viernes, 27 de noviembre de 2015

Entrenadores requeridos

Basta con mirar el libro de pases de técnicos en el fútbol argentino, y uno podrá notar la enorme relevancia de varios técnicos que han pasado por Atlanta. Se fueron del club por la puerta de atrás y hoy son requeridos por muchos equipos de categorías superiores. Carlos Mayor, Fabián Nardozza, Sergio Rondina, Sebastián Méndez e incluso el actual técnico Aníbal Biggeri son nombres en danza en equipos con pretensiones. Esto puede ser signo de varias cosas. Por un lado, muestra la importante vidriera que es el club para el fútbol nacional. También se puede decir que se han tomado buenas decisiones en las elecciones de entrenador, apostando a nombres no consagrados, pero definitivamente algo hemos hecho mal para que estos directores técnicos haya tenido éxito posteriormente en otros clubes y no en el nuestro. Lo paradójico es que el único DT que logró el objetivo en los últimos años fue Javier Alonso, a quien por otra parte le fue mal en todas sus posteriores experiencias en otros clubes. No supimos retener a Méndez y a Mayor, aunque las decisiones fueron personales y cuestionables. El caso paradigmático es el del Huevo Rondina. Muy criticado por los hinchas, no tuvo otra chance después de no conseguir el ascenso en 2013. Luego ascendió con Villa Dálmine, casi lo clasifica al Reducido, y hoy escucha ofertas de Primera División. El hecho representa un llamado de atención acerca del sostenimiento de los proyectos a largo plazo por parte de dirigentes e hinchas ante resultados adversos. Claro que en el fútbol no hay verdades absolutas: este campeonato se decidió cortar con el pobre proyecto de Sialle pese a que la campaña no era mala, y la llegada de Biggeri ha sido altamente positiva. Solamente esperemos que pueda alcanzar sus logros en Atlanta y no en otras instituciones.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

¿Y ahora? No hay tiempo para lamentos

La pronta y dramática eliminación en el Reducido produjo una honda tristeza en los corazones bohemios. Sin embargo, la misión de la dirigencia comienza ya mismo pensando en el objetivo de ascender en este torneo corto de transición. Si de maleficios se trata, por Villa Crespo volvió a pasar esta semana el fantasma de Carlos Mayor. Se supo que Anìbal Biggeri recibió ofertas de la B Metro y de la B Nacional, pero el técnico se mostró comprometido con el club, aunque dejó abierta la posibilidad de un portazo en caso de recibir una proposición de Primera División. Por ahora, entonces, el DT se queda, ¿pero qué pasa si le ofrecen un cargo a pocos días de empezar el campeonato? Parece que tendremos que convivir con ese temor por estos meses, esperando que el desenlace no sea como el episodio de Mayor, un gran entrenador que armó un buen plantel pero su ida destruyó a un equipo que terminó haciendo una pésima campaña. 
Está claro que la continuidad de Biggeri es clave para las pretensiones de conseguir el único ascenso que estará en disputa el próximo torneo, y para el cual Almirante Brown ya quiere perfilarse como máximo candidato. El técnico tiene la banca de los hinchas y la dirigencia gracias a la gran campaña realizada y a su estilo de trabajo. Además, tiene antecedentes recientes de haber logrado ascensos en la Primera B Metropolitana. Su conocimiento será importante para armar un plantel a su gusto, algo que fue la gran falla de esta temporada en que el club se reforzó como para ascender pero no tuvo los resultados esperados. El mayor error de Sialle fue la elección de jugadores importantes, que eran de su confianza por haberlos dirigido previamente. Llegaron para ser titulares, se hicieron grandes contratos, pero terminaron en el banco o cumpliendo roles poco relevantes. Los nombres de Barucco, Aurrecochea, Martínez Montagnoli, Talamonti, Serrano, Diego Martínez, Fernández Silva, Soto Torres y Quiroga hablan por sí solos. 
En cuanto al plantel, las continuidades que deben ser prioritarias -y que a la vez parecen más difíciles- son las de Mancinelli y Bonfigli, los dos jugadores de mayor rendimiento en el año. Lucas siempre nos sorprende con su amor por la camiseta bohemia. La pregunta es cómo (o con cuánto) convencer a Bonfigli para que se quede teniendo en cuenta que su capacidad goleadora ya es conocida por todo el fútbol argentino. Después, seguramente llegarán varios refuerzos para cubrir muchas bajas. La lupa estará probablemente puesta sobre la elección del arquero (Atlanta viene teniendo problemas en ese puesto desde la ida de Matías Vega), los marcadores centrales (Cortizo puede pelear un puesto) y un volante de creación.

jueves, 19 de noviembre de 2015

ATLANTA 1 ALMAGRO 2

La maldición de las finales tuvo un nuevo capítulo en Villa Crespo. Otra vez el León se vistió de tristeza, resignación y bronca. La gran ilusión que había generado el equipo a raíz de los últimos buenos resultados tras la llegada de Aníbal Biggeri se desvaneció de forma tan rápida, tan fácil. Hacía meses que todos veníamos pensando en este partido, y así nomás se escapó. Ya está. Un par de errores, algún accidente increíble, y se fue la posibilidad de ascender este año. 
No ayudó el formato del Reducido que hace jugar las series a un partido, perjudicando así al equipo superior, que tiene menos chances de demostrar su superioridad. En 90 minutos, el destino corre el riesgo de quedar en manos de los azares y fatalidades del juego, como los que ocurrieron en este encuentro y que fueron claramente determinantes. Porque la lesión de Maraschi cuando Atlanta ya había agotado los tres cambios fue clave. Con un jugador menos, el Bohemio siguió presionando y yendo a buscar la victoria, dejando amplios espacios que aprovechó Almagro para llegar con enorme peligro y convertir dos goles. El conjunto de Biggeri apeló en esos intensos minutos al amor propio, a todo el coraje que le quedaba. En ese ratito se jugaba todo el año y así se vivió. El gol de Mancinelli reventando la red tras el pase de Bonfigli fue un milagro, pero no hubo milagro por duplicado. Era demasiado para una misma noche. 
El error grosero e insólito de Aurrecochea que abrió la cuenta fue una tremenda fatalidad. Pero todo era posible en la noche en que todo salía mal, en la que una ambulancia debió entrar al campo de juego para llevarse a un jugador propio. No podía terminar de otra forma una temporada en que el tema arquero fue parido mal desde el principio. Sialle es gran responsable. Se equivocó en la elección de los refuerzos, pero especialmente en el arco. Aurrecochea llegó a mitad de año para salvar las atrocidades de Barucco y las dudas de Dobler, pero nunca terminó de convencer. Y se despide con este yerro histórico, en un partico decisivo. 
Claro que antes de las fatalidades, Atlanta tuvo 80 minutos para vulnerar a un Almagro mediocre, evidentemente inferior. Y apenas si estuvo cerca de hacerle daño. Si bien tuvo la iniciativa y mostró mayor ambición, le faltó fútbol. Le costó generar situaciones. Serrano cumplió un papel lamentable como conductor y pdio la sensación que Biggeri tardó demasiado en sacarlo para poner a Galeano. Bonfigli fue el único de la ofensiva que tuvo una buena labor, aunque esta vez no se le dio el gol que los hinchas esperaban. En la defensa, se dieron demasiadas ventajas. 
Atlanta no mostró su mejor cara sino que por el contrario expuso las mismas debilidades que a lo largo del campeonato le impidieron pelear más arriba. Aun así, dos acontecimientos extraordinarios como la lesión de Maraschi y el error de Aurrecochea fueron necesarios para perder el partido. 

sábado, 14 de noviembre de 2015

La hora de la verdad

Se terminaron los compromisos, y ahora empieza lo que realmente importa, lo que se estaba esperando desde hacía tiempo, cuando ya el título se había convertido en algo casi imposible y el lugar en el Reducido estaba asegurado. Queda un ascenso en juego y para lograrlo hay que superar tres instancias eliminatorias. Atlanta llega con la esperanza por el buen momento del equipo aunque también con el peso de un maleficio que corroe las ilusiones de los hinchas.
En la última quincena de años, Atlanta disputó siete series eliminatorias por un ascenso, y en todas ellas perdió en primera instancia, sin ganar un solo partido y habiendo convertido un solo gol de local: Sarmiento (2000 y 2004), Tristán Suárez (2004), Morón (2005), Armenio (2008), Almagro (2013) y Platense (2014). En 2004, 2008 y 2013 sufrió la desgracia de caerse anímica y futbolísticamente en el tramo final del campeonato, y llegar totalmente disminuido a las finales. La última chance la tuvo el año pasado, cuando después de un pronunciado bajón se intentó un cambio de rumbo con la asunción de Mayor. Pese a la mejoría, no alcanzó, pero el Bohemio estuvo cerca y cayó por penales ante Platense. Imitando aquella decisión, la dirigencia reemplazó a Sialle este 2015 cuando sintió que el equipo no daba respuestas. Esta vez, Atlanta nunca peleó de cerca el torneo. Se mantuvo siempre a una distancia prudente, en la vanguardia y entrando cómodamente en el Reducido, pero sin chances de ilusionarse con el primer ascenso. Era poco para un equipo que se había armado para luchar arriba, con un presupuesto bastante elevado. 
La llegada de Aníbal Biggeri fue muy positiva. No metió mucha mano en el equipo: se inclinó por Serrano en vez de Galeano, y revivió a Guzmán. Pero hubo un cambio anímico, de actitud, de carácter. Se vio un Atlanta más regular, con mayor convicción en su forma de jugar y autoridad para imponerse al rival. Los números le sonríen a Biggeri, que acumuló muchas victorias en este ciclo. Este gran presente es el sostén bohemio para creer que esta vez puede quedarse con el ascenso. Los antecedentes cercanos son nefastos, pero nunca Atlanta había llegado tan bien como ahora a esos partidos definitorios. 

domingo, 8 de noviembre de 2015

ATLANTA 2 ITALIANO 1

En un nuevo partido que se jugó únicamente por obligación, el conjunto de Biggeri consiguió otro triunfo para su buena racha. Poco más se puede rescatar de la deslucida victoria que decretó además el inevitable descenso de su rival a la Primera C. El Bohemio jugó con todos sus titulares, los mismos que dentro de poco intentarán buscar el ascenso a través del Reducido. En ese sentido, no fue una buena señal el nivel exhibido en este partido que a priori parecía accesible por la jerarquía del rival, aunque Italiano salió a jugarlo como la final que era. Atlanta estuvo mucho tiempo jugando con dos jugadores de más y aun así le costó ganarlo: el gol ganador recién llegó sobre el final. Como aliciente, se puede decir que el equipo local no tenía más incentivo por jugar que dejar en alto su honor y dignidad frente a su gente, que reclamaba los tres puntos. Mientras que Italiano se jugaba la vida.
Con esa situación, el visitante dio la sorpresa al ponerse en ventaja cuando se iniciaba el partido. Los de Toresani, con actitud y decisión, aprovechaban las distracciones en la marca y la tibieza bohemia. Posteriormente Atlanta se fue haciendo del dominio del partido y generando las chances como para empatarlo, aunque chocó con un arquero inspirado. Además, de la mano de Guzmán, llenó de amarillas y una roja a Italiano. Lo igualó en el segundo tiempo con un penal de Bonfigli y en la protesta vio la roja Mbombaj. Con nueve jugadores, lo de Italiano era desesperante. Atlanta la tenía sencilla, ya que tenía que derrotar a un equipo diezmado que no podía replegarse porque sólo le servía la victoria. El gol costó, pero finalmente llegó, y Atlanta se terminó llevando un triunfo lógico, trabajoso, obligado, para decretar un descenso también lógico. 

domingo, 1 de noviembre de 2015

FENIX 2 ATLANTA 2

El Bohemio no pudo conseguir su sexta victoria consecutiva pero al menos logró salvar su pellejo en su visita a Ingeniero Maschwitz, en un partido que se le presentó un trámite mucho más complicado que el que debía por las diferencias de juego entre ambos equipos. El conjunto de Biggeri la pasó mal en el primer tiempo: se fue al descanso perdiendo 2-0. Fenix fue muy efectivo, ya que sin dominar el juego ni generar muchas situaciones de peligro, encajó dos cabezazos letales para convertir, gracias a las ventajas defensivas otorgadas por Benítez, Talamonti y compañía. Era demasiado premio para el equipo local, pero Atlanta había pagado muy caro sus errores, y no encontraba la manera de desarrollar su fútbol. 
En el segundo tiempo la cancha se fue inclinando cada vez más en favor del visitante. Fenix se fue replegando atrás, defendiendo con pobres argumentos su excesiva ventaja en el marcador, mientras Atlanta se iba animando a medida que veía que podía jugar como en los últimos partidos y llevar serio peligro al arco de Navarro. El arquero rival justamente se fue convirtiendo en figura al lograr mantener en cero su valla más tiempo del que se merecía su equipo. El Bohemio intentaba pero no podía, y parecía que no era la tarde. Pero el ingreso del goleador Bonfigli, más allá de no haber anotado, fue clave. Aportó movilidad y vitalidad al ahora tridente de ataque. Biggeri se la jugó armando un 3-4-3 para apostar al milagro sobre el final. Primero descontó Maraschi y sobre la hora igualó Diego Martínez con un cabezazo, para poner un poco de justicia. Y hasta lo pudo haber ganado Atlanta, que dio una muestra de personalidad e intentó mantener una idea de fútbol hasta el final, incluso cuando las cosas no salían.  

domingo, 18 de octubre de 2015

ATLANTA 4 MORON 1

Fue un mediodía alegre y festivo bajo el sol de Villa Crespo. La gente que se acercó pese al Día de la Madre pudo disfrutar de un vistoso y lucido triunfo ante Deportivo Morón. Fue una cómoda goleada que permitió asegurar el cuarto puesto en el campeonato y aumentar a cinco el número de victorias consecutivas. Con Biggeri como técnico, Atlanta no para de crecer y hasta se dará el lujo de seguir probando alternativas, tranquilo y relajado, en estas tres fechas que quedan. Con el tercer puesto difícil de alcanzar, ya no hay casi nada por jugar. Llegar al Reducido de la mejor forma es el objetivo.
Para este encuentro, el DT se dio el gusto de volver a ver a Galeano como titular por el simple hecho de probar, y le dio minutos también a Fernández Silva y Soto Torres, que no venía teniendo en cuenta. A la zaga volvió Martínez Montagnoli tras su ausencia por problemas físicos, aprovechando la suspensión de Talamonti. Sin embargo, el improvisado Cortizo está cada vez más firme como central y hoy hasta se encargó de convertir, de cabeza, la apertura del marcador. ¿Cuál es la dupla central titular bohemia hoy?
Atlanta fue implacable en ofensiva, y volvió a demostrar porqué es el equipo con mayor poderío de gol del campeonato. Con un fútbol muy bien jugado, fue contundente y agresivo. Claro que no fue totalmente seguro atrás y el descuento del visitante generó ciertas dudas en un tramo del partido. Bonfigli volvió a lucirse con una activa participación en ataque, involucrándose en el juego y marcando dos goles: uno de zurda tras una buena jugada colectiva, y otro de penal. Tuvo la oportunidad de anotar otro hattrick como ante Platense pero le cedió un segundo penal a Galeano, que no desaprovechó la chance en su pelea del puesto con Serrano, el titular para Biggeri. Pedrozo, Mancinelli y Guzmán también hicieron una buena tarea ofensiva, y Palisi fue fundamental en la distribución y el equilibrio en el mediocampo.
Un 4-1 para disfrutar y seguir alimentando la confianza.

sábado, 10 de octubre de 2015

TRISTÁN SUÁREZ 0 ATLANTA 2

El Bohemio alcanzó su cuarta victoria consecutiva y se encuentra en su mejor momento de la temporada, cuando ya el título está perdido pero con este resultado se aseguró, por si quedaba alguna duda, su participación en el Reducido. Biggeri acumula resultados y confianza. Superó con justicia como visitante a Tristán Suárez, un posible rival en la primera instancia del Octogonal. El nivel exhibido por el Lechero fue bastante pobre.
A Atlanta le alcanzó con la superioridad que estableció en el primer tiempo, gracias a una activa vocación ofensiva. Atacó mucho y bien, con Leandro Guzmán como gran figura. El técnico se la jugó incluyendo desde el arranque a Diego Martínez y al Chaco, y la movida le resultó beneficiosa. Guzmán hizo estragos en el sector izquierdo del mediocampo: imparable, ocasionó cuatro faltas de amarilla, haciendo expulsar a Vélez. Y eso no fue todo: coronó su actuación con un golazo desde afuera del área. Así repitió su sorprendente costumbre de convertirle a Tristán en Ezeiza. 
La contracara de la generosidad ofensiva fue nuevamente la defensa, que permitió al local llegar con peligro. Más firme Cortizo, no tuvo una buena actuación Talamonti, que llegó a la quinta amarilla y plantea un gran problema para Biggeri a la hora de parar la zaga frente a Morón. Además, Aurrecochea se retiró lesionado y le tocó entrar a Dobler, que respondió bien. Sin embargo, dado que el técnico está rotando el suplente en el banco, es una incógnita quién reemplazaría al uruguayo si no puede atajar en los próximos encuentros.
En el segundo tiempo, Atlanta no jugó bien. Se suponía con un hombre más se le haría más sencillo el trámite, pero no pudo dominar el juego, se estancó demasiado y dejó venir a un Tristán que se fue animando. Se sufrió demasiado cuando parecía que el Bohemio podía liquidar el encuentro si se lo proponía. El segundo gol llegó bastante tarde, en el último minuto del tiempo adicionado, tras una buena jugada colectiva que terminó metiendo Bonfigli, para llegar a 17 tantos en su cuenta personal. 

sábado, 3 de octubre de 2015

ATLANTA 1 PLATENSE 0

No hay más para rescatar que el triunfo, el tercero obtenido en forma consecutiva. La clasificación al Reducido ya es casi un hecho, pero mejor llegar en alza que en baja. En el choque de los dos más grandes de la categoría, Atlanta y Platense solamente presentaron sus nombres, porque en el fútbol estuvieron en deuda. Entregaron un espectáculo muy pobre, sin claridad en el juego, sin jugadas elaboradas, con muy pocas chances de peligro generadas. Ante semejante apatía y carencia de virtudes futbolísticas, lo más justo hubiera sido un empate clavado en cero. 
El partido iba camino a esa sosa igualdad cuando Silva entró a la carrera y metió un zapatazo fulminante que se desvió en ¿Bonfigli? y decretó la victoria bohemia. El verdadero autor del gol se los debo, aunque los jugadores fueron a abrazar tanto a Silva, que nunca había convertido en el club, como a Bonfigli, el acostumbrado goleador. El tanto llegó sobre la hora, y el visitante no tuvo tiempo de reaccionar.
Platense demostró porqué está pasando por tan mal momento, con su reciente cambio de entrenador. Salvo un tramo del segundo tiempo en que dominó el medio, no tuvo iniciativa. Jugando así, le va a costar clasificar al Reducido. Atlanta estuvo muy impreciso. Cequeira y Serrano, los encargados, de jugar, no anduvieron bien. Volvió a depender el equipo mucho de Mancinelli. Gracias a las eternas dudas defensivas, pudo haber estado en peligro el cero en el arco. El Bohemio, pese a jugar mal, fue el que buscó e hizo un poco más por la victoria, aunque sin merecerla. 

sábado, 26 de septiembre de 2015

SAN CARLOS 0 ATLANTA 2

Merecido y buen triunfo de Atlanta, el segundo consecutivo tras el gran golpe a Defensores. No es poco para un equipo que se caracterizó por su irregularidad esta temporada; al que le costó hilar dos buenas actuaciones. Así Aníbal Biggeri empieza a sumar buenos números y mayor crédito en sus primera media decena de partidos dirigidos. El Bohemio superó claramente al débil Villa San Carlos en Berisso, en una cancha que le fue siempre esquiva. 
La justicia del 2-0 en el marcador se sustentó por un lado en los méritos de Atlanta, que intentó siempre ser protagonista y buscar el arco de enfrente, y también en la floja actuación del local, que expuso sus grandes limitaciones, las cuales justifican su lugar en el sótano de la tabla. Cuesta creer que este mismo rival haya goleado 3-0 en Villa Crespo, pero así fue. Los villeros, además de sus problemas para atacar, evidenciaron enormes flaquezas en la defensa, dejando espacios y marcando mal. El equipo de Biggeri aprovechó esto y desde el primer tiempo dominó la pelota y se animó a incursionar, incisivamente, llegando con alto peligro al arco de Del Riego. Generalmente a través de desbordes y centros desde la derecha, con Silva y Mancinelli muy activos. 
Sin embargo, los goles bohemios llegaron en la segunda etapa. Y la cuenta la abrió Julio Serrano, con un tiro libre muy bien ejecutado. El ex Chicago no venía jugando bien, pero como ante Defensores fue fundamental con su calidad y jerarquía para participar de la victoria. Un guiño para el técnico, que decidió que el juego de su equipo pase por Serrano, dejando a Galeano en el banco. Después, no podía faltar la cuota goleadora del flameante Bonfigli, que definió tras un gran centro atrás de Mancinelli. Con el 2-0, la victoria terminó siendo tranquila. La improvisada defensa no sufrió demasiado, y cuando tuvo que aparecer respondió muy bien Aurrecochea para mantener en cero su arco.

jueves, 24 de septiembre de 2015

De Aquiles, su tendón y su talón

La alegría por la victoria ante Defensores fue rápidamente opacada por la mala noticia de la lesión de Sebastián Díaz Villán, quien se rompió parte del tendón de Aquiles y su recuperación demandará seis meses. Es decir, afuera por lo que resta del campeonato y parte de la próxima temporada. La noticia no es mala solamente desde el punto de vista humano, desde lo personal, sino también para las aspiraciones del equipo, que tiene como objetivo obtener el segundo ascenso en el Reducido. 
La defensa es justamente el talón de Aquiles de este Atlanta irregular, que muestra su mejor cara cuando tiene que atacar (su gran efectividad goleadora lo demuestra) pero la inseguridad defensiva ha sido una constante a lo largo del torneo. Los problemas empiezan en el arco, en donde Aurrecochea aparece como el mejor de los arqueros del plantel pero ha tenido responsabilidad ya en varios goles pese a no haber atajado tantos partidos. En las puntas de la zaga, Silva se ha ganado el puesto derecho más por sus interesantes proyecciones que por su firmeza en la marca, mientras que en el sector izquierdo Torres y Benítez han alternado con resultados generalmente insatisfactorios. Claro que la base de una buena defensa es su zaga central, y ahí es donde está el déficit más relevante. Talamonti y Martínez Montagnoli llegaron como refuerzos este año, y por los nombres se podía imaginar que Atlanta no iba a tener problemas en ese sector. Sin embargo, nunca se asentaron ni convencieron. A las dudas cuando les toca jugar, se suman las lesiones que vienen aquejando a ambos (en este momento Talamonti ya está recuperado). En este contexto, Cortizo debió ser varias veces improvisado como marcador central pese a que no siente ese puesto -dado que no es el suyo- y Díaz Villán apareció como una garantía de seguridad en el fondo. El uruguayo arrancó como suplente pero se terminó ganando el puesto en buena ley, con su particular estilo: sin lujos, sin elegancia, pero dejando todo en cada jugada y sacando como sea las pelotas fuera del peligro. Así, volvió a ganarse la consideración de los hinchas, tras la mala campaña en el torneo de transición en que nadie se salvó.
Ésta es la situación de Atlanta hoy. Lesionado Díaz Villán, todavía sin recuperarse Martínez Montagnoli, los únicos marcadores centrales son Cortizo y Talamonti. Habrá que rezar todos los partidos para que no se sigan cayendo soldados...

miércoles, 23 de septiembre de 2015

ATLANTA 2 DEFENSORES 1

Triunfazo bohemio para bajar al puntero Defensores, que era el equipo con menor cantidad de derrotas y de goles recibidos en la categoría. Por más que el sueño del título ya queda lejos, Atlanta necesitaba una victoria resonante como ésta, para ganar confianza de cara al Reducido, el gran objetivo que queda para esta temporada. En Villa Crespo, con su gente, el conjunto de Biggeri pudo festejar tras el traspié en Barracas. Se dio el gusto de ganarle al líder, que puede perder ahora su privilegio.
El técnico hizo una apuesta fuerte y riesgosa para este partido, con tintes totalmente anti-demagógicos. Sacó a dos que venían siendo titulares indiscutidos como Galeano y Palisi, para colocar en el medio a Cortizo y Serrano, que no habían venido mostrando buenos rendimientos y que no han generado simpatía en los hinchas. Un mal resultado y un bajo rendimiento colectivo hubieran sido un duro golpe para un entrenador que recién dirigió cuatro partidos. 
Es difícil determinar cómo le salió la apuesta a Biggeri, porque promediando el primer tiempo se lesionó Díaz Villán y Cortizo debió volver a ser improvisado como central, entrando Palisi nuevamente al mediocampo. No resulta sencillo tampoco calificar el nivel y la actuación del equipo en esta presentación. Fue un partido muy duro, trabado, peleado, caliente, en donde se metió mucho más de lo que se jugó. Fue así en parte por la rapidez de la cancha típica de un día lluvioso y en parte también por lo que propuso Defensores, como siempre este campeonato: mucho combate, roce, pelotazos a dividir y juego aéreo. Los de Della Pica asumieron desde el principio como estrategia buscar al centrodelantero con pelotazos incluso desde su propio arco, y aprovechar cualquier tiro libre a favor para buscar el cabezazo goleador.
Atlanta no jugó bien pero en ningún momento fue dominado ni superado por su rival. Asumió la posición de combate, no se dejó amedrentar y lo fue a buscar con actitud. Serrano y Cequeira fallaron en la generación de juego pero mejoraron en la segunda etapa. Allí, cuando el empate era el resultado que mejor le cabía al desarrollo del encuentro, Meineri vio un dudoso penal a Mancinelli y facilitó el trámite para el Bohemio, que empezó a resolver el partido con la buena ejecución de Bonfigli. Poco después, el Payaso volvió a aparecer para definir muy bien ante Anconetani, tras un exquisito pase entre líneas de Serrano. Con el 2-0 explotaba Villa Crespo, aunque sobre el final hubo un momento de intranquilidad cuando Buono descontó y le puso suspenso a los últimos minutos.

sábado, 19 de septiembre de 2015

BARRACAS 1 ATLANTA 0




No basta con decir que Atlanta mereció no perder para paliar los dolores de la derrota, como así tampoco esta afirmación implica que el Bohemio haya hecho bien las cosas en su visita al sur de la Ciudad de Buenos Aires. Lo más lógico para este partido hubiera sido un empate: la única diferencia entre los dos equipos estuvo en que el local tuvo a un Mareque que, aun estático y con sobrepeso, demostró toda su calidad con un exquisito derechazo que definió el encuentro, al inicio del segundo tiempo.
El conjunto de Biggeri jugó mejor en la primera etapa, generando algunas buenas chances de gol. La más clara fue un fuerte remate de Pedrozo que se estrelló en el palo. De haber tenido mayor efectividad en el área, otra hubiera sido la historia en un partido en que parecía que el que hacía el primer gol ganaba. Pero Atlanta salió dormido a la segunda etapa y Barracas aprovechó su momento. Después de la apertura del marcador, el local tenía mayores facilidades para liquidarlo, mientras el Bohemio se encontraba desorientado, sin rumbo y sin ideas de cómo revertir la situación. Biggeri realizó cambios: hizo ingresar sucesivamente a Soto Torres, Fernandes Silva y Ledesma. Con el paso del tiempo Barracas Central se fue replegando y Atlanta tuvo más la pelota. Le faltó claridad y contundencia para empatarlo. Y no pudo hacer nada para llevarse algo.
De esta manera Biggeri sufrió su primera derrota como técnico bohemio. La defensa estuvo un poco más firme, pero Atlanta volvió a sufrir en la generación de juego. Galeano estuvo nuevamente en un bajo nivel; Cequeira no sacó diferencias. Los que ingresaron desde el banco tampoco fueron solución.  

miércoles, 16 de septiembre de 2015

ATLANTA 2 ACASSUSO 0




La pasó mal Atlanta en su cancha recibiendo al débil Acassuso -que venía de ser goleado por Comunicaciones- pero finalmente pudo llevarse el triunfo, el primero en la era Biggeri en su segundo partido dirigido. Por su desarrollo, pintaba mal el encuentro. Parecía difícil que la victoria quedara en Villa Crespo. Por eso seguramente lo más valioso haya sido haber podido ganar en circunstancias tan desfavorables, aunque posiblemente otro rival de mayor nivel hubiera escrito una historia diferente.
Biggeri armó una alineación con el sello del Sialle de los últimos encuentros, aunque con Torres en vez de Benítez cubriendo el lateral izquierdo. El equipo nunca apareció. Galeano y Serrano no encontraron su posición ni su nivel. Imprecisos, sin fútbol, el Bohemio no tuvo generación de juego ni claridad de ideas. Desaprovechó el sector izquierdo y se dedicó a intentar por la derecha, con las arremetidas de Silva y Mancinelli, pero prácticamente no generó peligro sobre el arco visitante. 
Deslucido en ataque, Atlanta mostró además grandes debilidades en defensa. Las dudas del improvisado Cortizo como central hacen que los hinchas deseen la pronta recuperación de Talamonti y Martínez Montagnoli. Acassuso, aun con sus enormes limitaciones, tuvo las más claras gracias a los errores bohemios. Claro que también esas limitaciones y su impericia en la definición le impidieron ponerse en ventaja.
Si el partido ya pintaba mal así como estaba, qué se podía esperar cuando Serrano vio previsiblemente la roja, aunque la segunda amarilla pareció exagerada. El ex Chicago terminó su mala actuación dejando a sus compañeros con uno menos, pero sorpresivamente el equipo se envalentonó y cambió la cara. El ingreso del juvenil Cequeira, con su frescura, también fue importante. Con diez jugadores, Atlanta fue superior: consciente de que era posible ganarlo, fue a buscarlo y lo encontró. Con actitud y un poco de fútbol. Cuando faltaba menos de un cuarto de hora, Torres sacó un muy buen centro y Bonfigli metió un gran cabezazo para convertir. Sobre el final, nuevamente el goleador Bonfigli puso la cabeza para liquidarlo, cuando ya el visitante se encontraba también con diez hombres. El Payaso llegó a 13 en el campeonato. Tiembla Juan Antonio Gómez Voglino, que miraba atento desde la platea.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

La leña del árbol caído

El ciclo de Arnaldo Sialle como DT bohemio se cerró tras la derrota frente a Estudiantes. Ya eliminado en la Copa Argentina -en donde llegó mucho más lejos de lo que se esperaba- dejó al equipo en la cuarta posición, aunque mucho más lejos de los que pelean por la punta que de los que pelean por el Reducido. La campaña no fue mala, pero las aspiraciones eran mucho mayores teniendo en cuenta que Cacho tuvo la posibilidad de armar un plantel con uno de los presupuestos más elevados de la categoría. La exigencia era luchar por un ascenso directo que se fue alejando cada vez más. 
El andar del Bohemio en este ciclo estuvo marcado por la irregularidad. Alternó triunfos y derrotas constantemente. No le pudo ganar a ninguno de los tres de arriba, y perdió con los cinco últimos de la tabla, dos de ellos por goleada. Al mismo tiempo, ganó partidos ante rivales importantes con gran capacidad goleadora y amplia comodidad, especialmente de local, condición en la que se sintió mucho más cómodo. Estas dos caras de un equipo ciclotímico, cambiante, le impidieron seguir de cerca a rivales más sólidos como Brown y Defensores, pero al mismo tiempo mantuvieron la ilusión. Porque hay con qué, hay material. Quizá por ello la dirigencia sintió que el ciclo de Sialle estaba agotado y decidió que era el momento de pegar un volantazo, con la idea seguramente de buscar el ascenso en el Reducido. Como alguna vez ocurrió cuando se contrató a Carlos Mayor. 
Los errores del DT saliente durante su paso por el club no han sido pocos. Tuvo varios problemas para encontrar la estructura del equipo y sufrió mucho en el arco, en donde debió traer un tercer arquero a mitad de año que se sumó a los dos que habían llegado para esta temporada y no estuvieron a la altura. El caso de Barucco simboliza lo que considero que fue la gran falla de Sialle en Atlanta: la elección de los jugadores para armar el nuevo plantel. Él trajo a sus hombres que ya conocía, les dio la confianza pero sus rendimientos fueron muy bajos. Y estamos hablando de jugadores con los sueldos más altos, que se suponía que serían los referentes del equipo, pero terminaron, con suerte, comiendo banco. Barucco, Benítez, Cortizo, Quiroga, Martínez, Soto Torres... ¿Cuánto aportaron? Serrano iba a ser la manija del equipo, Talamonti y Martínez Montagnoli iban a ser los estandartes de la defensa. Finalmente, Atlanta debió sostenerse en nombres ya conocidos, como Silva, Díaz Villán, Palisi, Galeano, Pedrozo, Bonfigli, quienes venían de la paupérrima campaña del torneo anterior pero se reivindicaron con buenos rendimientos. Y, obviamente, Mancinelli, un viejo conocido, cuya presencia en el equipo es vital.
El próximo técnico se encontrará seguramente con un buen material.

martes, 1 de septiembre de 2015

ATLANTA 1 ESTUDIANTES 2

El orgullo por la digna actuación ante Racing por la Copa Argentina se transformó en menos de una semana en desencanto con esta derrota frente al tercero de la tabla que prácticamente deja a Atlanta fuera de la lucha por el ascenso directo. Fuera de carrera en la Copa, la sensación era que éste era el partido a ganar para demostrar que había fuerzas para ir en busca de la punta. Pero al conjunto de Sialle se le escapó increíblemente un encuentro que podría haber sido tranquilo y controlado. Estudiantes se lo dio vuelta en unos minutos y luego el Bohemio no supo remontarlo.
Sin Galeano, suspendido, el técnico confió en Serrano y Fernandes Silva, más libre, para la generación de juego, nuevamente con Pedrozo ocupando el sector izquierdo del mediocampo. Llamativamente Fernandes Silva arrancó muy bien, con destellos de buen fútbol, pero se perdió un gol casi hecho cuando el partido estaba 1-0. Hubiera sido el golpe de gracia, de nocaut, para un Estudiantes desconcertado. Antes, Pedrozo había abierto la cuenta al conectar un centro de primera, viniendo a la carrera. Parecía que el trámite se le abría a Atlanta en un partido que le venía costando. Sin embargo, Dovalo se convirtió en el ogro de la noche cuando inventó un penal que solamente él vio y le permitió al Pincha igualar sobre el final de la primera etapa.
Los jugadores locales se llenaron de amarillas y se mantuvieron nerviosos gracias a la increíble decisión del árbitro, que cambió el desarrollo del juego. Al principio del segundo tiempo, Estudiantes volvió a golpear: se puso 2-1 y otra vez se le movió la estantería a Atlanta. El triunfo se le había escapado, y ahora encima se estaba quedando sin nada. Claro que tenía mucho tiempo para resolverlo, pero nunca logró quebrar la férrea defensa visitante. Con más actitud que ideas fue a buscarlo. Con un hombre más durante un buen tiempo. Hubo chances a favor, pero no alcanzó.

sábado, 29 de agosto de 2015

Fotos de la Copa

Atlanta vs Racing Club
Argentine Cup
St. John's Two-Centuries Stadium - by George of Gregory Jr.





jueves, 27 de agosto de 2015

La ilusión llegó hasta los penales

A Atlanta solamente le quedó la dignidad y el orgullo de este gran desafío que significó enfrentar en los octavos de final de la Copa Argentina al último campeón del fútbol argentino y uno de los cincos grandes históricos del país. Los penales esta vez le negaron la ilusión, después de haber avanzado en tres instancias consecutivas por esta vía, contra Laferrere (Primera C), Olimpo (Primera A) y Comunicaciones (Primera B). Dar el batacazo hubiera sido una gran alegría, e incluso hasta un acto de justicia, pero no se dio. 
En el Estadio Bicentenario de San Juan, Cocca puso mayoría de suplentes para este compromiso, dejando únicamente a Saja, Lollo y Aued. Claro que aun los suplentes en un plantel medianamente rico de Primera División deberían tener una jerarquía mayor que los titulares de uno de Primera B. Sialle arrojó lo mejor en cancha, con un esquema más bien conservador pensando en el rival que tenía enfrente. En el mediocampo colocó a cinco jugadores: dos volantes de marca como Palisi y Cortizo, Galeano un poco más libre, y Mancinelli y Pedrozo por las bandas. El objetivo era raspar, mantener el orden, no dejar jugar a Racing. Y el Bohemio cumplió bien su libreto, sin grandes sobresaltos. Con actitud, garra y una férrea disciplina táctica en el medio y en la defensa, se las arregló para anular a la Academia, que mostró mucha tibieza y pocas ideas de juego. Y en el primer tiempo hasta se dio el lujo de asustar con dos peligrosas intervenciones de Mancinelli que encontraron buenas respuestas de Saja.
Parecía que la extraña expulsión de Acuña en la primera etapa le facilitaría el trámite a un Atlanta que ya parecía tener bastante controlado el partido, pero Racing aprovechó su jerarquía y una desatención defensiva para abrir el marcador, con uno menos, con un derechazo de Pavone al comenzar el segundo tiempo. ¿Partido terminado? El Bohemio tuvo un rato de dudas y todo parecía complicarse más con la expulsión de Cortizo, pero llegó el penal salvador que volvió a poner el encuentro empatado. Galeano fue nuevamente el encargado de ejecutar el penal y llevar tranquilidad para Villa Crespo. Lo increíble es que lo que quedó del partido fue casi todo de Atlanta, que volvió a encontrar la compostura y hasta se animó a buscar el triunfo. La más clara la tuvo Bonfigli, tras un lateral, en una de las últimas jugadas de la noche. Para lamentarlo por mucho tiempo.
El empate en los 90 minutos había sido justo. Atlanta y Racing no se habían sacado diferencias en el juego y llegaba el turno de los penales. Allí el conjunto de Cocca demostró mayor solidez. Solamente Lollo erró al estrellar en el travesaño. Galeano hizo lo mismo en el primer penal de la tanda, pero la clave estuvo en el que Saja le atajó a Bonfigli, cuando tenía la oportunidad de igualar la serie y definió mal, a un costado pero sin fuerza. Pavone decretó el triunfo racinguista y el acceso a cuartos de final. 

sábado, 18 de julio de 2015

La reivindicación de Bonfigli

Es sorprendente que este Atlanta que hoy lucha arriba en la tabla no sea tan diferente en nombres al equipo que tan mala campaña realizó en el segundo semestre de 2014. Jugadores como Silva, Díaz Villán, Torres, Palisi, Galeano, Maraschi, Pedrozo y Bonfigli son protagonistas en este Atlanta de Sialle y ya venían del plantel anterior. Los rendimientos sin duda han mejorado muchísimo, aunque la mayor sorpresa seguramente haya sido la de Emiliano Bonfigli. 
El delantero llegó de la mano de Carlos Mayor para afrontar el torneo de transición de 2014 con el objetivo de lograr el ascenso, pero ese campeonato todo le salió mal a Atlanta, incluso desde antes de empezarlo. Bonfigli era en principio el 9 titular pero sus actuaciones fueron tan pálidas como la del equipo. Un increíble gol desperdiciado en el clásico con Chacarita dejó una huella difícil de borrar para el hincha. El club decidió incluso incorporar un centrodelantero más, Juan Manuel Cavallo, para intentar reforzar sin éxito el ataque. Una lesión y sus rendimientos no beneficiaron a Bonfigli.
Para esta temporada, más allá de su lesión, arrancó atrás en la consideración de Sialle. El nueve del entrenador era Diego Martínez. Pero el Payaso logró hacerse un lugar y ganar minutos en cancha. Ante Riestra ingresó y liquidó el partido en la primera que tocó. Su gran partido fue ante Platense, ya como titular, cuando anotó un triplete en la histórica goleada bohemia en Vicente López. Desde aquel encuentro se ganó la titularidad, acompañado generalmente por Pedrozo aunque también por Maraschi, y disputó 10 partidos en los cuales marcó 7 goles. Lleva 8 en total en el campeonato. Su buen momento es un reflejo del buen momento del equipo, más allá de algunos traspiés. 
Bonfigli no es un nueve tradicional. No es un centrodelantero pesado que aguante la pelota o juegue de espaldas, pero se eleva bien y tiene un cabezazo letal. Presiona, genera espacios, constantemente en movimiento aunque no participa demasiado del juego. Sin gran habilidad, se destaca por su oportunismo, capacidad de definición y olfato de gol. Atlanta necesita que siga por este camino para seguir consiguiendo buenos resultados.

viernes, 17 de julio de 2015

ATLANTA 3 FLANDRIA 0

Por segunda vez en la temporada, Atlanta pudo conseguir tres victorias consecutivas, y mantiene la marcha con la mira puesta en la punta de Defensores. Volvió a conseguir un triunfo sólido, cómodo, en el que cumplió con la obligación de ir a buscarlo y llevarse los tres puntos en casa. Algo que en otras oportunidades había costado mucho. Nuevamente, los regalos defensivos del rival tuvieron un rol importante en el resultado, aunque también estuvo el mérito propio de presionar.
El trámite se hizo un poco más sencillo cuando Flandria se quedó con diez en el primer tiempo, por una roja directa cuando el partido se estaba calentando. El descontrol le costó caro al visitante, que debió replegarse y confiar en su línea de cinco defensores para conservar el empate. Atlanta ya había sido más en condiciones numéricas equitativas: había tenido más la pelota y mostrado mayor iniciativa y ambición, aunque sin mucho fútbol. Era de suponer que con el monopolio del balón y la presencia asfixiante en tres cuartos de campo, el gol estaría al caer. Pero costó mucho. El Bohemio no sabía cómo entrar y no encontraba lucidez en sus jugadores ofensivos para clarificar y llegar con profundidad. En el segundo tiempo ingresó Maraschi por Soto Torres para intentar tener más vuelo ofensivo pero el cambio no fue grande. Atlanta no abría la cancha. Hasta que Bonfigli aprovechó una mala salida de un defensor rival que rebotó en su propio cuerpo, y definió muy bien ante Griffo para abrir el marcador y llevar tranquilidad.
El 2-0 llegó por un nuevo error defensivo que derivó en un penal que convirtió nuevamente Galeano, para empezar a ir dejando atrás la mala racha de penales errados. Ya no había partido que jugar, pero de todos modos Fernández Silva se dio el lujo de darle características de goleada a una victoria merecida y que no tuvo mayores sobresaltos. El equipo de Sialle, sin volar alto, encontró la efectividad en el arco rival y mayor seguridad en el arco propio, con una defensa más firme. Con argumentos así se hace más probable acumular triunfos.

domingo, 12 de julio de 2015

ATLANTA 2 ARMENIO 0

En la húmeda y gris tarde de Villa Crespo, Atlanta consiguió su segunda victoria consecutiva y volvió a encender la ilusión, esperando que se caiga el líder Defensores. Una victoria merecida, justificada, 2-0 a un Deportivo Armenio que en ningún momento hizo mérito para llevarse algo. Si Atlanta no jugó demasiado bien, lo poco que hizo le alcanzó para ser superior y hacerse de los tres puntos. Incluso pudo recuperarse de la salida de su gran figura, Mancinelli, a los pocos minutos de partido, por un pelotazo en la cara. 
La sorpresa fue la inclusión de tres cambios con respecto al equipo que había goleado 5-0 a Comunicaciones. Sialle se la jugó por los dos nuevos refuerzos, el arquero Aurrecochea y el volante Soto Torres, y por la vuelta de Pedrozo por Maraschi en la delantera. Los planes cambiaron pronto por la lesión de Mancinelli y la necesidad de ubicar a Fernández Silva por derecha. Sin Mancinelli, Atlanta sufrió en la primera parte la incapacidad para generar peligro, confiando únicamente en las maniobras de Galeano como conductor. Como Armenio no propuso, se hizo un partido chato, aburrido, sin fútbol. Pero el Bohemio logró abrir la cuenta gracias a un penal: Galeano se encargó de ejecutarlo a la red y cortar así con una mala racha de penales errados por distintos jugadores. 
Con la diferencia en el marcador, el visitante tampoco apretó, pero el encuentro se le hizo más sencillo al local, que tuvo más espacios y oportunidades para aumentar. Pedrozo forzó el error del arquero rival en la salida y se la robó para marcar el 2-0 con el que se liquidó el pleito. Atlanta ganó sin sobrarle nada, pero con tranquilidad, efectividad y solidez defensiva. La dupla central conformada por Díaz Villán y Martínez Montagnoli despejó todas las pelotas, y el Vasco Aurrecochea brindó la seguridad en el arco que los hinchas estaban esperando. 

sábado, 4 de julio de 2015

ATLANTA 0 ESPAÑOL 1

En la noche fría y triste en la que se nos fue Ariel Alcami, el equipo jugó demasiado mal y sufrió una dura derrota como local ante Deportivo Español, la segunda en esa condición en esta temporada. Atlanta no encuentra la tranquilidad y la regularidad en un campeonato en el que alterna grandes triunfos con derrotas y empates, rendimientos altísimos con pésimas actuaciones. En este balance de altibajos, el resultado es negativo porque el puntero Defensores a veces aminora la marcha, pero sigue avanzando, y la diferencia no se achica sino que se mantiene o incluso se agranda. Además, otros equipos que también están la pelea ya superan o alcanzan al Bohemio. 
¿Por qué será tan difícil mantener el rendimiento? Es lo que se preguntan todos en Villa Crespo. La ciclotimia del equipo quizá se deba a la irregularidad de varios jugadores que suben y bajan su nivel partido a partido. El viernes por ejemplo varios jugadores eran candidatos a salir reemplazados por su mala noche. Lo que hay en el banco tampoco ofrece garantía. ¿Qué se podrá esperar del nuevo refuerzo Soto Torres? Ante Español, Atlanta fue solamente algún intento de Galeano, alguna arremetida de Mancinelli, alguna pelota parada en forma de centro. Por tramos muy largos de partido, el conjunto visitante dominó el trámite: se apoderó de la pelota, se plantó en campo bohemio y, aunque sin generar demasiado peligro, complicó mucho las pretensiones del local. El primer tiempo fue letal: Español convirtió gracias a un penal. Atlanta no produjo nada, y terminó nervioso por un polémico arbitraje de Di Bastiano, que repartió amarillas con facilidad para el local pero no a la hora de sancionar al visitante. En la segunda etapa el conjunto de Sialle tuvo algunas chances que desperdició, pero no jugó bien ni pudo sostener un asedio prolongado en el tiempo. La imagen final fue de impotencia, por una actuación muy mala y una derrota que representa un nuevo golpe para las aspiraciones de ascenso. 

domingo, 28 de junio de 2015

ATLANTA 2 ALMAGRO 0




Esta vez Atlanta cumplió con sus obligaciones y recuperó la sonrisa después de la estrepitosa goleada sufrida ante Italiano. Luego de una semana agitada por los malos resultados y el conflicto por la renovación de Galeano, la tranquilidad parece haber llegado a Villa Crespo con el acuerdo de renovación del volante, la confirmación de la llegada de dos refuerzos (Matías Soto Torres, enganche, y el Vasco Aurrecochea, arquero) y ahora este triunfo que vuelve a encender la llama de la ilusión al finalizar la primera rueda. ¿Habrán quedado atrás los problemas? Habrá que esperar, pero lo importante es que el equipo se repuso rápido del golpe y recuperó la memoria futbolística.
En un campo de juego ligero por la abundante lluvia que cayó sobre Buenos Aires, el triunfo bohemio sobre Almagro no tuvo grandes sobresaltos y fue más que justo. Galeano volvió en un buen nivel, comandando el juego y generando peligro. Fue uno de los más destacados junto con Mancinelli y Palisi. Para celebrar también la tardía decisión de Sialle de volver a incluir a Pedrozo entre los titulares, para volver a armar el once que tan buenos resultados había conseguido hace poco tiempo. Atlanta por momentos perdió el rumbo y el control de la pelota, faltó solidez para sufrir menos en defensa ante un débil rival, pero en varios tramos fue amplio dominador, y hasta tuvo algunos ratos de buen fútbol. Bonfigli abrió el marcador tras un centro de Quiroga cuando Atlanta casi no había atacado en el partido. A partir de ahí todo se hizo más sencillo. En la segunda etapa Pedrozo amplió la cuenta tras una gran habilitación de Mancinelli y así los dos delanteros convertían ante su ex club. 
Cuando Almagro perdió a un hombre por expulsión, ya no hubo partido y Atlanta estuvo cerca de liquidarlo. El 2-0 abre una nueva esperanza. Se fue media temporada y el Bohemio está en una posición expectante. Se armó para pelear el campeonato y está en la pelea, pero se cometieron errores. En esta segunda mitad el margen de error será cada vez más chico.

domingo, 21 de junio de 2015

ITALIANO 4 ATLANTA 1

La dulzura de las tres resonantes victorias consecutivas duró muy poco para Atlanta, que volvió a conocer el amargo sabor de una derrota por paliza, humillante, ante un débil rival como Italiano, que está peleando el descenso. Cuando parecía que el equipo había encontrado el funcionamiento y los resultados, y podía encarar la lucha por el ascenso, volvió a mostrar su peor cara, y reaparecieron las dudas, los cuestionamientos. Es un momento crítico porque se está terminando la primera rueda, se abre el libro de pases y pasó una semana conmocionada por el caso Galeano, quien no renovará contrato. Ante la ida del irregular jugador que en los últimos partidos había comandado el juego bohemio con altos rendimientos y el bajísimo nivel de Serrano y Fernández Silva, se hace imprescindible traer un volante creativo que esté a la altura, lo cual no es fácil. ¿Y el arquero? ¿Vamos a seguir con Barucco hasta el final del campeonato? 
De repente volvió a darse vuelta la tortilla. Atlanta volvió a ser un equipo anodino, desconcentrado, superado en ímpetu y actitud por un rival que no necesitó mucho fútbol para ganar con amplia comodidad. El Bohemio se lo hizo todo muy fácil a Italiano. Hasta tuvo la oportunidad de descontar  e ir en busca del empate cuando al principio del segundo tiempo Bonfigli tuvo en sus pies un penal pero lo desperdició. Es el cuarto jugador bohemio que erra un penal en el torneo, y de esta manera también se pierden puntos. Tantos penales errados por jugadores distintos ya no puede ser mala suerte.
Sialle deberá replantear nuevamente la estrategia para cerrar la primera rueda la próxima fecha ante Almagro. ¿Cómo reemplazar a Galeano? Serrano no estuvo a la altura. Pedrozo tiene que volver a ser titular, ya que no se entiende porqué salió después de los tres triunfos seguidos. Quizá sea una oportunidad para dejar a Maraschi y que juegue un poco más retrasado, para cumplir una función de conducción. Al menos hasta que llegue un refuerzo en ese puesto.

miércoles, 17 de junio de 2015

¿Cómo debe reforzarse Atlanta?

Se acerca el final de la primera rueda de la temporada y, pese a que no habrá receso como en otros años, se abre el libro de pases para incorporar como máximo dos refuerzos. Atlanta está pasando por su mejor momento en el campeonato: se afirmó el equipo, mejoró el rendimiento y consiguió resultados para ponerse no tan lejos del puntero Defensores. Sin embargo, la discusión por los refuerzos es un tema obligado. Hay que ver cuál es la opinión del técnico Sialle al respecto (¿hubo algún pedido específico?) y cuál es la situación financiera del club que, con más recursos que otros años, tiene uno de los presupuestos más altos de la categoría. 
¿Cuál debería ser el principal puesto a reforzar? Seguramente la mayoría de los hinchas coincidirá en que se debe traer un arquero que llegue para ser titular. El arco fue el punto más flojo del equipo en lo que va del torneo. Barucco, el hombre que trajo Sialle para ser su arquero, no demostró condiciones como para atajar en un equipo que pretende pelear el ascenso. Inseguro, no domina el área, no retiene ninguna pelota, no descuelga centros, siempre mal parado. Si no se entendió porqué Sialle tardó tanto en sacarlo, tampoco se entiende porqué volvió a ponerlo ahora en lugar de Dobler, que mostró un nivel levemente superior. De cualquier manera, ninguno de los arqueros que tiene Atlanta conforma, y es un puesto fundamental, desde donde se construyen los equipos sólidos. 
Con una defensa más afirmada en los últimos partidos y los delanteros encendidos, el otro puesto que puede merecer una incorporación es el de volante creativo, organizador u ofensivo. Alguien que tenga la pelota y haga jugar al equipo. Hoy esa tarea la cumple Galeano, que tuvo partidos excelentes el último mes, pero su futuro en el club es una incógnita cuando se le está por vencer su contrato. Si se va, sí o sí habrá que traer alguien que cumpla esa función, ya que el único jugador del plantel que podría hacerlo es Julio Serrano, que viene mostrando un nivel muy bajo últimamente. 
El debate está planteado. ¿Qué opinan ustedes?

domingo, 14 de junio de 2015

ATLANTA 0 FENIX 0



En una tarde nostálgica y fría en que la gente recordó y homenajeó a los campeones de 1995, el Atlanta versión 2015 no pudo cumplir con las expectativas que se habían generado tras la seguidilla de tres resonantes victorias consecutivas que depositó al equipo en el segundo lugar de la tabla. Había empatado Defensores al mediodía, así que era una gran oportunidad de seguir acercándose a la cima. Sin embargo, el tren de Sialle se frenó en Villa Crespo y no pudo superar a un Fénix que con sus limitaciones vino a hacer un planteo aguerrido, disciplinado e inteligente. 
A lo largo de este campeonato, el Bohemio obtuvo en general muy buenos resultados jugando con los equipos de arriba (a excepción de Defensores y Brown), pero le costó cuando tuvo que vérselas con los más débiles. Está claro que el conjunto de Sialle se siente cómodo frente a los rivales que van a buscarlo, que tienen alguna iniciativa ofensiva. Pero hay que ganarles a todos: ahora se viene una seguidilla de rivales "accesibles", y Atlanta deberá resolver este problema para poder acumular triunfos que lo posicionen de cara a la lucha por el ascenso.
El partido resultó esquivo desde el minuto cero. Nadie en la cancha entendió la inclusión de Maraschi, que no está pasando por un buen momento, en lugar del encendido Pedrozo. ¿Había necesidad de hacer ese cambio en un equipo que venía de ganar tres partidos seguidos y jugando bien? Para colmo, en los primeros minutos, Maraschi pateó muy mal un penal que fabricó Bonfigli (casi que lo inventó), a las manos del arquero Pérez. Fue tan débil el remate que el portero dio rebote y él mismo llegó a hacerse de la pelota. Arrancar un partido errando un penal no es un buen augurio.
La igualdad en cero fue un premio para Fenix, que vino a llevarse un punto. Presionó bien, cortó los circuitos de juego y logró anular a un Atlanta sin fútbol, sin ideas, sin actitud. Palisi fue el único que mantuvo su regularidad. No funcionó el tándem Silva-Mancinelli por derecha. Bonfigli no tuvo ninguna clara. Galeano no pudo conducir el juego, tampoco pudo hacerlo Serrano -muy impreciso- cuando entró en su lugar. Pero, incluso jugando mal, cuando el Bohemio se despertó y se decidió a ganarlo, generó peligro y casi se lleva la victoria. El arquero Pérez siempre respondió muy bien. El triunfo casi llega bien sobre el final, cuando Atlanta arremetió con todo usando sus últimos cartuchos. Diego Martínez ingresó, ganó todas de arriba y fabricó algunas chances. ¿No habrá entrado un poco tarde? Un rival la sacó sobre la línea y varios hinchas creyeron que había sido gol. 
Fue 0-0 y Defensores sigue a siete unidades. Que no haya sido en vano esta levantada de los últimos partidos. 




domingo, 7 de junio de 2015

El último símbolo bohemio

Lucas Ferreiro decidió retirarse del fútbol profesional tras la serie lesión sufrida este año cuando jugaba en Talleres de Remedios de Escalada, en la Primera C. Es el fin de la carrera de un jugador muy identificado con los colores de Atlanta, un hincha fanático del club. En casi década y media, supo construir una historia contradictoria con la camiseta bohemia, con momentos muy felices y otros episodios menos gratos. Surgido de las divisiones inferiores, debutó en la B Nacional en 1999, y pronto se transformó en el abanderado de la ofensiva del equipo en la B Metro, con su estilo fresco y desfachatado. Fueron varios los ciclos en el club, con muchas idas y vueltas. A lo largo de su carrera pasó por varios equipos, pero se destacó principalmente con la camiseta azul y amarilla. 
Su mejor momento lo vivió en la temporada 2002/03, cuando volvió como héroe para ponerse el equipo al hombro en un momento muy complicado. En aquella histórica campaña en donde se eludió el descenso a la C de forma milagrosa, Ferreiro fue fundamental por su fútbol y sus goles clave, mostrando una personalidad y un carácter incuestionables. Los dos goles a All Boys en Floresta no sirvieron para una victoria, pero saltó a la fama con el recordado penal más largo del mundo a Cambaceres. Y convirtió de cabeza el gol en la última fecha contra Tigre, que significó evitar el descenso directo y acceder a la Promoción. Su rendimiento le valió pasar a Racing ese mismo año.
Formó parte del plantel que ascendió a la B Nacional en el 2011, aunque sin jugar muchos minutos. En su último ciclo en el club, volvió a ponerse el equipo al hombro en el Atlanta que peleó el ascenso en la temporada 2012/13, pero encontró en sus propios hinchas injustos cuestionamientos, una gran ingratitud. Y no pudo irse de su club por la puerta grande. Para reflexionar cómo tratan los hinchas a sus jugadores, especialmente a los surgidos en el propio club. Lucas, aun con sus locuras y sus errores, ha sido un símbolo de Atlanta en lo poco que va de este siglo, y merece un gran reconocimiento de su gente. 

sábado, 6 de junio de 2015

MORÓN 0 ATLANTA 1

La tercera victoria al hilo ubicó a Atlanta por el momento en la segunda posición, con toda la ilusión para afrontar lo que sigue. En esta seguidilla de tres encuentros complicados el Bohemio mostró su mejor cara, y empieza a entrar en la discusión importante. En su visita al Deportivo Morón, mostró momentos de firmeza y de buen fútbol, aunque también sufrió contratiempos. Fue un partido entretenido, abierto, dinámico, con varias situaciones de peligro para los dos equipos. Atlanta logró definir en el primer tiempo con un cabezazo de Bonfigli, y con el 1-0 bastó para llevarse los tres puntos. No fue un triunfo holgado ni cómodo, se sufrió hasta el último segundo.
El conjunto de Sialle empezó sin ser protagonista, cediendo la iniciativa a Morón, pero luego demostró que con un poco de fútbol podía armar lío en el arco de Peratta. Con la apertura del marcador aparecieron más espacios. Mancinelli pudo haberlo liquidado, también el ingresado Maraschi. Cuando no pudo atacar y dominar la pelota de la mano de un inspirado Galeano, el equipo se resguardó en el impecable labor de sus marcadores centrales Talamonti y Martínez Montagnoli, en el incansable trabajo de Palisi, la gran figura de la cancha, y en la disciplina táctica y la solidaridad defensiva que le dieron solidez y autoridad en los tramos del partido en que el local se venía con todo. 
Si bien Atlanta por momentos jugó bien, por momentos lo controló, no pudo liquidarlo y a veces estuvo muy cerca de la cornisa: casi se le escapa la victoria en una de las tantas chances claras que tuvo Morón para empatar. 
Se ganó un partido difícil más allá de la ventaja histórica en el historial ante este rival, que no viene modificándose en los últimos años. En Villa Crespo hay ilusión porque el equipo está en un buen momento, Sialle encontró una base, hay varios rendimientos individuales en un alto nivel. Será cuestión de seguir confirmando en los próximos partidos que no es sólo una racha.

martes, 2 de junio de 2015

ATLANTA 2 TRISTÁN SUÁREZ 0




Los hinchas piden que después de aquellas dos derrotas consecutivas, estas dos victorias al hilo encaminen definitivamente al equipo en la lucha de arriba. Hay con qué, hay material para ilusionarse, aunque todavía no se haya logrado la regularidad. Luego de la magnífica goleada a Platense como visitante, Atlanta le regaló a su gente un muy buen triunfo en Villa Crespo frente a Tristán Suárez, que estaba arriba en la tabla de posiciones. Era una prueba dura, pero el conjunto de Sialle respondió: jugó bien y ganó merecidamente un partido accidentado por las dos expulsiones que sufrió el visitante y que influyeron en el resultado. En el primer tiempo, Dovalo se apresuró en echar al primero por doble amonestación, y pronto llegó la apertura del marcador gracias a un pase carambolesco y una fulminante definición del zurdo Quiroga. Lo cierto es que la ventaja numérica facilitó el trámite porque el Bohemio pudo tener más la pelota y con más espacios, pero ya cuando estaban 11 contra 11 se había mostrado superior a Tristán Suárez: había dominado el juego y llegado con peligro al arco rival. 
La mínima ventaja, sin embargo, tardó en ampliarse. Atlanta lo tenía controlado, el mediocampo era un monopolio bohemio, pero no podía llegar al gol. Con una nueva expulsión en el visitante, la responsabilidad de liquidarlo era mayor. Se notó cierta desesperación en los hinchas, ciertos nervios por la imposibilidad de encontrar el gol de la tranquilidad. El Bohemio se perdió goles increíbles, debajo del arco, pero finalmente Mancinelli logró hacer llegar el alivio. Con el 2-0 y faltando poco, ya no había partido que jugar.
Buen partido de Atlanta, con actuaciones destacadas de Galeano, Silva, Mancinelli y Pedrozo. Es difícil analizar lo ocurrido durante el largo tramo en que el equipo de Sialle gozó de la ventaja numérica, pero lo supo resolver de todos modos, y además vale destacar la iniciativa y la búsqueda ofensiva desde el primer minuto. Atlanta logró imponer su juego, convertir y llevarse los tres puntos. 

sábado, 23 de mayo de 2015

PLATENSE 1 ATLANTA 4



Histórico triunfo de Atlanta: 45 años llevaba sin ganarle a Platense como visitante, y lo aplastó con un contundente 4-1 en Vicente López. En el choque de los dos clubes con más historia de la categoría, el Bohemio recuperó la memoria tras dos derrotas consecutivas, una ante el líder Defensores y la otra por goleada, de local, ante el último de la tabla. Ahora, este equipo tan contradictorio y ciclotímico volvió a mostrar su mejor versión, más parecida a aquella que supo lograr muy buenos triunfos en este campeonato que a la que vimos en el último partido ante San Carlos. ¿Cuál es la verdadera cara de Atlanta? Todavía no lo sabemos, o quizá sea ambas al mismo tiempo. 
Fue fuerte la apuesta de Sialle, cuya continuidad quizá hubiera puesto en duda si perdía este encuentro. Además de volver a incluir a Quiroga tras su lesión y jugársela por Bonfigli desde el arranque, la decisión más importante fue la vuelta de Barucco al arco, en un puesto en donde Atlanta no encuentra seguridad ni tranquilidad. Finalmente, cualquier debilidad defensiva bohemia quedó olvidada por hoy gracias al extraordinario trabajo del equipo en el mediocampo y en el ataque. La producción futbolística fue excelente. Atlanta ganó el medio con mucha presión, recuperación de pelota, y supo manejarla con inteligencia y practicidad para buscar herir a su rival. Platense ayudó mucho: fue muy tibio, no generó peligro ofensivo y cometió grandes errores atrás. El conjunto de Sialle aprovechó sus momentos y luego lo liquidó. La gran figura de la mañana fue Emiliano Bonfigli, que anotó un hattrick. El delantero ex Almagro llegó al club de la mano de Carlos Mayor pero había tenido un mal semestre en el torneo de transición, en el que todos recuerdan el increíble gol errado ante Chacarita. Para este campeonato, corría atrás de Pedrozo, Maraschi y Martínez, pero se ganó su lugar y ahora se ganó un importante crédito con este triplete. Con cuatro tantos, es el goleador del equipo en lo que va del torneo. 
El último gol llegó con un zurdazo de Quiroga, el que determinó la buena goleada de Atlanta. Fue un sábado feliz y Villa Crespo respira. Sialle retomó la iniciativa y ahora deberá ratificarlo en los siguientes partidos. 

sábado, 9 de mayo de 2015

ATLANTA 0 SAN CARLOS 3

Humillante derrota que cortó el invicto en Villa Crespo, donde Atlanta venía realizando una excelente campaña en el torneo y en donde había vencido de manera extraordinaria a Barracas hace solamente una semana. Inesperada caída por goleada frente al último del campeonato, uno de los conjuntos más débiles de la categoría. Todo mal hizo Atlanta y de esta manera rompió en pocos días con toda la ilusión que se había generado tras la buena racha de resultados y la enorme mejoría en el nivel de juego. Una gran parte de la responsabilidad se la lleva el técnico, que luego de enderezar (tardíamente) el rumbo volvió a tomar dos malas decisiones que costaron dos derrotas dolorosas. El martes Sialle deshizo el equipo que había deslumbrado frente a Barracas para un partido fundamental ante el líder Defensores, y se teminó viniendo sin nada del Bajo Belgrano. Hoy, volvió a alinear los mismos once de la última victoria, pero inexplicablemente decidió no incluir ningún marcador central entre los suplentes. Podría haber incluido a Díaz Villán. O a Peláez. Incluso podría haber puesto un cono, que hubiera sido más útil que incluir a Fernández Silva. El error podría haber pasado desapercibido, pero Talamonti debió salir lesionado en el primer tiempo (y no es la primera vez que ocurre) y Sialle se vio obligado a improvisar con Cortizo de zaguero. La defensa fue un desastre, y una de las razones por las cuales el Bohemio terminó perdiendo por semejante diferencia el encuentro.
La facilidad con que los rivales cabecean en el área de Atlanta es preocupante. Ya sea por pelota parada o en juego, la vía aérea es una invitación al rival, que nos está costando muchos puntos. A la impericia de los defensores (altura no les falta), se suma la incapacidad del arquero Dobler de dominar el área. Villa San Carlos, con todas sus limitaciones técnicas que demuestran porqué ocupa la posición que ocupa en la tabla, supo explotar al máximo las debilidades del local, y aprovechar las más mínimas virtudes propias. San Carlos ganó de arriba en las dos áreas y así ganó el partido. Devolvió sistemáticamente todas las pelotas que llegaban a la suya, y aprovechó sus pocas chances para convertir, las dos primeras de cabeza. 
Claro que los problemas de Atlanta no estuvieron solamente en la marca defensiva. Los bajos rendimientos individuales fueron generalizados, y el equipo no tuvo ideas, no ofreció nada de fútbol. Galeano y Serrano, los encargados de manejar la pelota, no le encontraron la vuelta. Si contra Barracas todos absolutamente todos jugaron bien, hoy se puede decir que todos jugaron decididamente mal. Es difícil encontrar a alguien que se haya salvado. Es que ciertamente solamente una actuación tan mala puede explicar perder por tres goles de diferencia, de local, con uno de los peores equipos. 

sábado, 2 de mayo de 2015

ATLANTA 3 BARRACAS 1




Atlanta hizo un partido prácticamente perfecto y se llevó una victoria cómoda, holgada, indiscutida frente a un equipo que se armó para ascender y es uno de los protagonistas del torneo. Necesitaba un triunfo así para llegar entonado al fundamental encuentro de este martes en el Bajo Belgrano frente a Defensores, nuevo líder y único invicto del campeonato. El Bohemio viene sin conseguir buenos resultados de visitante, pero está en racha, ha mejorado muchísimo, y quiere dar el zarpazo, aunque todavía la punta no está al alcance.
Nada se puede reprochar en esta noche mágica de sábado en que el conjunto dirigido por Cacho Sialle arrolló a Barracas y mereció haberlo goleado por una gran diferencia. Galeano reemplazó muy bien al suspendido Serrano, y la decisión de incluir a Maraschi como volante por izquierda le dio mucha dínamica y poder ofensivo al equipo. El visitante arrancó mejor, teniendo la pelota en el campo bohemio, pero el trámite cambió con el tempranero gol de cabeza del incansable Pedrozo, tras un córner y un cabezazo previo de Maraschi. A partir de allí, Barracas se descompensó y dejó amplios espacios, que el Bohemio supo explotar muy bien. Generalmente de contragolpe, sumando mucha gente en ataque gracias a las sorpresivas incursiones en masa de laterales y carrileros, con una presión muy fuerte en el mediocampo y por parte de los delanteros. Se vio mucho vértigo, convicción a la hora de atacar, pero también se jugó bien al fútbol. El segundo tanto fue una obra maestra, con toques en velocidad, y culminada con un zurdazo imposible de Diego Martínez, que empezó a hacer todos los goles que se le negaban en las primeras fechas. El 2-0 con el que finalizó el primer tiempo sin embargo parecía poco, considerando la gran cantidad de situaciones que se habían desperdiciado, en los pies de Maraschi, Mancinelli y Martínez.
En la segunda etapa, Palisi sorprendió a todos al arremeter por el centro y recibir un estupendo pase de Pedrozo. Así liquidó el encuentro y coronó con un gol este gran momento que está pasando. El descuento recién llegó en tiempo de descuento, con un penal ejecutado por Abel Soriano.
La gente se cansó de aplaudir a un equipo que entregó una gran producción, una de esas victorias que no se ven muy seguido, más bien por el juego que por el resultado. Todos los jugadores tuvieron un buen rendimiento, aunque los puntos más altos estuvieron en Silva, Mancinelli, Palisi y Pedrozo. Hay que seguir por esta senda, que seguramente traerá más satisfacciones. 

domingo, 26 de abril de 2015

ACASSUSO 1 ATLANTA 1



El empate conseguido casi milagrosamente en los últimos minutos no modifica el análisis: Atlanta no ganó un punto en su visita a Acassuso en Vicente López sino que perdió dos, y sigue sin ganar como visitante en la temporada. Teniendo un equipo que luce más ordenado, que ha mejorado en el juego y está empezando a torcer el rumbo en los resultados, el objetivo era la victoria y acercarse al puntero Brown. El Bohemio tuvo el desarrollo y el partido a su favor: jugó y mereció más que su rival, estuvo con ventaja numérica durante un tiempo entero, pero nuevamente le faltó contundencia para definir.
Acassuso, sin tener la pelota e incluso en condiciones de inferioridad numérica, llegó un par de veces de manera muy clara. Hasta tuvo igual o más cantidad de llegadas peligrosas que Atlanta, que dominó el juego con claridad. Ésta es una falencia del equipo de Sialle, que sobretodo de visitante sufre por algunos errores atrás y no concreta las chances que tiene arriba. Para este encuentro, el único cambio fue la vuelta de Pedrozo por Martínez, tras su suspensión. Atlanta exhibió la misma intención de juego que los últimos partidos, con Serrano como exclusivo conductor en el primer tiempo, y la movilidad de carrileros y delanteros. La imagen de la primera parte fue positiva, más allá de que no se hubiera logrado el gol. La expulsión de Friedrich al comienzo del segundo tiempo hacía suponer que se facilitaría el trámite al Bohemio. Sin embargo, no fue así. Acassuso se replegó y de contra demostró que podía lastimar. El visitante no podía sacar ventaja, y para colmo el local logró la apertura del marcador tras un córner que no fue. Había que seguir buscando, no ya para alcanzar el triunfo sino para no irse con las manos vacías del estadio de Platense. Por suerte, a poco del final, tras una buena maniobra de Serrano, el ingresado Diego Martínez la volvió a meter para salvar un punto con sabor a poco, considerando que este equipo pretende pelear por el ascenso.

sábado, 18 de abril de 2015

ATLANTA 2 RIESTRA 0




El Bohemio volvió a demostrar que se hace fuerte de local y que tiene intenciones de enderezar el rumbo para acercarse a la pelea. La victoria por 2-0 frente al recientemente ascendido y sorprendente Deportivo Riestra fue justa y clara. El conjunto de Sialle lo ganó desde el comienzo con un rotundo cabezazo de Diego Martínez tras centro de Guzmán. El ex Talleres anotó su primer gol en el campeonato después de haber mojado en la Copa Argentina. En el primer tiempo el rendimiento fue por momentos muy buenos, con una ofensiva incisiva y un mediocampo fuerte sostenido en el juego de Serrano y la recuperación de Palisi. Sin embargo, la defensa volvió a mostrar las debilidades que tantos puntos han costado en este torneo, aunque esta vez Dobler pudo terminar con la valla invicta. El negocio estaba en atacar a Riestra y buscar aumentar la diferencia antes que tranquilizarse con la mínima. Guzmán agarró al arquero adelantado y habilitó a Maraschi, al que le cometieron un claro penal, pero Serrano erró nuevamente y Atlanta perdonaba a su rival. 
En  el segundo tiempo, por momentos el Bohemio se quedó demasiado y peligró la ventaja. Con el cansancio de algunos jugadores y la pérdida de precisión en Serrano, el protagonismo y el volumen de juego eran mucho menores. Todo parecía pasar por un inquieto Maraschi, que se las arregló para volver locos a los defensores visitantes. Había que hacer cambios, y por suerte el primer cambio dio muy buenos resultados. En la primera pelota que tocó, Bonfigli se la llevó por derecha, enganchó y definió bien de zurda para aumentar la diferencia en el marcador y tranquilizar a Villa Crespo. Luego, Riestra pudo acercarse al descuento en algunas oportunidades, pero ya sin el empate a mano.
Hay mejoras en un equipo que está encontrando nombres en los cuales sostenerse y está sumando puntos, consiguiendo resultados. Que empiecen a hacer goles los delanteros es un buen signo. Todavía la defensa no se afirma, y debe ser la gran preocupación del entrenador de cara a los próximos partidos.