SAN TELMO 2 ATLANTA 1
A la tercera fecha llegó la primera derrota de Atlanta en este campeonato. Ocurrió en Agronomía, en el estadio de Comunicaciones en que hace las veces de local uno de los actuales punteros del torneo, San Telmo. Una derrota que deja una sensación de bronca, por la forma en que se perdió, porque se pudo haber ganado tranquilamente. Pero en vez de llevarse una gran victoria, el equipo de Alonso se llevó una gran frustración y un golpe a sus aspiraciones iniciales de pelear arriba.
Para este encuentro, el DT presentó un claro 4-4-2, con Lolli como lateral más libre en la defensa, y Guzmán-Ferragut como carrileros. Era la primera oportunidad de Bielkiewicz como titular, en el ataque. A poco de comenzado el partido, Atlanta se ponía en ventaja con otro gol de Andrés Soriano, que la bajó de pecho y definió por debajo de Gambandé. Con el 1-0 a favor, el Bohemio jugó con serenidad, inteligentemente, sin perder el orden. Guzmán era peligroso cada vez que la agarraba por la banda derecha. Soriano comandaba el ataque y aparecía en todos los sectores de la cancha para complicar a los rivales. Atlanta estaba haciendo bien las cosas: era superior y prácticamente no sufría inconvenientes ante un San Telmo desorientado. El local cometía errores, y no podía reaccionar.
El desarrollo del juego durante el primer tiempo y los primeros minutos del segundo invitaban a aumentar la diferencia y liquidar el pleito. La más clara la tuvo Bielkiewicz: quedó mano a mano con Gambandé, pero intentó eludirlo, se enredó con la pelota y desperdició la gran oportunidad. Gambandé volvió a tapar un gran cabezazo de Arancibia. La sensación era que estaba para liquidarlo, pero los goles que no se hacen en un arco...
Efectivamente, Atlanta lo perdonó demasiado a San Telmo y dejó que se rearmara. El Candombero revivió, se reordenó, recuperó la pelota y cambió su actitud. Un error de Segovia significó el desborde y cabezazo de Vacaría para poner el 1-1. Ahora había que volver a empezar. Pero el momento de Atlanta ya había pasado: el tren de la victoria ya había partido y ahora el turno de San Telmo de ser protagonista. Finalmente, el Bohemio ni siquiera pudo conservar el punto: faltando cinco minutos, en una pelota parada, el local se puso 2-1, enloqueciendo a todo el público. Justo cuando Alonso se la había jugado y había colocado a Carou por Lolli. Pero ahora Atlanta estaba desordenado, deshecho, sin fuerzas ni fútbol para intentar reaccionar y remontar este resultado adverso.
Atlanta pagó por sus propios errores. Los defensores cometieron varios de ellos, y San Telmo no perdonó. Por el contrario, el Bohemio no supo aprovechar su momento en el partido para sacar mayores diferencias.
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