Atlanta pudo irse sin caer derrotado de Junín. Varias circunstancias pueden crear la sensación de que el empate ha sido positivo, y hay razones para conformarse con el punto, pero la realidad es que el equipo no dejó una buena imagen futbolística en su visita a los pagos juninenses. Javier Alonso, en su intento por encontrar el once titular, presentó la misma alineación que había vencido a Español en Villa Crespo. Se encontró con un Sarmiento que por ser local y por la presión de su público que le exigía un buen resultado, buscó la victoria con mayor ambición y supo ser más protagonista en el partido. Sin grandes armas, sin figuras, el conjunto local fue el que consiguió las situaciones más favorables y el que dominó levemente el juego, dentro de un trámite más bien parejo. Sin embargo, lo futbolísticamente mostrado por Sarmiento fue bastante pobre.
Atlanta nuevamente fue demasiado tibio para atacar. Con una actitud más bien especulativa, dependió de algunas buenas combinaciones en las que participaron Guzmán y Andrés Soriano para llevar un poco de peligro. Pero el Bohemio generaba muy poco, y parecía que el empate le caía bien. Un empate que por cierto era bastante justo ya que ninguno de los dos había hecho méritos suficientes.
Cuando iba a entrar Palisi para seguramente intentar asegurar el cero en la valla, Cerutti aprovechó un rebote de Llinás y puso el 1-0 para el Kiwi. Llinás había ya salvado en varias ocasiones a Atlanta, pero una imperfección significó el gol en contra. Ahora el Bohemio tenía la gran responsabilidad de ir a buscar el empate. Alonso hizo ingresar a Carou y Mancinelli con esa intención. Decidió asumir mayores riesgos, y Atlanta pudo dominar la pelota, hacer retroceder a los locales. La igualdad llegó no gracias al lavado de cara táctico y futbolístico –el equipo no jugó mejor- sino por una pelota parada, en la que luego de un rebote la terminó empujando Segovia.
Con el gol fresco, la inercia bohemia y el malestar del público local, parecía que si se la jugaba Atlanta podía llegar a ganarlo. Pero Palisi ingresó para restaurar el mediocampo, Pogonza vio la roja y en los últimos minutos el conjunto visitante se dedicó a defender el punto que dentro de todo no estaba todo mal. Al final, se terminó sufriendo para obtener esa igualdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario