Steven Slater era un asistente de vuelo común y corriente. Nunca había llamado la atención ni nadie había hablado de él hasta hoy, día en que se convirtió, en apenas unas horas, en el nuevo héroe americano. ¿Qué hizo Steven para merecer tal nombramiento? Se peleó con una pasajera, insultó a todos por los altoparlantes del avión, tomó una cerveza y se escapó por el tobogán de emergencia. Ese sería el resumen. La historia, increíble, es más o menos así...
Todo comenzó el lunes por la tarde, cuando Steven le dijo a una pasajera que no podía tomar su equipaje hasta que el vuelo aterrizara en el aeropuerto de Kennedy. La mujer desoyó las órdenes del asistente de vuelo y la pelea no tardó mucho en encenderse. El resultado fue que, intencional o accidentalmente, la pasajera le pegó a Steven en la frente con el equipaje.
Algunos pasajeros relataron que vieron al hombre con sangre en su cabeza y un corte bastante profundo. Al parecer, fue suficientemente grave como para que Steven dijera basta y e insultara a la mujer y al resto de los pasajeros por los altoparlantes del avión.
Una vez que aterrizaron en JFK, Steven tomó una cerveza del carrito de bebidas, les dijo a todos que "había tenido suficiente durante 30 años", activó el tobogán de emergencia y se escapó del avión. La comedia le duró poco, porque a las pocas horas fue arrestado en su casa de Queens.
Pero la historia de Steven, en realidad, recién comienza, porque su heroico desplante ya tiene miles de adeptos. Durante todo el día de hoy, decenas de nuevos grupos en Facebook mostraron su apoyo al nuevo héroe de la clase trabajadora.
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