Terminada la primera rueda y con la pretemporada como próximo desafío, el tema obligado es el de los refuerzos de verano. Como máximo, cada plantel puede traer dos incorporaciones en este receso. En general, en los últimos años, no fueron provechosos los refuerzos de verano en el Bohemio (ver esta nota de La Taberna del Siome). Lo complicado del asunto radica en que usualmente el club no tiene dinero para traer grandes figuras, pero se terminan trayendo jugadores de bajo nivel que juegan poco y nada. No se justifica traer a alguien para que ocupe un lugar en el banco. Muchos promueven la idea de que es preferible mantener el plantel e intentar asegurar el pago a tiempo de los sueldos.
Habrá que ver qué opinarán Cassano y Magarelli. Atlanta no tiene un gran plantel, no le sobra nada, pero el equipo apareció, más ordenado, más sólido, con goles y triunfos, y terminó el año como puntero, algo que ocurre por tercera vez consecutiva en esta categoría. Sin embargo, todavía pesa el mal recuerdo de lo que pasó el campeonato pasado, cuando el conjunto de Rondina se cayó a pocas fechas del final y perdió un ascenso que parecía cercano.
A la hora de revisar en qué puestos necesitaría Atlanta reforzarse, si así lo quisiese, no hay un lugar cantado. Muchos jugadores mejoraron sus rendimientos en la segunda mitad de la primera rueda, como Maraschi, Lazzarini, Galeano, Nanía. Mi opinión es que el puesto a reforzar es uno: el de lateral izquierdo. Hasta ahora, tanto Méndez como la dupla actual improvisaron con Peláez en ese sector, pese a que es naturalmente marcador central y no se siente cómodo jugando allí. El ex-Español aporta altura en el juego aéreo, pero le cuesta cuando tiene que marcar los desbordes, y el equipo pierde salida y proyección por la banda izquierda. Pinto es un lateral tradicional, que se proyecta, pero ha dejado dudas en la marca. Bozzoni, mediocampista, también fue probado en ese puesto, sin éxito.
La experiencia indica que en estos recesos se suelen traer más volantes ofensivos y delanteros que defensores. Hoy Atlanta parece tener cubierto el sector de ataque, y hay que considerar también que quienes se mueven en ese sector de la cancha suelen cobrar sueldos muy altos si tienen un nombre. Se verá qué ocurre finalmente. Con refuerzos o no, confiaremos en este equipo y en sus posibilidades.