lunes, 16 de noviembre de 2009

Il Commento Real: Atlanta 1 - San Pedro Telmo 0


IZQUIERDA LOCA

¡No, mi fiel escudero, no estoy repitiendo la frase macartista que resucitaron los dirigentuelos seudo obreros de la oprobiosa burocracia sindical que supimos conseguir!
¡Nada de eso! Es que todavía estoy festejando el gol de Izquierdoz de zurda y a la izquierda de Gambandé y que provocó un festejo tan demorado y tan esperado que casi me falla el de la zurda.
Pero vayamos despacio y empecemos por donde más conviene, que siempre es el inicio:
Descarté de plano la idea de quedarme en casa para ver por TV como los españoles le hacía bailar el pasodoble a nuestra devaluada y maradoniana selección y me dirigí al querido estadio villacrespense envuelto por un manto de esperanza sobre la posibilidad de que en esa tarde podríamos empezar a sumar de a tres.
No eran muchos los elementos en los que se apoyaba esa ilusión: Atlanta es un equipo previsible, firme en defensa, coorecto en los medios y muy tibio –casi frío- en el ataque. La otra cuestión era la debilidad del equipo rival., aunque este nos superaba en puntos y habitualmente hace de local en el León Kolbowski.
El entrenador Alonso borró la dupla vanguardista Martino y Martínez y la reemplazó por el Torito Guzmán y Walter Cubillas y en el medio campo dejó en convalecencia Palisi e introdujo a Galeano como compañero del rutilante Rutili en el circo central.
Empezó mejor el bohemio, con el Mágico a la batuta, con el Huevo Quiroga de partenaire y Rutili de gran recuperador y ordenador delante de la línea de zagueros.
Los candomberos resultaron ser su número cinco Francés y diez más. Porqué el centrojás es el típico jugador que uno se cansa de dirigirles diatribas e insultos cuando juega para el rival, pero que desearía fervientemente tenerlo entre los suyos para los grandes combates.
El dominio atlante, como siempre, moría en la liviandad de Guzmán, Cubillas o Galeano que eran fácilmente devorados por los rústicos defensores de los santelmistas afrancesados.
Por su parte la ineficacia y timidez de los atacadores visitantes, junto a la buena labor defensiva -donde descolló el goleador Izquierdoz-, le otorgaron a Don Rodrigo el primer sábado de merecidas vacaciones en mucho tiempo.
Se iba el primer tiempo, y Atlanta había arrimado alguna que otra vez el bochín con los rushes de Lolli por derecha, y algunos centros intrascendentes que atravesaban el área enemiga sin mayores sobresaltos para el portero de los ex isleños. Pero una imperdonable irresponsabilidad del salteño Arancibia amenazó con complicarle la tarde a los de la calle Von Humboldt, cuando le aplicó un codazo al rubio Marando a 15 centímetros del árbitro, que sin hesitar le mostró la cartulina color de sangre.
Suerte que ni bien se reanudaron las acciones, Juan Gambandé concretó la necesaria reparación histórica para con el pueblo bohemio y en el mismo arco de su recordada macana contra Alamgro, dio el rebote indispensable, tras tiro libre del Mágico, para el gol del triunfo.
Esta conquista permitió tranquilizar a los dueños de casa donde había ingresado Nico Cherro por Galeano, y toda la responsabilidad en la zona de tránsito quedo en manos – o mejor dicho, en los pies- del rutilante Rutili que cumplió con honor el papel a lo que lo llevaron los acontecimientos.
La iniciativa quedó entonces para los del barrio de las antigüedades, en desventaja y con un jugador más. Sin embargo nunca encontraron el camino, no sólo por deficiencias propias, sino por el buen laburo del mencionado Izquierdoz que terminó con la cabeza llena de chichones y de Segovia que cerró con fajas de clausura su lateral.
De esta manera, Atlanta de contra quedó con más espacio y siempre estuvo más cerca del marcar el segundo de que los afrancesados llegaran al empate.
Y cuando a la media hora lo expulsan a Mendoza y se lesiona Seevald, y el vocinglero Francés se ubica como líbero, San Telmo renuncia a toda posibilidad de revertir su suerte.
Con cierta dosis de imprudencia, el alineador auriazul realiza dos cambios simultáneos y saltan a la cancha el rusito Mociulski por el Guzmán y el guaraní Acosta Cabrera por Cubillas y en los últimos minutos se pudo y se mereció aumentar.
Los 240 segundos de descuento solo sirvieron para alargar la angustia y hacer más explosivo el festejo.
Mas que la euforia no nos nuble la razón. Jugamos como siempre, solamente que esta vez ligamos y ganamos. ¡Aunque parezca mentira ganamos en Vila Crespo!

No hay comentarios: