara a la segunda etapa.

Y el segundo tiempo fue la gran sorpresa de la tarde, algo que nadie esperaba y que dejó atónitos a todos los presentes. Tristán esperaba seguramente algo parecido a la primera parte, y por lo tanto confiaba en que repitiendo su producción llegaría a la victoria. Pero en vez de encontrarse con un Atlanta tibio e impreciso, se encontró con un equipo arrasador. El segundo tiempo bohemio en Ezeiza fue de lo mejor que se le vio en la temporada. Con un Mágico González completamente inspirado en la conducción, con un Quiroga exhibiendo un alto nivel de juego, con un Guzmán picante por la banda derecha, con el oficio de Soriano, con Rutili afirmado en el mediocampo, y con una defensa invulnerable, Atlanta dominó desde el minuto cero hasta el final, sin discusiones. Las individualidades en un gran nivel lograron sostener un gran rendimiento colectivo: el Bohemio apabulló a Tristán y las jugadas de peligro se sucedían sin cesar. Los goles llegaron como una consecuencia lógica del desequilibrado desarrollo del juego. Guzmán definió cruzado para poner el 2-1 y Quiroga sacó un gran zurdazo para liquidarlo. Pudo haber sido goleada.

El local no reaccionó en ningún momento. Quedó totalmente desconcertado por la producción bohemia en el segundo tiempo y no supo cómo controlar al conjunto visitante. Por lo hecho en esa segunda parte, Atlanta mereció la victoria. Ahora habrá que esperar que los jugadores vuelvan a inspirarse así en los próximos partidos.